Me desperté agitada, el sudor cubría mi frente, el palpitar de mi corazón era intenso¿Fue un sueño o todo pasó? Miré a mi alrededor, era un cuarto oscuro y húmedo parecía una celda ¿Donde estoy?¿Aún estoy dormida?
Visualice una figura en la oscuridad, lentamente se fue acercando y con una malévola sonrisa Solange se mostró frente a mí.-Demonios... No estoy soñando, estoy en una pesadilla- mi comentario al parecer le hizo gracia pues puso una mueca y un sonido muy cercano a reírse salió de su boca.
-Que ocurrencias Alena...- dijo cruzándose de brazos e inclinó un hombro para que su largo y rizado cabello rojo cayera hacia atrás.
-¿Donde estoy?- pregunté seriamente.
-Muy bien lo dijiste querida, soñando- dijo sarcásticamente.
-¿No es suficiente el mundo real para atormentarme Solange?- pregunté ignorando su comentario anterior, sonrió con su boca cerrada por un segundo para volver a su semblante impenetrable, sus negros ojos me miraban como si pudieran enterrarme, lástima que no me intimida.
-Te traje aquí para algo...
-Me di cuenta- dije irónica.
-¿No crees que has vivido ya demasiado, cariño, para saber qué es ser prudente?
-La verdad no- respondí, ella sonrió de lado, un gruñido salió de sus labios.
-Lástima que la decisión la tomo yo¿No?
-No puedes matarme- dije firmemente.
-Pruebame, ya desarme a tu madre, no tengo más motivos para dejarte con vida.
-Mi corazón no es fácil de descongelar y por la naturaleza de mi sangre soy inmune a cualquier posición o hechizo ridículo que intentes.
-Muy brillante Alena es cierto- ella aplaudió lentamente- aún así, morirás- uso su velocidad para llegar a mí y colocarse detrás mío, con rapidez me giré y la empuje hacia la pared, ella cayó e hizo una mueca de desagrado- me sorprende que sabiendo la bomba...no me preguntes si es verdad.
-¿Eso aplica en esta conversación?- dije irritada- esto es como un duelo a muerte y tú quieres hablar de la hija que tienes con mi conexión, patético- ella corrió y me hizo una llave partiendo de el brazo.
-Al menos no me tracionó por su ex- dijo en mi oído, le di un cabezazo provocando que su agarre en mi brazo se aflojara lo suficiente para soltarme y tirarla al suelo conmigo sobre ella.
-¿Molesta por que me eligió a mi?- dije mientras le daba un puño en la cara.
-¿Debería? Volverá siempre lo hacen- ella golpeó mi costado, rompiéndome una costilla y aprovechando mi dolor cambio la posición colocándome ahora a mi debajo de ella.
-Lo dudaría- dije esquivando sus golpes.
-Recuerda que tenemos una hija- dijo atinando un golpe a mi boca.
-Primero tienes cientos de hijos- dije golpeándola con mi rodilla en la espalda e impulsandome para cambian a nuestra posición original- Y segundo, por si no recuerdo mal... Lo amenazaste con ella- dije dándole un golpe por palabra- curioso por que según yo sé toda esta maldita rivalidad que creaste con mi madre fue por un hijo muerto.
-No te atrevas- me tomo del cabello y de un movimiento se levanto- eso no es lo único por lo que estamos así... suficiente- de su cinturón saco una aguja y la inserto en mi cuerpo, lo cual hizo que cayera al suelo retorciéndome por el ardor que está provocaba- con esto tu corazón pronto se descongelara y reinare querida.
Entre las convulsiones, el ardor y la pelea poco a poco fui volviendo a mi. Lo primero que Vi al despertar fue el ojo de Ian muy cerca de mi cara y aunque estaba adolorida, lo golpeé en su perfecta cara.
-¡¿Qué dem...?! ¡Alena!- grito tocándose la parte afectada. Me intente levantar del asiento pero sentí una punzada en el pecho que me detuvo- ¿Estás bien?
-No...Solange...va a descongelar mi corazon- dije con la mirada perdida.
-¿Cómo? No te a tocado... E-eso es imposible- dijo nervioso.
-El poder de los sueños Ian- dije tocándome el pecho intentando congelar un poco mi corazón.
-¿Todo lo que pasa allí te pasará aquí?- preguntó.
-Si eres algún ser mágico sí- respondí alejando la mano de mi pecho, esto no estaba funcionando.
-Tenemos que hacer algo...
-Tomara al menos una semana descongelarlo completamente, así que reuniremos el ejército antes que eso- dije abrochandome el cinturón- conduce.
-¿Iremos con Leah?- preguntó mientras arrancaba.
-No, iremos a buscar nuestro ejército-dije mirando a la ventana.
-Podemos buscar vampiros y...
-Si, lo qué sea- respondí.
-Alena no tolero estar así contigo- dijo mirándome un momento- se qué no hice bien y...
-¿Y que?¿Acaso pretendes que te perdone o que? Ian eso debiste pensarlo antes, no me interesa lo que tengas que decir, solo conduce y ya- respondí secamente.
-Alena...
-¡Suficiente! - grité.
-¡No podemos estar así el resto de la eternidad!- grito de vuelta.
-Para empezar no sabemos si tendré una eternidad...
-La tendrás.
-Y para continuar- dije ignorandolo- si la tendré no te quiero en ella.
-No lo dices en serio- me miro por un momento.
-Yo no soy como tú... Mis palabras son reales Ian.
-Te arrepentiras...
-Tal vez pero igual lo haría si te permito continuar en mi vida- con eso se calló.
°°°′°°°°°°°°°°′✓°™✓°°°°°°°°°°°°°°°°°°
HOLAAAAAAAAA
Si lo sé me demoré y si se qué es más corto de lo usual, perdóneme los amo....¿Qué tal el capítulo?¿Qué pasará con nuestros queridos protagonistas?
Aunque Ian es un pendejo yo lo amo aún.-Dawn💕
ESTÁS LEYENDO
Mystical Freeze
FantasyAlena nació condenada a no sentir ningún sentimiento que hiciera su vida feliz, como amor o alegría. Su corazón nació congelado y no se puede descongelar ya que de ser así moriría a causa de su sangre maldita... pero, debido a un error catastrófico...