Spicy Frappuccino [TodoBaku/BakuTodo]

¿Mi novio, un pervertido? ¡ES UN ENFERMO!

Siempre se ha dicho que Todoroki Shōto es un hombre correcto, alguien de pocas palabras y muy respetuoso. Su entorno afirma que con su novio es la persona más caballerosa, hasta lo comparan con un príncipe de cuentos de hadas, de esos que siempre están entregando dulces detalles para sorprender. Otros menos asiduos a la presencia del bicolor hablan de que se ve algo frío y distante, pero siempre preocupado del rubio cenizo que le acompaña.

[ By Bakugō ]

La misma mierda de siempre, al menos así lo veía después de oír como muchas de las estudiantes del instituto afirmaban lo dulce que era Shōto y lo buen novio que podría ser, claro ellas eran lejanas a su grupo usual y por ende no sabían que este era su novio en realidad. Farfulló un par de palabras para sí mismo, aunque siempre con aquella máscara de enfado que portaba, llamando la atención de más de alguno. "Si supieran como es", fue el inicial pensamiento del chico y es que él conocía perfectamente como aquel chico tranquilo y de semblante sereno podía fingir perfectamente para engañar a todos de que era un inocente corderillo.

¡Hasta él había caído en su juego!

Volvió al aula, lugar de donde había salido minutos atrás para ir al baño y despejarse unos minutos, ya no aguantaba la toma de confianzas que tenía aquel semi-albino consigo, le resultaba inaceptable. Tomó su usual lugar junto a Kaminari y Kirishima, tomando apuntes de cualquier cosa que pudiera ser primordial y hayan enseñado mientras se encontraba fuera. Concentrado en ello no tomó atención cuando una bola de papel cayó sobre su cuaderno y sol se percató de la misma cuando la confundió con el borrador, aquel que necesitaba para eliminar algunos disparates que decían llamarse kanjis. Esperó que el profesor dejase de hablar y tuviera todo perfectamente ordenado para abrir el trozo de papel arrugado, sobando el puente de su nariz mientras esperaba que no fuese alguna inteligente broma de parte de Mina. Lo escaneó, lo leyó y releyó ante la sorpresa de Kirishima por los cambios que estaba sufriendo su explosivo amigo, dudoso si consultarle si estaba todo bien, descartando la posibilidad cuando vio que la furia tomaba posesión de su cuerpo.

¿Existe alguien con menos filtro que Todoroki?

Lo dudaba, deseaba pensar a ratos que su chico era lo más normal posible, pero cuando éste se lucía con frases como la de recién, no le quedaba otra que desear llorar. Respondió un par de garabatos rápidos bajo la pulcra letra del albino, lanzándosela segundos después con tanta fuerza y precisión que el sonido seco de la hoja en la frente del chico había sido una sorpresa para todos.  Le vió coger el papel y observarle con esa mirada de siempre, esa misma que le indicaba que por más que deseara huir estaba perdido, porque la satisfacción se leía en aquellas orbes y para su cuerpo no era del todo agradable.

Deseó como nunca que la clase se le hiciera eterna, quizá que la alargaran un poco más y así el chico pudiera olvidar lo que le había dicho, rogaba internamente que así fuera.

El timbre le trajo de vuelta a su tortuosa realidad, aquella que le recordaba las palabras del heterocromático y hacía que su saliva se volviera espesa, queriendo llorar por su "buena suerte". Se puso de pie junto a Kirishima y el resto, ansiando que se les ocurriera alguna de esas estúpidas salidas a tomar alguna bebida y jugar videojuegos, panorama que le haría perderse de su novio por al menos todo lo que restaba del día. Les escuchó hablar y agradeció encarecidamente cuando oyó a Sero mencionar algo de un nuevo juego y que debían probarlo, era un regalo de parte del cielo por sus excelentes acciones para la humanidad, él lo sabía.

Tan ensimismado iba que no vió el momento en el que su novio se acercó a su grupo, tan idiota iba que no se percató del instante en el que éste  detuvo a los chicos y le explicaba que esa tarde-noche tenía una cena en su casa con el rubio para celebrar los dos años juntos y esperaba que tuvieran la consideración de dejarle ir consigo. Bakugō cuando se dio cuenta ya estaba siendo entregado como regalo en navidad, con una sonrisa de parte de todos y los mejores deseos.

— Pásenla bien esta noche, espero las velas aromáticas que te recomendé te sirvan. — Las palabras del erizo le habían calado. Él había sido el maldito que estaba tentando al diablo.

¿Que acaso no sabía la locura que estaban cometiendo?

La mirada que le regaló a Todoroki era una mezcla pura de vergüenza y temor, pero no un temor negativo, más bien ese temor que nacía cada vez que su novio tenía una idea nueva.

— Así que te ibas a ir y me ibas a dejar con la cena preparada, Katsuki.— Acusadoramente el más alto comenzó a hablar, acercándose al oído del rubio para poder susurrar.— Creí que había sido claro con la señal de hoy en la mañana.

El más bajo tragó grueso, arrugando nariz mientras pensaba en algo lo suficientemente creíble para que éste bajase su castigo, pero si recordaba el papel de hoy en la mañana, nada podía salvarle de los experimentos de Shōto, recordando nuevamente el texto de aquel odiado papel.

" Veo que cojeas un poco Katsuki.
Esperemos tu culo aguante de la misma forma cuando probemos esta noche las velas."

Y es que aunque nadie lo creyese y/o esperase, no había nadie más sádico y fetichista que el de doble quirk, mismo que solía ponerle siempre entre el pene y la pared.

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Mis criaturas, les dejo este toque de humor para poder superar el millar de lágrimas que dejé con "Sobreponiéndome a tus señales"

Chocolatitos para todos.

Y recuerden votar y comentar si desean una continuación de este breve shot.