LUNA.
Sangre.
Un cuerpo en el piso.
Todo pasó tan rápido.
Cuando vi a Matteo parado detrás de Mariano mi mundo se vino abajo, debe estar pensando algo que no es, debe tener una idea loca en su cabeza, porque lo que me demuestra su mirada es eso, me demuestra que está sufriendo, que está decepcionado! ¡Pero yo no hice nada malo! ¡Yo no bese a Mariano porque quise, no fui yo, yo lo quiero a el!
En ese momento iba a hablar, iba a decir su nombre y a decirle la verdad.
Pero cuando pestañe, Matteo ya había reaccionado y no de la mejor manera que digamos, reaccionó proporcionando un puñetazo en la cara a Mariano que lo lanzó al suelo, para luego lanzarse encima de él a golpearlo repetidas veces tanto que el rostro de Mariano estaba completamente lleno de sangre. Podía ver a Matteo con su respiración agitada y lanzando golpes al azar completamente cabreado. Estoy segura que si sigue golpeando de esa manera a Mariano, lo matara, y conociéndolo estoy segura que no le importaría en absoluto.
Aun en mi estado, aun cuando Mariano me ha decepcionado de la peor forma, me veo obligada a detener la pelea, no porque quiera o sienta algo por Mariano porque se lo merece, pero tampoco voy a dejar que lo mate. Esta bien, se merecía un puño o una reprendida o algo asi, no fracturando y desfigurando toda la cara, ni mucho menos merece morir, así que me limpio las lagrimas que se me han escapado y me acerco a Matteo.
-Matteo, para...-No funcionan-Matteo, para-Sigue golpeandolo-¡MATTEO PARA!-Su puño quedó suspendido en el aire aun agitado, se toma unos segundos en levantarse de encima de Mariano que está inconsciente con todo su rostro lleno de golpes y lleno de sangre.
Veo a Matteo que hace un gesto para seguir caminando hacia la salida de la escuela, pero no puedo dejar que se vaya no sé lo que está pasando por su cabeza en este momento así que con pisadas largas lo agarró del brazo a lo que él reacciona de la peor forma, ya que quita mi mano de manera inmediata y brusca, y por primera vez en todo este asunto logró mirarlo a los ojos, y no podia expresar lo mucho que esto me dolia.
Su mirada me recorría con asco, me miraba con decepción, con enojo, con tristeza... pero lo más que predominaba en su mirada, era la forma en que me miraba con asco y desprecio, desprecio puro... todo eso más que haya apartado mi mano en forma de rechazo... el tiene la idea equivocada en la cabeza, él piensa que yo bese a Mariano porque quise.
Matteo me odia, lo puedo ver en su mirada, me odia, me desprecia.
De a poco mi vista se fue nublando por las lágrimas que salían y esperaban salir, y aun con la mirada nublada pude ver como Matteo se dio la vuelta y sin mirar atrás... se fue.
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Hoy es 17 de enero de 2016, han pasado 23 días desde lo sucedido en aquella fiesta, 23 días que no he sabido nada de Matteo, y para ser sincera yo no he salido del departamento para buscarlo, tambien he estado evitando a todo el mundo. Me he aislado de todo y de todos, díganos que he caído en una gran depresión. Mis días consisten en levantarme a la 1:00 de la tarde, comer lo que encuentre en la nevera, ver alguna que otra serie, ducharme para dormir y quedarme dormida llorando viendo mi última imagen, su mirada su desprecio, su odio, su asco, se repite una y otra vez, incluso hasta he perdido peso y se puede notar a simple vista, si lo se, patético.
Se preguntaron, ¿Por qué no le explicas a alguien? ¿Por qué no buscas a alguien? simplemente, no tengo el valor de decirle a nadie nada, ¿Que por que? ¿Pues y si no me creen? ¿Si creen que miento? ¿Si creen que de verdad quise engañar a Matteo? ¿Si me creen una puta? No toleraria ver sus caras, no podría, por esa esa razón no he salido de mi departamento para hablar con nadie.
