LUNA.
Hoy... hoy es... ¡¡MI CUMPLEAÑOS!
¡Hoy por fin cumplo 18!
¡Seré mayor de edad!
¡¡Estoy tan felizzz!!
Aunque trato de ocultarlo desearía que mi madre estuviera y me hiciera esa tarta de chocolate con más chocolate encima, de las que ella siempre me hace en todos los cumpleaños, que solamente ella lo sabe hacer. Que luego ponga una velita y empezará a cantarme feliz cumpleaños y que al terminar me diga lo vieja que estoy...
Pero como dije, trato de ocultarlo porque no puedo sentirme triste, ella no quería eso, ella quisiera que yo estuviera feliz! Porque hoy no es un dia triste, hoy es un dia perfecto.
De hecho me acabo de levantar, son como las diez de la mañana.
¡Por cierto hoy iremos a ver mi nuevo departamento!
Y si todo sale bien mañana me mudare.
Todo está... aunque se escuche raro... Todo en mi vida ahora esta normal.
Hoy no fui al colegio porque... solo no quería ir al colegio el dia de mi cumpleaños.
Y como Melissa es tan hermosa, linda, preciosa, un ángel caído del cielo, un pan de Dios, me concedió mi deseo y me dejó quedarme hoy en casa.
Claro que Ambar, Ramiro, Gaston y mi hermoso Matteo tuvieron que asistir pero conociendolos se escaparan y llegaran mas temprano.
Tampoco trabajaré, me dieron el dia libre por ser mi cumpleaños, los abuelos de Mariano son tan lindos y buenos, les agradecí mucho cuando me lo dijeron.
Con toda la lentitud del mundo me levanté de la cama y me dirigí a el baño para lavarme.
Que rápido pasa el tiempo, ya ha pasado medio año delante de mis ojos, pronto será navidad, y con él vendrán muchas fiestas y comida... ¡Que rico!
No se ni que le regalara a Melissa, ni a Ámbar, ni Ramiro, ni Franco, ni Gaston y en especial no se que le podria regalar a Matteo.
Ni tampoco a Mariano, ni a Logan, ni a las chicas...
¡No he hecho nada!
Creo que como siempre terminaré haciendo mis compras navideñas en noche buena... tipico.
Este año ni siquiera me di cuenta de cuando pase halloween, tal vez estaba en coma o secuestrada o quizás fue el dia que casi me matan...?
No lo sé, lo que sé es que quería disfrazarse de Caperucita y no lo pude hacer... ¡Ugh! Pero bueno, asi es la vida.
Ya estaba bajando las escaleras para ir la cocina a desayunar o comer algo y cuando entro estaba Melissa con un delantal navideño haciendo yo no sé qué y al parecer al darse cuenta que llegue se sobresaltó.
-¡LUNA, pensé que estabas durmiendo!-Se sacudió las manos en el delantal para limpiarlas.
-Acabo de levantarme... ¿Qué hacías?-Abrí la nevera y saqué una manzana verde.
-Nada, solo preparaba la cena...- Le di un mordisco a mi manzana y luego la mire.
Ella me sonrió con dulzura y se acercó a mí, sostuvo mi cara con ambas manos por mis cachetes.
Y mi boca llena de manzana, que educada soy.
-¡Feliz cumpleaños hija!
Melissa en este poco tiempo ha sido como una segunda madre para mi, ella es tan dulce, tan comprensiva, tan divertida y cuando me tiene que reprender lo hace y no me importa, le tengo tanta confianza que le podría contar absolutamente todos mis secretos y sé que no se los dirá a nadie ni tampoco me juzgaré, ella es la que me brinda consejos y me apoya en todo al igual que su esposo, la quiero tanto que no tengo palabras.
Que ella me cuide, proteja, regañe, y me trate y me quiera como una hija solo hace que la quiera aún más a esta mujer y por lo tanto al ella decirme eso no pude evitar sentirme nostálgica y no pude evitar que se me nublaron los ojos.
-Gracias por no rechazarnos por los monstros que somos, ni tenernos miedo, te queremos mucho-Dijo Ramiro con una sonrisa.
-Eres muy especial para nosotros Luna y créeme cuando te digo que haríamos cualquier cosa por ti, feliz cumpleaños-Termino Gastón.
No sé en qué momento mis lágrimas comenzaron a salir pero para cuando terminaron en mi cara era un mar de lágrimas y mi mente estaba en blanco, estaba en shock por todo lo que acababan de decirme, jamás pensé que me pasaría eso.
Que equivocada estaba, yo no estoy sola, yo no me quede sin madre, y tampoco soy hija única...Yo tengo una familia, una rara pero hermosa familia.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS PARA LUNA!
