-¿Cómo demonios se supone que debo creerle?- espeto Marcus mientras estrujaba a Aiden contra la pared. Leah y él, 30 minutos después de la llamada que le hice, les expliqué lo mismo que Aiden me dijo, ambos estaban igual de desconfiados que yo, la única verdad comprobada era la conexión que Aiden decía tener gracias a ella, hasta que llegó Aiden a la habitación del hotel y Marcus no se contuvo.
-La traje- dijo estranguladamente debido a la presión que Marcus ejercía sobre él.
-¿A quién?- dijo Marcus entre dientes.
-Mi conexión, Jevah pasa- dijo de la misma manera que antes. Por la puerta entró una bella zombie, cabello negro, un vestido que parecía ser de algodón que debajo un poco al descubierto su blanquecino abdomen, ojos grises, cabello negro y un poco delgada, tenía vendas en sus brazos y parte de su cuello.
-Hola- saludo tímidamente.
-¿Una zombie?- dijo incrédulo Marcus.
-Al menos tengo una- dijo Aiden provocando a Marcus quien apretó su agarre.
-Marcus- dijo Leah en tono reprobatorio y Marcus a regañadientes se alejó de Aiden.
-Dame tu mano- le dije a la zombie, ella miró a Aiden esperando su aprobación, esté asintió con la cabeza, la zombie al ver eso se acercó a paso lento, demasiado lento diría yo, y me dió su mano. Cerré mis ojos y me concentré, Vi aquel hilo azul que unía su meñique izquierdo con el meñique izquierdo de Aiden, abrí los ojos.
-Es cierto, si es conexión- dije mirando a Marcus.
-Si lo que dices es cierto ¿Cómo estás aquí? Se supone que Solange piensa que estás de su lado- dijo Marcus.
-Se supone que estoy rastreando a Leah y Alena- dijo Aiden girando los ojos- ahí tu respuesta.
-¿Qué haremos?-dice Leah.
-¿Tu? Nada, yo hablaré con Galáctia sobre la conspiración y ustedes reunirán a todos los que puedan, necesitamos un ejército para esta guerra- dije en tono autoritario.
-No me puedo quedar aquí- dice Leah- voy a acompañarlos- dijo dirigiéndose a Marcus.
-Es peligroso...
-De hecho... Adelante, es mejor que la vigilen, los llamaré luego para estar informa...- de repente sentí un cosquilleo y como mi pulso se aceleraba- Aiden... ¿A quien más trajiste?
-Nad...- no le dejé terminar la palabra y lo tome del cuello de la camisa.
-¿A quien más trajiste?- dije irritada mientras miraba sus ojos .
-Ian...- lo tiré lejos y con fuerza, cayó al otro lado de la habitación,estaba apunto de matarlo.
-¿Por qué?- pregunté tratando de controlar mi ira.
-Alena...lo necesitamos- respondió Aiden y con mi super velocidad me coloque detrás de él.
-Eso lo decido yo- espete mientras le doblaba un brazo al punto de quebrarselo- ¡¿Quién te dió el maldito derecho de traer a ese imbécil aquí?! ¡¿Quién?!
-Alena- dijo Leah.
-¡Mantente fuera de esto!- le grité devuelta.
-Aiden tiene razón - exclamó Marcus- mientras más mejor-bufé y partí el brazo para dejarlo libre.
-Se va con ustedes- dije y caminé hasta la puerta de la habitación, el estaba en la puerta junto con Anika ambos tomados de la mano, ella parecía asustada. Chocando con su hombro hombro con el salí de la habitación.
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Mystical Freeze
FantasyAlena nació condenada a no sentir ningún sentimiento que hiciera su vida feliz, como amor o alegría. Su corazón nació congelado y no se puede descongelar ya que de ser así moriría a causa de su sangre maldita... pero, debido a un error catastrófico...