Llevábamos horas, mejor dicho días de viaje, ni siquiera se a donde nos dirigíamos, llevaba la misma ropa desde que salimos y sinceramente ya apesta, hablábamos de vez en cuando pues el niño estuvo muy pensativo todo el rato.
-¿A donde vamos?- le pregunte sorprendiendolo.
-Aún no sé- dice manteniendo la vista al frente.
-Quiero cambiarme - él me miro por un momento- ya mi ropa esta apestando.
-Estamos cerca de San Francisco, pararemos y ahí compramos algo y te cambias- ambos quedamos envueltos en un cómodo silencio, era una noche hermosa, la luna estaba en su punto, la carretera vacía, el viento hacia que los árboles danzarán como en un vals de un lado al otro y el ruido que producían las hojas era relajante, el paisaje era hermoso.
-¿Sabías que la Luna se llama así por Leah?- dije sin pensar, el me miró un momento y volvió su vista a la carretera.
-¿Y el sol por Solange?- dijo cómico.
-Exactamente-coloque mis piernas en el asiento para abrazarlas, mire su perfil, era de las cosas más hermosas que jamás he visto, su mandíbula era cuadrada, sus bellos ojos negros con la luz de la luna estaban más brillantes que de costumbre, una mano estaba en el volante mientras la otra estaba apoyada al borde de la ventana, esa sostenía su cabeza, su cabello se movía rítmicamente con el viento era como si llevarán una danza perfecta.
Que raro es pensar así de él pero no puedo evitarlo.-Cuidado babeas- sonrió aún con la mirada hacia el frente.
-Hace años que no disfrutaba un viaje en coche, Leah prefiere los aviones...
- Y tu los odias- me miró otra vez- aún recuerdo la sangre en mi brazo en aquel avión.
-Hace años me caí en uno- confesé- no fue lindo podría decir que es una especie de trauma.
- Vaya... Oye ¿Por qué no eres un lobo? Es luna llena.
-Puedo controlar las transformaciones- suspiré- pero de vez en cuando debo lo transformarme para no perder el control.
-¿Hace cuanto no lo haces?
-Desde que te conozco.
-Eso es bastante tiempo.
-Hablemos de algo más.
-¿Cómo que?
-¿Cómo era tu vida de humano?
-¿Tienes curiosidad?
-Algo- me encogí de hombros.
-Buena- sonrió- tenía a mis padres, eran rusos por eso mi apellido, ellos se amaban fervientemente siempre andaban juntos... ¡Ah! Y tenía una hermana, se llamaba Tareyja.
-¿Tu nombre siempre fue Ian?
-No, lo cambie para evitar que descubrieran mi "secreto"¿Y tú?
-Si... Mi nombre real es Adara pero lo cambie hace varios años ya.
-¿Cuál es tu nombre completo?
-Alena Meçia Alister.
-Nombre portugués...Meçia, quiero decir.
-Si...ese era el segundo nombre de mi hermana.
-¿Por qué Alena?
-¿Por qué Ian?
-Yo pregunté primero- sonrió y me miró por un momento.
-Ese era el nombre de mi hermana, así se llamaría ella y como éramos gemelas decidí tomar ese nombre.
-Mi historia no es tan profunda.
-Dime- lo golpeé en el hombro.
-Te vas a reír.
-No importa.
.-Hace muchos años cuando llegue a Londres en mis primeros años de vampiro, tuve un accidente- le di una mirada fulminante-, no me hagas decirlo- alce una ceja- okay...yo me corté el...mi...m-mi amigo...con una tijera de esas viejas por qué me resbale con una camisa que deje en el piso- no lo evite y me reí.
-¿Eres así de torpe?
-Ese no es el punto el punto es que, grite y un vecino me escucho, vino a ayudarme pero ya me había curado, le dije una estúpida excusa, él me creyó, el problema fue que la sangre la vacíe en un vaso, le ofrecí vino y olvidándome lo que pasó le di ese vaso y él se volvió un vampiro, su nombre es Ian.
-Y decías que no era profundo...¿Cómo murieron tus padres?
-Yo los maté y luego me aleje de mi hermana- me miró-, estaba asustado de hacerle daño así que solo me fuí, la sed de sangre en ese entonces podía conmigo.
-¿Se llevaban bien?
-Bastante, con nosotros y entre ellos, siempre soñé con enamorarme como ellos lo hicieron, el amor se veía en sus ojos y se notaba en sus acciones, eran un equipo, ellos contra el mundo- soltó una risa que me dolió en el alma- pero estoy contigo y eso está bien, Alena, para mí es perfecto.
-¿Te duele?- pregunté inesperadamente.
-¿Que?
-Esto- nos señalé- , él no poder amarte- él sonrió con melancolía.
-A veces- me miró de reojo.
-Puedo romperlo- suspiré-, nadie merece esto Ian, estoy condenada y tú conmigo, quisiera que el resto no sufriese por mi- dije fríamente como un robot y eso me irritó, no quería sonar así.
-¿Cómo?- me dolió, lo acepto, sentí mi corazón quebrarse pero claro no lo sentí.
-Cásate- respondí amargamente-, los humanos a veces no encuentran a su conexión por eso, se cansan de buscar o de esperar y se casan, uniendo su alma a otra sin darse cuenta, es algo antigüo demasiado para yo saber.
-Ni tú ni yo nos casaremos- sentenció.
-De acuerdo... Espera- lo miré- ¿Que dijiste?
-Ni me casaré y tú tampoco - sonrió y me miró- además de entre nosotros- agregó-, no sé si el hechizo ese me hace esto pero siento que me necesitas y yo a tí, no quiero separarme de ti y no quiero que lo hagas, así que deja de alejarme por qué no pienso que pueda ni aunque me obligues- le mostré mi dedo meñique.
-Pinky promise- dije alzando mi dedo meñique.
-¿Crees en eso?- dijo burlón.
- Nuestras almas se conectan a través de los meñiques cuando se unen nuestras almas pueden tocarse y ser amigas, es algo místico por ahí es el escape de nuestras almas- el tomo mi meñique entre el suyo y los beso a ambos.
-Pinky promise- hizo voz de niña y eso me hizo reír.
-Eres el error más perfecto que la naturaleza ha podido cometer, Ian- solté y su sonrisa se ensanchó.
-Alena...somos perfectamente imperfectos - reí y asentí.
-Lo somos- me acomodé para quedar recostada en su hombro con nuestros meñiques aún unidos sellando un pacto, nunca mi cuerpo se sintió tan cómodo.
-Lo somos- susurro él.
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Aquí está el verdadero capítulo, espero lo disfruten como yo disfruté escribirlo.
Ahora conocen mejor a Ian y a Alena.
El próximo capítulo es la colaboración con la historia " en mi otra vida" de ari_890 así que leanla para que entiendan el siguiente capítulo.
Si les gustó este voten y comenten que por ser tan lindos lectores se los dejo gratis♦-Dawn💕
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Mystical Freeze
FantasyAlena nació condenada a no sentir ningún sentimiento que hiciera su vida feliz, como amor o alegría. Su corazón nació congelado y no se puede descongelar ya que de ser así moriría a causa de su sangre maldita... pero, debido a un error catastrófico...