mamá de emergencia ; louis tomlinson ✔✔

#30

Emily

Ya han pasado dos semana y media desde que supe que tendría un bebé, el doctor ha dicho que es un niño, estoy comenzando a sentir los síntomas y si soy sincera, no son nada lindo.

Aun no soy capaz de decirle a Louis nada, pero simplemente no me siento lista para ello, esto es demasiado duro para mí.

Delia continúa molesta, pero se ha encargado de cuidar de Claire para ayudarme, Joyce supo sobre mi bebé y se puso muy feliz a pesar de que no podría ser transplantada, ella es una niña muy buena.

Esta mañana todos me han dejado dormir hasta tarde, pero creo que ya estoy lista para empezar el día. Salgo de la cama y me siento levemente mareada, aún así decido seguir con mi camino pues tengo mucha hambre, al salir al pasillo camino directo hacia la escalera y veo a Claire sola al pie de esta lista para empezar a escalar.

—¡Delia! –grito antes de comenzar a descender lo más rápido que puedo y de un momento a otro veo todo borroso, resbalo y siento mi cuerpo estrellarse varias veces contra los escalones de la larga escalera.

Luego de eso y cuando finalmente he llegado a la planta baja, siento un dolor terrible en el vientre que me obliga a gritar, Claire comienza a llorar pero no tengo las fuerzas suficientes para consolarla.

—¡Por Dios, Emily! –Ethan se acerca rápidamente a mí mientras que escucho a Delia consolar a Claire—. ¿Qué pasa?

—Me duele –lloro encogiéndome lo más que puedo—. Me duele mucho.

—Hay que llevarla al hospital –dice Ethan cargándome y corre conmigo hacia el auto, luego de eso solo sé que Layla está sosteniéndome mientras yo lloro frente a este dolor terrible que siento, temo que mi bebé esté en peligro y eso me asusta mucho.

Al llegar al hospital rápidamente me suben en una camilla y me llevan a un pabellón, Layla va conmigo y relata lo sucedido, comienza a hacerme análisis para saber si todo está bien pero a pesar de que tengo poca lucidez todos se ven asustados y el dolor cada vez se hace más presente.

—Hay sangrado –alguien menciona antes de que comiencen a hacerme una ecografía—. Tenemos que sedarla.

—¿Qué pasa? –pregunta Layla mientras sostiene mi mano.

—Lo siento –dice el doctor antes de que una de las enfermeras inyecte algún sedante en una de mis venas—. Ella podría estar perdiendo al bebé.

...

Al despertar me encuentro en una camilla, me siento completamente débil, mi vientre sigue doliendo y temo por mi hijito.

—Hola –veo a Ethan sentado en una silla junto mí—. ¿Cómo te sientes?

—Estoy cansada –respondo e intento acomodarme pero el dolor me lo impide.

—El doctor vendrá en un rato a chequear que estés bien –dice justo cuando este se hace presente.

—Oh, ya estás despierta –dice apenado—. ¿Cómo te sientes?

—Me siento cansada y me duele el vientre –digo nerviosa—. ¿Cómo está mi hijo? –Ethan y el médico se miran—. ¿Qué? –los miro a ambos—. ¿Qué pasa?

—Lo siento, Emily –dice el doctor—. No pudimos salvarle.

Luego de eso no soy capaz de emitir ningún comentario, solo llorar. Mi hijo se fue, mi pequeñito, el que sería mi compañero de vida junto a Claire se ha ido.

—Emily...–Ethan se acerca.

—Déjame sola, por favor –lloro y él rápidamente abandona la habitación—. Te fuiste y me dejaste igual que tu papá, mi amor –continúo abrazando mi vientre como solía hacer cuando mi pequeño seguía aquí.

—Em...–escucho la voz de Louis y temo que esté volviéndome loca, pero descarto esa posibilidad cuando siento su toque sobre mí.

—¿Qué pasa? –pregunta, intenta ver mi rostro pero la culpa no me lo permite—. Em.

—Se fue –digo entre sollozos.

—¿Quién? ¿Quién se fue? –me abraza fuerte y me siento terrible por no decirle antes esto, talvez todo sería diferente.

—Era un niño –esta vez volteo a verle y me rompe el corazón ver sus ojos—. Y...se fue, yo dejé que se fuera.

—Emily –sostiene mi rostro entre sus manos—. ¿De qué estás hablando?

—Ibamos a tener un hijo, Louis –cierro mis ojos sin poder aguantar más la tristeza—. Pero lo perdí, lo perdí maldita sea –lloro aún más fuerte y él junta su frente con la mía.

—Tranquila, no pasa nada –suena afectado—. No sabías que podía pasar.

—Debí decírtelo –me sostengo fuerte de él—. Perdóname.

Luego de eso vuelvo a darme la vuelta y le doy la espalda, no me siento digna de verle, le mentí, le oculté su paternidad y lo arruiné.

—Siempre voy a estar contigo, preciosa –me abraza.

—No podemos seguir con esto, siempre que estamos juntos algo malo pasa...y no quiero que sea así.

—¿Qué quieres decir?

—Tenemos que terminar –no soy capaz de mirarle.

—Pero, Claire...

—Será como antes, seremos amigos.

—Emily, no hagas esto.

—Lo tomas o...lo dejas.

—Siempre tienes que hacer todo tan difícil –suena molesto pero aún así no se aleja en lo más mínimo de mí, solo me sostiene fuerte—. Acepto, pero no sueñes que estaré lejos de ustedes.

—No quiero que lo estés de cualquier modo –lágrimas escurren por mis ojos.

—Será mejor que duermas, estaré aquí cuando despiertes –besa mi cabeza—. Lo prometo.

...

Por fin me han dado el alta del hospital, Claire no se ha despegado de Louis en ningún momento, ni él de mí.

No hemos hablado mucho, pues no sé cómo comenzar y al parecer el lo entiende, no obstante, está siempre aquí conmigo por si quiero o necesito algo.

—¿No deberías estar de gira? –pregunto.

—Debería –dice mientras juega con Claire—. Pero contigo en ese estado no podré concentrarme.

—Ya estoy bien.

—No voy a irme y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión –dice haciendo caras para Claire y solo suspiro.

—¿No me odias? –pregunto dándole la espalda.

—¿Cómo podría odiar a la chica de la que estoy enamorado?

—No estamos hablando de Nora, estamos hablando de mí –digo rápidamente.

—Emily, por favor...–siento que la cama se hunde del otro lado y sé que se ha sentado sobre ella—. Eso fue un mal entendido.

—¿Cómo puedes esperar a que te crea algo así? –volteo a verlo.

—Mira mis ojos, tú siempre sabes cuando miento y cuando digo la verdad –toma mi mano y veo en sus ojos que dice la verdad, pero aún así tengo los dudas y decido volver a mi posición anterior pero no alejo mi mano de la suya, lo extrañé demasiado, necesito de esto—. Que hagas todo este berrinche no hará que deje de amarte –besa el dorso de mi mano—. No lo olvides.

•••

Ya no sé qué pasa conmigo.

Espero sus comentarios.

💕