LUNA.
Luces de colores, la música a tope, chicas bailando como si de una discoteca se tratara, chicos bebiendo en la barra improvisada y parejas besándose como si no hubiese un mañana.
-¡¡Ya vieron, los Balsano están aquí!!!-Gritó una Lara muy borracha.
Yo ya sabía que estaban aquí, de hecho fui yo quien les suplico que vinieran.
-¡Si los vi hace rato, es muy raro nunca vienen a las fiestas que preparan los otros chicos del colegio!!-La música estaba tan alta que había que gritar para entablar una conversación.
De aquí salgo sorda.
Mientras Lara y Yam hablaban, sobre un tema aleatorio que no quería formar parte, me dispuse a tratar de visualizar a Matteo en medio de el mar de estudiantes repartidos en la cancha, pero no lo encontraba.
-¡¡Oigan chichas, voy a por algo de beber!!- ellas asintieron y volvieron a retomar su conversación.
Me levanté de la silla de donde estaba sentada y me dispuse a buscar a Matteo, lo de la bebida era solo un pretexto para irme de allí, ni siquiera quería venir a esta estúpida fiesta, fueron Mariano y Yam los que prácticamente me secuestran y me traen, estuvieron toda una semana insistiendo y enviando mensajes incluso Mariano está mañana llego a mi departamento solo para asegurarse de que iría.
Así que si yo iba a sufrir con esta música tan desagradable y ruidosa, tener que ver a las parejitas y soportar el olor a alcohol toda la noche, los Balsano también tenían que venir, y además sería divertido ver la reacción de todos cuando los hermanos inseparables, los más temidos del colegio, por primera vez asisten a una de las fiestas, y mas si es la fiesta de navidad... la más alegre.
Ahora estoy chocando con todo el mundo par ver si logro encontrar a Matteo que no aparece por ningun lado.
Pero puedo divisar a Ámbar con un típico vaso de plástico rojo en la mano donde contenía el alcohol y moviendo sus caderas al son de la música en medio de la pista.
-¡Hey! ¡Ámbar!-Cuando llegó junto a ella le toque el hombro para llamar su atención que fue todo un éxito.
-¡¿Que ocurre?!- pregunto Ambar preocupada, pero aun bailando.
-¿¡Has visto a Matteo!? ¡No lo encuentro!
-¡Creo que salió un momento, no le gustan mucho las fiestas!
-¡De acuerdo, gracias!-Ella sonrió asintiendo y volvió a lo suyo mientras yo me aleja mas y mas de la pista.
No me sorprende que a Matteo no le gusten las fiestas, de hecho me lo había comentado antes de que le rogara que viniera y después de que le rogara, y antes de llegar me lo recordé, pero bueno el es Matteo Balsano, ¿Que no le gusta a ese chico?
-¡Hey!-volteo al sentir que alguien me llamaba pero no había nadie a quien yo conociera, asI que volvi a caminar derecho a la salida-¡Luna!-Sentí Que alguien apretó mi muñeca y me voltee de inmediato encontrándome a un Mariano con una enorme sonrisa en su rostro y un vaso con alcohol
-¡Hey! lo salude.
-¿¡Quieres ir afuera para hablar civilizadamente!?
-¡Me encantaría!-Le dije con sinceridad, ya esto de estar gritando me esta dando jaqueca.
Salimos de la cancha y rápidamente se sintió un alivio en mis oídos, mágico, de verdad mis oídos lo agradecieron.
-Uf, Gracias de verdad no podia aguantar un minuto más en ese lugar-Hablo yo riendo y el río un poco.
-Si... en realidad te saque de ahí porque quería hablar contigo algo muy importante y no he tenido la oportunidad ni el valor para decírtelo antes pero hoy, no se hoy es diferente, estamos en vacaciones, es la fiesta de navidad, pronto nuevo año, y además... el vodka me ha prestado un poco de valor-Rió nervioso-Quisiera decírtelo hoy, ahora.
-Bueno... pues adelante, ¿Que ocurre?-Pregunté intrigada y curiosa.
-Verás el caso es que... el caso es que me gustas... y mucho, Luna.
¿Que?
No puede ser.
Esto tiene que ser una broma...
Mi cara debe ser un poema en este momento...
Esto no me puede estar pasando a mi.
-¿Luna?
Debí haberle hecho caso a Matteo.
¡Como no me di cuenta!
Matteo tenía razón, Mariano se ha gustado de mi todo el tiempo.
Pero yo solo lo veía, bueno lo veo como un amigo, solo eso.
-Luna di algo, por favor.
-Yo... no se...que decir...
-¿Me correspondes?
-Yo... Mariano no se, no, eres mi amigo... solo eso.
-¡No me vengas con eso, Luna! ¡Se que te gusto!
-¿Que?-¿Qué le pasa, por que grita?
-No me digas que esos abrazos, la cena en la cafeteria, todas las charlas en el trabajo, dime que nada de eso no significa nada para ti!-¿Que? Dios mio en que me he metido.
-No, Mariano escu...
-¡No Luna! No me digas que escuche, porque se muy bien que te gusto no lo ocultes, yo lo se! ¿¡Por qué lo niegas!?¡Yo estoy enamorado de ti Luna! ¿POR QUÉ LO NIEGAS?- no puedo expresar lo cagada de miedo que estoy, cuando pegué el último grito me agarro de las muñecas y me estrello con la pared haciendo que mi espalda doliera un poco. Él estaba aferrado muy fuerte a mi muñecas y su cara estaba a centímetros de la mía, tanto que podia sentir su respiracion! Esto no me gusta para nada-Trata de negar esto-Y me beso.
Mariano me está besando.
NO ESTO NO PUEDE SER, ESTO NO ESTÁ BIEN. ¡YO ESTOY CON MATTEO!
Trato de apartarlo pero como la suerte no esta de mi lado no lo pude parar ya que claramente me supera en fuerza.
Siento como trata de meter su lengua en mi boca tratando de profundizar el beso pero lo dejo.
Lo que siento es asco. Repulsión. Decepcion. Ganas de vomitar y largarme a llorar en un rincón.
Entre empujones y patadas y pataletas por mi parte, después de lo que para mi se sintio minutos, horas por fin se separa de mí, y por fin abrí los ojos y pude ver a Mariano aun con los ojos cerrados y detrás de él... a Matteo... un Matteo muy dolido...
MARIANO BESO A LUNA...POBRE MATTEO...