My Cute Secret Boy -GongChan- B1A4

Capítulo 15... GongChan...

A la mañana siguiente, Brooklyn apareció con normalidad en su salón de clases y se sentó en su respectivo asiento, ignorando los comentarios provenientes del grupo de chicas -que se hallaba de pie en una esquina- sobre ella.

Eran tan obvias.

Ni el profesor de la primera hora, ni sus amigos habían llegado todavía y eso que pensó que se le había hecho tarde, pues no los encontró esperándola en el camino.

Se quitó los auriculares justo cuando el profesor ingresó y rió en voz baja cuando vio a sus amigos aparecer justo después, con la cara roja y jadeando por oxígeno.

El profesor Park rodó los ojos, dejándolos entrar finalmente.

— ¡¿Dónde diablos te metiste?! —cuestionó JinYoung al tomar su lugar, detrás de ella—. Fuimos a tocar a tu casa y nos dijeron que ya habías salido.

—No los vi... pensé que ya estaban aquí. Lo siento —murmuró, esperando que el profesor que escribía en la pizarra no los escuchara.

Baro no dijo nada, aún cuando se encontraba a su lado izquierdo; se limitó a abrir su libro en la página indicada, provocando que no pasara desapercibido su malestar.

Por eso estuvo a punto de tocarle el brazo, queriendo saber la razón cuando la puerta de clase se abrió y un chico alto, totalmente desconocido, llamó su atención.

—Ese es el chico que te dije ayer —JinYoung murmuró a sus espaldas en el momento en que todos los alumnos dirigieron sus miradas al chico nuevo.

—Buenos días, profesor. Me han informado que soy parte de esta clase —el catedrático giró a verle y al escuchar su explicación, sonrió.

—Soy el profesor Park —aclaró cuando el joven se acercó a darle la papeleta que traía— ¿Shin DongWoo? —el chico asintió acomodando un mechón de cabello en su lugar, ya que era un poco largo y lo acomodaba de una forma muy elegante en su cabeza—. Bien, los demás —hizo que los pocos que faltaban, prestaran atención al nuevo integrante—. Éste es su nuevo compañero; espero que lo traten bien. Hum... por tanto, vamos a ubicarlo en... Allá.

Todos siguieron la dirección del dedo del profesor, llegando -por supuesto-, a la butaca vacía justo a un lado de Brooklyn.

El joven asintió y caminó entre los estudiantes para ubicarse en su lugar correspondiente, soltando un suspiro audible cuando logró sentarse sin problemas. Aunque los tres amigos de alrededor suyo tenían la vista fija en él, y quien le miraba de manera más obvia era la castaña.

DongWoo observó a su izquierda sonriendo, provocando que la chica se avergonzara y girara la cabeza hacia su cuaderno de la manera más patética que encontró.

—Hola —pronunció el chico, cuando fue claro que el saludo le correspondía a ella y sólo ella. Brook intentó mantener la poca dignidad que le quedaba, contemplándolo una vez más.

—H-hola —sonrió nerviosa después de semejante evasión.

— ¿Es agradable la clase? —curiosidad en voz baja cuando el profesor sentado en su escritorio, rellenaba algunos papeles y la actividad estaba simplemente escrita con plumón.

—La mayoría de las veces, pero hay ocasiones en que el profesor tiene algunas cosas que hacer y es nuestro tiempo libre... ya sabes, sólo apunta lo que debemos repasar en el pizarrón y nadie se queja. Aunque, si tienes alguna duda, con gusto te prestará atención —sonrió finalmente, de manera natural mientras contestaba algunos ejercicios en su cuaderno.

Aquel brillo tan común en ella tampoco pasó desapercibido para el chico nuevo.

—Entiendo... uhm, entonces... ¿Podrías prestarme tu libro?