LUNA.
Esto es un claro ejemplo de cuando rezas para que la tierra te trague..
-¿Tu novio?- pregunto mi madre confundida.
-No...
-Si-Dije yo antes de que Matteo terminara.
En ese instante lo mire y si las miradas mataran ya estaria a cien metros bajo tierra.
Se podía notar a kilómetros que Matteo me iba a matar en cuanto mi madre se fuera.
-No entiendo...-Mi madre hablo.
-Te explicare luego ¿Si? ahora tengo que despedirme de mi... mi novio, para explicarte mejor- dije no muy convencida.
Me di la vuelta y empuje a Matteo para que saliera de la casa, tranque la puerta de entrada sin dejar que Matteo me replicara por nada.
-Ahora jovencita, tengo dos preguntas para ti-Dijo seria cruzada de brazos frente a mi-1) ¿Por que te fuiste a ver a tu padre sin consultarme? 2) ¿Desde cuando tienes novio?
Dios a esta mujer si que le gusta preguntar.
<Vamos a ver si te cree tu pequeña mentira, ya que eres un asco mintiendo>
¡Hey! me creyo lo de mi padre y lo de Matteo, que no tenia porque haberlo dicho...¡Mierda! En que me he metido.
Salgo de un problema para meterme en otro. ¿¡¿Desde cuando mi vida es tan complicada?!?
<Desde que te viniste a vivir aqui>
¡Callate!
-Mama, okey mira este...um...cuando...pues extrañaba muchisimo a mi padre, necesitaba verlo, escucharlo, y pues compre el primer vuelo para poder verlo y pues como viste...Mi...mi..novio me recogió al aeropuerto y me trajo al pueblo-Dije rogando para que mi madre me creyera.
-¿Por qué no me llamaste? o al menos avisarme-¡Mierda!
-Mama, todo paso muy rapido y mi novio tenia mi celular, no puede comunicarse contigo, perdoname-Por favor que me crea, por favor que me crea.
-Bien, perdonada PERO NI QUE SE TE OCURRA HACER ESO DE NUEVO, ¡Por poco me da un infarto niña! No sabes lo preocupada que estaba-Dijo abrazandome.
Si esta mujer me sigue abrazando asi, estare en cama tres dias, ya me esta empezando a doler bastante el cuerpo.
-Mamá, quiero descansar, el viaje a sido largo-Dije excusándose.
-Tranquila, ve.
Subí las escaleras y camine hacia mi cuarto, espero por fin poder meterme a la ducha y relajarme un poco.
-¡¡Estas loca!!!-Gritaron.
-¡¡AHH!!-Chille yo por el susto que me habia provocado Matteo al gritarme, acabada de cerrar la puerta de mi habitacion.
El estaba parado al lado de la cama, y de verdad estaba furioso.
¿Pero como entro?
-Cariño, ¿Estas bien?!?-Grito mi madre desde la planta baja, debió haber escuchado mi grito.
-¡Si! ¡Tranquila!-Le grité-¿Se puede saber que haces en mi habitación y cómo entraste?-le susurre a Matteo para que mi madre no escuchara.
-¡¿Se puede saber por qué le dijiste a tu madre que era tu novio?!?-dijo el semi gritando.
Me puse nerviosa así que me senté en la cama para poder evitar mirarle y quitarme los tenis.
-Lo siento, los nervios me atacaron, perdón ¿Si?-Le dije con la voz suave.