LUNA.
Estaba en la mesa, como todas las horas libres con los chicos, pero era como si yo no estuviese, no podia escuchar nada, ni mucho menos hablar.
Estaba en mi mundo, con cara de haber visto un fantasma, no podía creer lo que me estaba pasando.
Después de tanto tiempo decido decirle a Matteo que me gusta y él luego de un tiempo me corresponde.
Todo iba tan bien! ¡Tan perfecto! Pero siempre tiene que haber alguien o algo que lo arruine, siempre es asi.
Todas mis ilusiones se vinieron abajo con la amenaza de Crystal hace pocas horas.
Sinceramente no se que hacer, no se lo puedo decir a Matteo porque se que no le importara y no puedo permitir que alguien le haga daño a mi madre, lo mas preciado que tengo.
Crystal aserto con la persona correcta para amenazarme.
Me alejare de Matteo...
Hoy no he visto a Matteo, en la escuela no hay nadie en realidad.
Por dentro me alegra, porque será más facil, si no lo veo.
-Luna, ¿estas bien?- me pregunto Logan- te ves como ida- yo solo conteste con un simple, "Estoy bien" aunque en realidad estaba destrozada.
***
Estaba por entrar a literatura rogando porque Matteo no estuviera, pero no funciono.
El estaba sentado donde siempre, tan guapo como siempre.
Tenía el pelo levemente desordenado y usaba una camisa negra de mangas largas, el cual el se los dobló hasta los codos.
Yo con pasos lentos y temerosos me acerque a mi asiento, junto a él.
Esto iba a ser difícil.
Deje la mochila encima de la mesa y me senté.
Ahi comenzaron todos mis nervios, y ansias.
Estaba detiéndome en, si saludarlo o no, en si ignorarlo o no, ¡Incluso si lo debo mirar o no! Esto es desesperante.
-¿No me vas a saludar?- me quede helada, me hablo, ahora que hago, se supone que no puedo, si Crystal se entera, pero por un simple hola no pasara nada...¿verdad?</p>
-Hola- salude en un susurro que apenas yo oi.
-¿Que te pasa?- me pregunto.
¿¡Tan evidente era!? Luna tienes que ser más creíble, todo esto es por el bien de todos.
-Nada- respondi rapido.
-¿Segura?- y cuando iba a hablar el profesor entre por la puerta.
Gracias profesor....
***
En lo que llevaba de hora, Matteo y yo no nos volvimos a hablar, debo admitir que a veces lo miraba de reojo y el estaba mirándome con el ceño fruncido todo el tiempo.
¿Sospechara algo?
El timbre sonó y me levanté de la silla para guardar las cosas, no termine bien ya que Matteo me tomó del brazo y me arrastró fuera del salon para luego caminar hacia un lugar todavia tomando mi brazo.
-¿A do... donde me llevas?- pregunté tímida.
¡¡Crystal no podia vernos!! ¡DIOS!
El no dijo nada y me llevó a su auto.
GENIAL, otro dia mas, me brinco clases.
<No seas quejica, solo te faltaban dos>