#3

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Louis

Me siento aliviado de que Emily haya aceptado ayudarme, aunque tengo algo de temor con respecto a lo que dirá Nora sobre la pequeña Claire, es decir, tuve una hija con otra mujer. Ella claramente va a odiarme.

Por otro lado, que Emily pase tiempo aquí va a ser extraño después de tanto tiempo, debo admitir que me provoca sensaciones extrañas su presencia pues había pasado mucho tiempo antes de que nos dedicaramos a ser amigos y ahora está ayudándome. Ella es una chica increíble.

—Despertó –Emily llama mi atención y la veo mirando a la pequeña quien apenas se mueve—. Es tan pequeña –los labios de Em se tuercen formando una linda sonrisa antes de que la niña comience a llorar—. ¿Qué pasa, cariño?, Ven con la tía Emily –la saca de la cesta y comienza a meserla en sus brazos, ella es realmente buena en esto, no me sorprende que los niños se acerquen con facilidad a ella, mis hermanos la adoraban.

—Tienes un don –comento mirando desde el otro lado del sofá a Emily mientras Claire la mira con atención.

—Claro que no –dice sin despegarle la mirada—. Hola, pequeña –le acaricia el rostro con uno de sus dedos—. Deberías de comprarle algunas cosas.

—¿Cómo cuales?

—Pañales, un biberón, leche, ropa –comienza a enumerar con sus dedos y me mira como si fuera estúpido.

—Perfecto, busca un abrigo para ti y una manta para Claire –me levanto de un salto del sofá y tomo las llaves de mi auto—. Iremos de compras.

—¿Estás loco? –me mira sorprendida—. No saldré contigo en público, imagina lo que pasaría con tu reputación y la mía.

—No pasará nada, Em.

—¿Qué pasará si preguntan quién es la madre de la niña?

—Tan solo no digas nada –ruedo mis ojos—. Ahora, apresúrate.

—¿Quién te crees que eres? –frunce el ceño y se levanta del sofá.

—Hazlo por Claire –apunto a la pequeña quien continúa mirando con atención a Emily, no me extraña, ella es muy linda.

—¿Hasta cuando utilizarás a Claire para persuadirme de hacer cosas que no quiero? –envuelve a la bebé en la manta que estaba dentro de la cesta antes de dejarla en mis brazos, debo admitir que su roce sobre mis manos me hizo sentir una corriente eléctrica y simplemente no pude dejar de mirarla por unos segundos, espero que no lo haya notado.

—Tanto tiempo como seas vulnerable frente a Claire –me encojo de hombros y espero a que se ponga en abrigo, bajo la mirada a la pequeña Claire y veo en sus ojos algo bastante similar a lo que suelo ver los de mi mamá, amor hacia mí.

¿Cómo ella puede amarme si nunca antes estuvimos juntos?

—¿Todo bien? –Emily me devuelve a la realidad y asiento algo extrañado—. Dame a la pequeña.

—Pero es mi hija –me río levemente.

—Entonces yo conduciré –me quita las llaves de la mano y abandonamos mi hogar.

—De ningún modo, yo conduciré –me detengo frente a ella—. Tú lleva a Claire.

—Okay –se acerca para cargar a Claire y antes de que logre apartarla de mí, beso la pequeña y regordeta mejilla de la bebé, no sé muy bien el motivo pero sentí el impulso de hacerlo, Emily no dijo nada solo me dio una pequeña sonrisa antes de que le ayudara a subir en la parte trasera del auto.

—No puedo creer que Claire se haya dormido otra vez –comenta Em cuando subo en el lugar del conductor y le doy un vistazo por el espejo retrovisor, Emily mira a Claire como si fuera su propia hija y eso me provoca sensaciones contradictorias, me pregunto si Nora actuaría igual que ella frente a Claire.

—Está recién nacida, solo quiere dormir –aseguro y voy que la castaña acerca a la pequeña a su pecho, de seguro Claire tiene una perfecta audición de los latidos de su corazón.

