My Cute Secret Boy -GongChan- B1A4

Capítulo 11... GongChan...

No era un secreto que Brooklyn tuviera un pasatiempo al aire libre. No se esperaría que no fuera peligroso.

Desde que era pequeña, recordaba que después del ballet, sus amigos iban por ella a su casa y salían a la calle a jugar un momento.

Al principio su madre le reñía muchísimo, porque:

"La niña sale a jugar con el tutú aún puesto y es muy difícil sacar las manchas de sus medias blancas. Además, esos niños no se ven como una buena compañía para nuestra hija. Debería quedarse en casa y practicar etiqueta como AhYoung"

No obstante, con el tiempo y con su madre conociendo mejor a los chicos y a sus respectivas familias, se les permitió estar juntos.

"Asisten al mismo colegio y es imposible separarlos".

Por supuesto, regresando al verdadero tema; su pasatiempo se desarrolló después de que su padre decidió enseñarles a andar en bicicleta.

Fue un momento precioso y que Brooklyn valoró muchísimo, pues le hizo sentir que estaba más cerca de su papá y que podía enorgullecerlo con algo. Brooklyn ganó muchos premios y competencias.

Brooklyn pudo andar sola y sin las rueditas de apoyo desde un principio; a diferencia de su hermana y los hijos de los otros amigos de papá. Así que emocionada fue con sus mejores amigos  día siguiente, montada en su nueva bicicleta y los niños sonrieron en cuanto tuvieron algo más que hacer con la pequeña.

Fue el inicio de algo que le gustaba practicar. Se dio cuenta que tenía una gran habilidad para ello.

— ¿P-pasa...t-tiempo? —cuestionó el chico con curiosidad, aunque su voz parecía difícil de controlar estando frente a la chica.

—Sí, sí —le animó—. Esa clase de cosas que haces cuando estás aburrido o necesitas un respiro... ¿Qué es lo que te gusta hacer en tu tiempo libre?

—Hum... —el chico pareció pensárselo por un momento, temiendo que la respuesta no fuera a sorprender—. N-no lo sé... —jugó con sus dedos tímidamente— quizá leer, ¿videojuegos?, ¿aviones a escala?... —su voz se fue apagando a medida que veía como Brook fruncía el ceño.

No es que ella no hiciera esa clase de cosas, que las detestara o algo similar, más bien, GongChan no parecía de esos chicos de aspecto soso para considerar eso como pasatiempo. O bueno, ella realmente no quería creer que él fuera así.

—¿No hay algo que te llene por completo de gozo o adrenalina? ¿Qué te haga correr, saltar o girar de emoción?

Su expresión se iluminó tan sólo al pensarlo, sin embargo, al joven Chanshik parecía que la combinación de esas dos palabras le provocaba todo lo contrario. Aterrado negó varias veces con la cabeza y ella al interpretar su expresión, abrió la boca en una pronunciada "o".

—Vamos, GongChan ¡No puedes estar hablando en serio!

No lo podía creer, ella que adoraba tanto esas sensaciones no creyó posible que alguna vez estaría frente a alguien a quien no le gustaran.

Guau... No había conocido a alguien así en toda su vida y es que al menos esperaba que el chico tuviera un poco de iniciativa para dar un paso fuera de su casa, aunque todo parecía indicar que ni siquiera daba uno más allá de su propia habitación.

—De seguro hablas así porque no lo has intentado.

—No necesito intentarlo para saber que es peligroso —se defendió el chico.

Su madre siempre le anticipaba los miles de accidentes que podía tener si intentaba alguna otra actividad que no fueran sus ejercicios de terapia; pero eso únicamente provocó que todo se derrumbara dentro de la cabeza de la chica.