Mystical Freeze

Capitulo 29

Caminaba por la base supervisando todo, Leah le enseñaba a las brujas y hadas una especie de fusión que les permitiera unir sus poderes, Ian prácticaba junto con Marcus y Aiden con los vampiros y lobos, la novia de Aiden práctica junto con las momias y zombies alguna arte mística rara de la que no estoy segura, yo había entrenado al alba así que no tenía necesidad de hacerlo ahora.

-Alena...- escuche un canto espectral en mi oído, cerca había un cementerio de almas olvidadas pero jamás había escuchado nada-Alena...- caminé hacia el sonido de aquella voz, que constantemente me llamaba y no se calló hasta que llegue al cementerio.

-Alena...- ahí estaba la responsable, una mujer blanca como la nieve, cabello negro y un enorme vestido negro, largo y pomposo.

-Katherina Haden- le dije sonriendo.

-Demonios Alena, eres imposible de asustar- dijo devolviéndome la sonrisa.

-¿Qué haces aquí?- dije acercándome.

-Primero vivo aquí- dijo irónicamente.

-Creí que las viudas negras no tenían hogares- dije igual de irónica.

-Viudas me suena a multitud - dijo tristemente. Hace muchos años las viudas negras eran a quienes se les asignó el trabajo de vigilar y guiar a las almas en pena, Solange en un ataque de ira las eliminó a casi todos, excepto por Katherina y su sucesora Meredith.

-Entiendo...- silencio- sigues sin decirme qué haces aquí.

-Vine a desearte buena batalla Alena- dijo tomando mis manos entre las suyas, estaban helada y muy delgadas- y anunciarte un trágico suceso al final del día.

-¿De que hablas?- apreté sus manos.

-Enhorabuena haz encontrado tu alma gemela, triste que todo esté caos se halla desatado dañando por completo el momento... Y lo que está por suceder,Alena.

-¿De que hablas?-repetí

-Ni las estrellas ni galaxias podrían predecir esto, nadie lo evitará y una elección tu tomarás, la vida a alguien le otrogaras y la muerte de otro como consecuencia tendrás.

-¿Muerte?- una punzada de nervios me recorrió todo el cuerpo paralizandome, tenía miedo.

-Si...- ella suspiró- se que tu alma gemela está en peligro pero no sé quién será el otro individuo- respondió mi pregunta no formulada- Solange te enviará una carta, pronto se encontrarán, el plazo de tu muerte en dos días vencerá- se acercó y me sobo los hombros- Suerte Alena- con eso ella desapareció en una espesa nube negra.

-¡Alena!- escuche la voz de Ian, me gire hacia donde venía la voz-¿Con quién hablabas?- me dijo sonriendo.

-Nadie- caminé devuelta al campamento chocando su hombro, él me retuvo por la muñeca obligándome a girar la cabeza y verlo.

-¿Que sucede?- parecía preocupado pero podría jurar que no más que yo.

-¿Como que qué sucede? ¿Estás viendo la situación? Esto no está bien y nada lo está- respondí soltandome de su agarre y seguir caminando pero se puso delante de mí, solté un gruñido de fastidio-quitate.

-Alena...todo estará bien...

-No, Ian, nada estará bien, nunca más- lo esquivé y corrí hacia la base. No resistía la idea de perder a Ian, sé que si estuviera en peligro lo elegiría a él sobre cualquier cosa pero temo que no pueda hacer nada ¿Qué haría con un corazón latiendo y lleno de emociones sin mi alma gemela? Absolutamente nada.
Cuando regresé observé a Ian discutir con Aiden, iba vestido con una camisa de deporte que para mí lo hacía irresistible, el atardecer y la perfecta luz del sol en su cabello le sentaban mejor que a nadie, volteó hacia mí y me sonrió, le devolví la sonrisa como una idiota, él volvió a sus asuntos pero yo no pude seguir con mi camino.
Pensar en perder a Ian no era una opción, un nudo en mi garganta y en mi estómago se formaban solo con el hecho de pensarlo, debía protegerlo y evitar a toda costa que cualquier cosa le suceda.

-Alena- dijo Ian chasqueando los dedos en mi cara- ¿Estás bien?

-Si...- estaba tan concentrada pensando que no lo escuché llegar- es solo que... Esto es abrumador y estresante- El me sonrió y se acercó más a mi, me tomo por la cintura.

-Puedes con esto y con mucho mas- ver sus profundos y hermosos ojos negros se me hacía imposible creer que no los vería más- Alena ¿Te pasa algo? Me miras extraño ¿Segura que...?
Lo interrumpí besándolo, enlace mis manos en su cuello intentando acercarlo más, sus manos apretujaron mi cintura intentando cerrar cualquier espacio entre nosotros.

-Alena...

-Cállate- seguí besándolo, con ferocidad, amor, pasión, como un delicioso cóctel de emociones, acaricié su cabello mientras nuestras lenguas danzaban a un ritmo coordinadamente único, como si se conocieran de siempre.

Oh santas estrellas... Me había enamorado y no me puedo detener...

-Ejem... Lamento interrumpir pero tenemos problemas- dijo Justin con las manos cruzadas- hay que movernos pero ya.
Se está acercando la hora pronto nuestro destino se revelará y no hay nada que lo detenga. Miré con miedo a Ian, él en cambio me miró con fortaleza, me dió un corto beso en los labios, tomo mi mano y me guío hacia donde estaba el resto alistándose para irse.

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Ufff... Perdón por la demora, en serio, se nos está acabando la historia, quiero llorar.

¿Quien creen que muera?
Tengo miedo

-Dawn💕