Me siento bastante mal por Claire, ella no debería estar lejos de su mamá, no entiendo cómo Jane pudo dejar a su hija y como yo fui a involucrarme con ella sin pensar en que algo así podía pasar.

—¿En qué piensas? –Emily habla.

—En nada –sonrío a medias antes de abrocharme el cinturón y pongo en marcha el carro, ni siquiera pienso en encender la radio pues escuchar la respiración de Claire me resulta más fascinante.

Al llegar frente a una tienda de bebés, bajo para echar una cantidad considerable de monedas en el parquímetro antes de ayudarle a Emily a bajar.

—Dame a la pequeña –la cubro bien antes de que el frío golpee su rostro y la oculto en mi pecho a la espera de que Emily baje del carro.

—Están tomando fotos, Louis –dice temerosa y me doy cuenta que hay unos cuantos fans tomando fotografías y confundidos por la bebé supongo.

—Tranquila, ven conmigo –le tomo de la mano y le ayudo a bajar, cierra la puerta rápidamente y caminamos al interior de la tienda.

—¿Qué pasará ahora? –rapidamente suelta mi mano y comienza a morderse las uñas.

—Emily, solo olvídalo –trato de tranquilizarla—. Ahora, ayúdame a buscar las cosas de Claire porque yo no tengo idea.

—Bien –dice antes de coger un carrito y voltear a mirarme—. ¿Cuál es el límite?

—¿Límite de qué? –pregunto confundido.

—Para comprar.

—Compra lo que quieras –digo desinteresado y Emily comienza a pasearse con el carrito por los pasillos echando cosas de todos lados mientras yo camino detrás de ella con la pequeña Claire dormida contra mi pecho.

Se siente extraño cargar a alguien tan pequeñito contra mi pecho, tengo que admitir que me da un poco de miedo que algo le pase, siento que es tan frágil, por otro lado pensar en que está conmigo y no abandonada en algún lugar me tranquiliza.

—¿Harás la prueba de ADN? –Emily llama mi atención y la veo mientras continúa echando cosas en el carrito.

—No lo sé –admito—. ¿Tú qué crees?

—¿Por qué me preguntas sobre todo lo que debes o no hacer? –parece divertida.

—Me siento confundido, necesito un respaldo –suspiro—. Y cuando éramos niños las cosas siempre salían mejor cuando te preguntaba que debía hacer –alza la mirada—. Tú fuiste quién terminó de convencerme de audicionar.

—De saber que te perdería luego de eso, no lo hubiese hecho –murmura apartando la mirada.

—¿Qué dices? –pregunto impresionado.

—Nada, solo olvídalo –me da una sonrisa a medias—. Ya terminé, vamos a pagar –camina con el carrito rápidamente delante de nosotros.

Claramente ella no quiere hablar de esto y puedo esperar si es necesario, pero no será por mucho tiempo.

—Toma –le tiendo mi tarjeta de crédito, ella se dedica a pagar, está incómoda.

Ella está arrepentida de lo que acaba de decir, lo sé pero de seguro esperó mucho tiempo para decírmelo y lo considero bastante sensato, antes de mi audición éramos inseparables, teníamos un grupo de amigos grande y nos divertimos mucho, pero siempre fuimos ella y yo en la intimidad, tengo que admitir que fue mi crush desde los catorce hasta los diecisiete, luego de eso todo cambió y cuando audicioné todo eso no pudo contiuar pues tuve que comenzar a trabajar con los chicos, las grabaciones de las galas y bueno, todo lo que conlleva ser famoso.

Soy afortunado de lo que vino luego de la audición pues gané mucho: buenos amigos, buenas experiencias y dinero, pero también perdí muchas cosas: mi privacidad, mi tiempo libre y a Emily.

—¿Me ayudas a llevar las cosas al carro? –pregunta algo avergonzada.

—Instalaré la silla de Claire y llevaré las cosas al auto, después de que acabe, vuelves al carro porque hace mucho frío para ella.

—Está bien.

mamá de emergencia ; louis tomlinson ✔✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora