LUNA.
-Lu date pri... ¡Joder estas hermosa!-Ámbar aparece con una sonrisa en su rostro por la puerta de la habitación justo cuando termino de mirarme en el espejo.
Hoy es el día de la graduación. El gran día. A partir de este día, mi vida cambiara para siempre.
-Tú también lo estas Ámbar-Le digo mirándola por el reflejo del espejo, lleva un traje azul marino corto de encaje hasta sus rodillas mostrando sus tonificadas piernas, tiene un amarre al cuello de encaje precioso, al igual que su peinado recogió en una trenza elaborada y un maquillaje precioso para la ocasión.
-Gracias-Dijo inclinándose como en los tiempos de antaño-Supuse que debería estar hermosa es la primera vez que asisto a nuestra graduación.
-¡¿Qué?! Pero si han graduado como miles de veces.
-Sí, pero no quiere decir que asistimos a la graduación, pero este año es diferente-La mire interrogante-Es tu graduación-Respondió caminando hacia mí-Sabes que tenías el deseo de poder asistir a tu graduación cuando eras humana y no queríamos arrebatarte esto-Me abrazo-Queríamos asistir y estar contigo en este día tan especial!-Le devolví el abrazo aún más fuerte-¡Felicidades!
-Gracias-Solo podía decir eso, esta familia ha hecho tanto por mí que nunca podre pagarles lo suficiente.
-Bueno basta de sentimentalismo-Dijo separándose de mi para mirarme de los pies a la cabeza-¡Ya tal vez! Te dije que ese traje te quedaría espectacular, cuando Matteo te ve te va a a comer!-Abri los ojos sorprendida por ese comentario pero fue imposible no reírme, a la vez que volteaba de nuevo hacia el espejo para revisar que todo estuviera donde tiene que estar un vestdo color blanco sin mangas era lo que portaba con una especie de telas cruzadas en el pecho para luego dejar caer su suave tela desde el ombligo hasta mis pies, con mi pelo de un lado recogido también en una trenza elaborada larga y maquillaje claro lo sé muy sencillo pero no quería algo tan ostentoso que no me pegara nada, además la toga va a tapar todo el vestuario, el truco es verte bien en una graduación es el peinado y el maquillaje, es lo único que se verá al final.
-Vamos-Cogí la mano de Ámbar para sacarla de la habitación y bajar las escaleras ya que todos nos estaban esperando afuera justo al lado del auto para partir ya a donde sería la graduación. Dejo de lado la mano de Ámbar para poder cerrar la puerta de la casa y agarrar de un lado el vestido para no tropezar con los zapatos.
-¡Están divinas!-Dijo Melissa acercándose a nosotras para besarnos a cada una en la mejilla-Mis niñas-Yo más feliz no podía estar y mi sonrisa me delataba pero cuando vi a Matteo mirándome con esa sonrisa que solo él puede dedicarme sentí que mi felicidad no cabría dentro de mí, así que a velocidad vampírica corrí hasta él y en un segundo mi cara estaba en su pecho y mis brazos rodeaban su espalda a la vez que el envolvía los suyos en mi cintura.
-Estas preciosa-Me susurro en el oído.
-Tu igual-Le conteste con una sonrisa alzando mi cabeza para mirarle.
Un día especial, un día que jamás se olvida, el día en que cumplo una meta. No como esperaba, no como desearía pero la vida te da sorpresas, que no las ves venir, pero aun así me siento feliz, me siento plena, siento que hoy se termina todo, hoy se cierra una etapa de mi vida que jamás olvidare, pero además de eso siento como si hoy fuera a terminar una etapa importante de mi vida, mi vida como humana, después de hoy, ya no seré la misma, ya nada será igual, hoy se cierra un ciclo para dar comienzo a otro.
Ya teníamos las togas puestas y estábamos sentados al frente de la tarima donde se han realizado las respectivas oraciones al igual que el número musical y de baile. A mi lado derecho se encuentra Matteo seguido de Ramiro y Gaston, ¿Ámbar? No tengo la menor idea de donde la colocaron, pero a mi lado izquierdo tengo a Yamila, la cual me abrazo con cariño en cuanto me vio entrar y saludo con una sonrisa tímida a la familia Balsano que venían a mi lado.