Spicy Frappuccino [TodoBaku/BakuTodo]

Inexperiencia y un toque de odio

[ Advertencia: Bullying ]

Todoroki Shōto, hijo predilecto del segundo héroe nacional y afamado estudiante por su comportamiento intachable y notas envidiables para muchos de la clase 1-A. Pero su excelentes notas y un comportamiento imitando una foto no eran lo que todos detestaban de Shōto, en su interior solía estar esa envidia al ver la llegada que tenía el muchacho con las féminas de la academia, claro aquello era de forma inconsciente ya que para el bicolor era de lo más normal el trato que tenían todos para consigo.

Y si, nuestro pequeño colibrí no podía distinguir la mirada brillante que algunas alumnas le regalaban cuando él respondía a sus saludos o las buenas porciones de comida que le eran entregadas cuando iba como un pequeño cachorro a pedir comida a quien le tocase cocinar la cena, convirtiéndolo en el mimado de todos quienes caían ante los encantos del joven albino.

[ By Bakugō ]

Si había alguien que detestaba la llegada del chico era el cenizo, la ira bullía más que con Izuku en muchas ocasiones y es que no podía comprender como ese patán fingía tan correctamente para poder obtener lo que deseaba de todos, y es que en su cabeza no había otra lógica con el comportamiento con el "chico lindo" de la clase, como solían llamarle algunas de las jóvenes cuando estaban en sus descansos.

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Un bufido exasperado y ya quería estallar el aula por vez número seis en aquella mañana, y es que no podía tolerar que no tuviera ni un segundo de paz cuando ya comenzaban a murmurar de lo bien que se veía Todoroki o lo simpático que era.

¿Y A ÉL QUÉ MIERDA LE IMPORTABA?

Ansioso por gritar aquello, decidió menguar sus deseos bestiales en una botella de agua que había sacado segundos antes, bebiendo parte del contenido mientras esperaba que el bullicio bajara y su mirada se concentraba en su objetivo y razón de odio, esperando finalizar con el líquido cuando una idea algo tórrida muy a su estilo surcó su mente, provocando una sonrisa instantánea mientras se ponía de pie. Avanzó a paso seguro, ante la mirada algunos de sus compañeros mientras bebía un poco más para disimular, acercándose al grupito que arrancaba su calma hasta quedar a un costado del joven que tendría como víctima.

— ¡Kacchan! ¿Necesitas algo?

— ¡Cállate, nerd de mierda!

Venía con otro objetivo en mente y se interponía el imbécil de Midoriya, pero él no se detendría, quería ver cómo el chico cool y lindo pasaba a ser un maldito estropajo en menos de lo que canta un gallo, así que sin libre de culpa y con una sonrisa traviesa en su rostro, comenzó a vaciar el contenido de la botella en su cuerpo, sintiendo la satisfacción aumentar de forma exponencial al ver como el rostro del semi albino comenzaba a empaparse y a perder el control temporal de esa careta de chico serio, dejando un aura compungida resaltando mientras cerraba sus ojos.