My Cute Secret Boy -GongChan- B1A4

Capítulo 4... GongChan...

Una gota de sangre resbaló por la mejilla de aquel atractivo chico, desviando su atención al verdadero problema. Debía ayudarlo rápido.

Por suerte, encontró un paquete de pañuelos desechables encima de aquel mueble. Ni siquiera dudó en tomarlos para hincarse frente a él y colocarlos sobre la herida.

—Tranquilo. No es grave, pero primero hay que detener el flujo de sangre.

El chico pudo notar frente a su cara el rostro angelical de la chica, quien no hacía nada más que concentrarse en aquel corte sobre su piel pero por ello, estaba demasiado cerca.

Sus mejillas enrojecieron demasiado, podía sentir como su rostro ardía e incluso si respiraba resultaba peor. Porque el dulce aroma de la chica que lo congelaba aún más.

—G-gracias... —susurró apartando la mirada, la cabeza, lejos de ella y de sus amables atenciones.

Dios, estaba casi seguro de que si se mantenía así un momento más, no podría soportarlo.

Estaba muy, muy nervioso y tenía miedo de vomitar ahí mismo.

Brooklyn notó su rechazo y pensó asustada que había hecho enojar a aquel chico. Si era así, tal vez nunca regresaría a casa. Tomó una posición más recta sobre sus piernas inclinando la cabeza arrepentida.

—Yo... —sus manos sobre los muslos se volvieron ligeros puños— sólo quiero irme de aquí...

Sus palabras calaron tan profundo en el interior ajeno, que sintió una ligera punzada de dolor sobre su pecho

¿Por qué se oía tan dolida? No le había lastimado, ¿cierto?

— ¿Y... p-por... por qué... no lo haces? —con una mano sobre el corazón se levantó del suelo. No quería estar cerca de ella, el dolor se intensificaba si se quedaba ahí.

Brook lo siguió con la mirada, sintiéndose mal de una manera inexplicable...

Verlo caminar hasta el avión a escala que colgaba del techo, empujarlo con un dedo como un niño pequeño... provocó en ella la misma sensación que si pateara a un pequeño cachorro.

—Yo no...

Alto. ¿Iba a disculparse? ¿Con su secuestrador? Que situación tan rara.

Le tomó algunos segundos pensar y finalmente terminó negando con la cabeza. Debía eliminar ese tipo de pensamientos, aferrarse a encontrar una salida.

— ¿Puedo... saber tu nombre? —miró al suelo, temía hacer contacto visual y más ahora cuando la idea de ser engañada pasó por su mente.

Él volteó nuevamente, sorprendido al escuchar su pregunta, pero tan rápido sus ojos la visualizaron, apartó la mirada.

—Gong... Chan... —susurró, percibiendo como sus manos comenzaban a sudar y temblar— Shik... —masculló aunque lo último no fue nada audible.

¿Por qué se sentía tan estúpido?

—Muy bien, Gongchan —le llamó así.

Se levantó lentamente, volviendo a enfrentarlo, o bueno, no por completo ya que él no la encaraba. Se cruzó de brazos, usando el poco valor que le quedaba, como cuando regañaba a sus dos mejores amigos como la hermana mayor, aunque ahora no sabía si eso era lo adecuado para la situación

— ¿Por qué me secuestraste?... ¿Qué es lo que quieres de mí?... ¿De mí familia?... —su voz se quebró en las últimas palabras, la angustia en su ser comenzaba a hacerse presente.

Chanshik abrió sus ojos a tope. Él no era en absoluto un criminal; pero era tan incapaz de hablar y mucho más de mirarla.

El pánico creció en Brook cuando no obtuvo respuesta.

Gongchan ni siquiera la estaba observando... ¡¿Qué clase de perversos planes tendría para ella?!... jadeó ligeramente, sintiendo que ahora el aire le hacía falta.

Todo se estaba volviendo un nudo en la garganta y cuando no pudo más, sollozó.

Chanshik se preocupó; de algún modo, la había hecho llorar.

—N-no v-voy a hacerte daño... —murmuró con impotencia, con los puños a sus costados y los ojos cerrados con fuerza.

— ¿Qué? —ella no lograba escucharlo y empezó a frustrarse mucho más.

— ¡No te secuestré!

Bien, lo había dicho aunque no quiso gritar en ningún momento; más eso hizo pareciendo muy molesto.

— ¡¿Entonces por qué no me miras?! —chilló ella, con un pequeño berrinche de niña pequeña en su voz.

— ¡Porque no puedo mirar a algo tan hermoso!...

El llanto se detuvo en un segundo. Sus mejillas se encendieron demasiado al intentar mirar al chico entre sus ojos acuosos.

¿Qué acababa de decir?