My Cute Secret Boy -GongChan- B1A4

Capítulo 12... GongChan...

El asombro de todos podía palparse; como si de algo insólito y nunca antes visto se tratara.

De hecho, no era para menos. Brooklyn trajo a un chico nuevo, llamando la atención como una bicicleta mejorada.

Todos los chicos que bebían un poco de agua para recargar sus energías, se detuvieron, de tal modo, que a JinYoung se le cayó el líquido de la boca y Baro en cambio, se levantó enseguida.

— ¿Qué es ésto? —murmuró con indignación, en la misma actitud que un perro guardián tendría al marcar su territorio, aunque no se sabía a ciencia exacta la razón.

— ¡Hola, chicos! —Brook saludó desde lejos mientras arrastraba la bicicleta a un costado, extendiendo la mano en el aire con entusiasmo. Sin embargo, su nuevo amigo pelinegro resaltaba mucho, debido a la diferencia de alturas.

— ¡¿Quién es este, Brook?! —bramó Baro, en cuanto llegaron con ellos.

GongChan no sabía que era más aterrador hasta ahora: el hecho de haber saltado desde su balcón pensando que moriría, la sorpresa cuando la chica dijo que traía una bicicleta y una tabla para iniciar su viaje por el mundo o la cara del chico desconocido, furioso ante su presencia.

Probablemente eso explicaba el temblor en sus sudorosas manos.

—Él es GongChan —lo presentó al más interesado— y él es Baro —indicó amablemente—. Gongchan tiene casi cualquier videojuego en su habitación —comentó emocionada— y Baro simplemente es genial cuando se trata de una patineta.

Algo pareció carburar en la cabeza del más fuerte de ellos.

— ¡¿Él es tu maldito cachorro?! —GongChan abrió los ojos por completo cuando le escuchó decir esa palabra altisonante, en ese tono y dirigido a la chica— ¡¿Dónde le ves orejas y cola, Brook?!

GongChan se asustó, no pudo evitarlo, era como su madre había dicho. Todos eran malos y groseros, así que temía que alguno de ellos le fuese a hacer algo.

— ¡Baro, diablos! ¡Cálmate! —JinYoung apareció a lado de su mejor amigo, poniéndole una mano en el pecho para que parara y al mismo tiempo retrocediera unos pasos— ¿Qué te pasa, eh? ¿Estás armando una escena o qué diablos?

—Bien, no es un cachorro. Lo sé. Pero no tienes por qué actuar así —Brooklyn lo fulminó con la mirada y después siguió avanzando hacia los demás chicos, como si su mejor amigo no tuviera relevancia— ¡Hey! ¡¿Qué hay?!

Después de presenciar tal espectáculo, Mark fue el único chico que se atrevió a dejar de lado la pesada atmósfera.

— ¡¿Qué hay, Little Bunny?! ¡Bastante tiempo sin verte!

Entonces todos los chicos se levantaron para abrazarla y saludarla también.

¿Little Bunny? Se preguntó el pelinegro más tímido

GongChan no entendía nada de lo que ocurría ahí, ¿Por qué la castaña había decidido mostrarle primero aquella parte? ¿Por qué arrastraba una bicicleta desde el principio? ¿Quiénes eran esos chicos de todos modos y por qué la acariciaban de aquella forma?

¡¿Quién diablos se creían para hacerlo?!

Aquellos gestos sobre ella, no le agradaban en lo absoluto pero tampoco era capaz de decir una palabra al respecto.

Él era diferente ahí, no ellos.

—Él es GongChan y es... ¿nuevo? Sí, nuevo en la ciudad —asintió pensando en un buen adjetivo que lo describiera y que no sonara denigrante. Este sólo atinó a asentir algo agradecido cuando la escuchó—. Quiero mostrarle todo... —entonces los chicos se rieron pero el pelinegro no encontró la gracia en aquellas palabras. Brooklyn sólo rodó los ojos —. Bien. Él chico necesita conocer la ciudad y todo lo que implica, por lo tanto ¿qué mejor forma de mostrarle un poco de emoción y diversión que mediante esto? —levantó la bicicleta con facilidad.