My Cute Secret Boy -GongChan- B1A4

Capítulo 16... GongChan...

Sus amigos estaban acostados a la sombra de un árbol, por lo que no la notaron hasta que se sentó junto a ellos.

— ¡Hey! ¿Qué hacen aquí? ¿No tuvieron la última clase? —cruzó las piernas al estilo indio y colocó su mochila en medio para abrazarla y evitar que se viera algo más.

Perezosamente, JinYoung abrió un ojo y al darse cuenta que era su amiga, sonrió. Volvió a sentarse y se estiró como si hubiese despertado de una larga siesta.

—Yah, Baro. Levántate —movió a su amigo a su costado, varias veces, a lo que la chica adivinó que en efecto estaban durmiendo.

SunWoo se quejó, pero terminó tallándose un ojo para sentarse nuevamente en el césped.

— ¿Y bien? —curiosa esperó una respuesta.

—Nos saltamos la última clase —Baro bostezó y Brooklyn abrió los ojos completamente, estirándose para alcanzar el brazo de su amigo y darle un golpe.

— ¿Cómo pudieron? —pareció indignada. JinYoung se encogió de hombros—. No me sorprende de ti —acusó a Baro— pero convencer al nerd de JinYoung estuvo muy mal.

—Yah, Brooklyn. Deja de decir eso —se enojó el chico mayor.

Esos eran apodos suyos desde que iba en preescolar, y aunque sus amigos no lo decían en serio, sabían que le molestaba muchísimo. Ser aplicado no tenía algún problema.

— ¿Qué hora es? —SunWoo prefirió ignorar la situación para no hacerla más grande y por tanto, sacó su móvil para verificarlo— Guau, dormimos bastante ¿Fuiste a la biblioteca? —preguntó a la castaña.

—Sí, después al salir les llamé pero no contestaron. Así que supuse que estarían aquí.

— ¿Y DongWoo? —el más delgado enarcó una ceja con sorna— ¿Dónde lo dejaste?

Brooklyn lo fulminó con la mirada, no le gustaba que la tratara así. Era su venganza por el comentario de hace un rato.

—Se fue temprano. Debía prepararse para la fiesta de AhYoung esta noche...

— ¡¿Es hoy?! —JinYoung abrió los ojos con sorpresa. Su amiga se limitó a asentir— ¡Maldición! —se levantó de un salto, tomó su mochila y se la colgó rápidamente en un hombro—. Debo irme.

— ¿Qué? ¿Por qué? —era extraño verlo tan apresurado.

—Es la primera vez que AhYoung lo invita personalmente a esa fiesta y como perrito faldero, no demoró ni un segundo en aceptar —contestó el de voz grave, rodando sus ojos.

— ¡¿De verdad?! —estupefacta, así estaba ella— ¿Cómo pudiste? ¡Ni siquiera me avisaste a mí!

—Ay, vamos Brook. Te estaba dando una oportunidad con ese chico. No esperaba que también fuera a la fiesta... —se encogió de hombros con simpleza y se colocó los audífonos nuevamente en las orejas, despreciando los sentimientos de su mejor amiga—. Nos vemos después... —y se marchó corriendo.

— ¡Traidor! —le gritó ella, aún sabiendo que con los grandes audífonos no le escucharía. Regresó su vista a Baro, que también comenzaba a colocarse su mochila— ¿Tú a dónde vas?

—Hum... ¿Cómo decirlo sin que te enojes más? —se rascó la nuca algo nervioso— JinYoung no te avisó que iría a esa fiesta, pero tú no me informaste que era justo hoy... así que no puedo acompañarte esta noche. Tengo una cena familiar importante y no puedo cancelar.

— ¡¿Qué?! —era como si un misil le cayera en la cabeza al enterarse de algo así. Nunca, nunca había pasado.

Su ruta de escape se estaba negando a salvarla esa noche. No podía simplemente quedarse en casa con todas esas raras y estiradas amistades que su hermana tenía.