La llamada: El plan.

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(Algo corto, pero intentare sacar el siguiente lo antes posible y ese si sera mas largo)

La enorme mansión se alzaba en medio de un valle, imponente. En el enorme patio se podían divisar a varios guardias vigilando que nadie se acercara. Eran cuando menos doce, justo como tipo random seis nos había dicho.

—Malo. Esto es muy malo —murmuré, mirando a través de el catalejo que me había dado Sarel ya hace como mil años.

—Que raro objeto —susurró Karla con admiracion—. ¿Donde lo conseguiste?

—Era de un amigo.

—¿Era?

—Si, ahora es mio. Ya sabes, derecho de antigüedad.

—No creo que eso funcione así...

—¡Ustedes dos! ¡Callense! —gruño Yunei—. ¡Incluso si no ven a los tipos muertos de allá abajo, nos decubriran por su parloteo!

Nos encontrábamos sobre la copa de un árbol a poco menos de un kilometro de la mansión. Bajo nosotros estaban regados los cadáveres de catorce mercenarios negros, aparte de uno desmayado cerca de una de sus tiendas. Ese era tipo random ocho.

Mientras inspeccionabamos el bosque alrededor de la mansión, nos encontramos con que cuatro grupos de mercenarios negros estaban en guardia para vigilar que nadie se acercara.

Para nuestra suerte, ninguno de ellos era demasiado fuerte en particular, así que fue fácil acabar con ellos. En todos los casos dejamos a uno vivo para sacarle información, ellos eran tipo random dos, cuatro, seis y ocho. ¿Porque números pares? Porque me era ma fácil recordarlos así.

Aunque la contingencia marcho bien, nuestro problema surgió gracias a la información que obtuvimos, la cual nos hizo ver la pésimo suerte que teníamos.

Según lo que le logramos sacar a tipo random dos, efectivamente dentro de aquel lugar se encontraban las personas que habían sido secuestradas del pueblo. Muy probablemente la diosa estaba entre ellos. Pero no estarían ahí por mucho, tipo random cuatro nos dijo que a la mañana siguiente llegaría uno de los "peces gordos" para llevarse a la mayoría de ellos.

Era un conde con una caballería de más de doscientos soldados bien entrenados. Ni en sueños lograríamos ganarles.

Nuestra única oportunidad era sacarlos esta noche, cuando sus fuerzas estaban mermadas y aún nadie se había enterado de las bajas, pues las guardias serian cambiadas al amanecer. Una vez que no vieran llegar a ningún mercenario, se pondrían en guardia y aumentarían las defensas.

Había que actuar antes de que pasara.

Según dijo tipo random dos, la mansión contaba con la fuerza de, aparte de los cuarenta y pico que matamos, veinte mercenarios negros de bajo nivel, tres de nivel alto, ocho caballeros y, según tipo ocho, el que se suponía era el treceavo más fuerte del mundo: el señor de las espadas.

Cuatro nos informo que la servidumbre se encontraba en la parte este, las mazmorras estaban en el sótano y las habitaciones del lord y sus esposas en la parte oeste.

—No tenemos mas opción que entrar ahora —dije, mirando con el catalejo hacia los cuatro guardias que vigilaban la entrada secreta—. Para mañana sera tarde.

—Necesitamos mas ayuda —comento Yunei—. Cualquier error y estaremos muertos.

—Por desgracia, no podemos irnos ahora. Incluso esperar a la mañana es imposible. Solamente seremos nosotros cuatro. Muy bien, hay que repasar el plan.

Theria Volumen 3: Regreso a Ulien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora