DRAKE

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Justin

Antes de llegar a química me llego un mensaje de Mark.

Mark : Tnemos tdo lo q ncesitamos para mñn. Vnt y orgnizamos.
[12:08 a.m]

Justin : Sta bn, voy
[12:09 a.m]

Decidí faltar y me fui hacia mi moto y conducí a casa de Mark.
Cuando llegué me bajé y andé hacia la entrada. Llamé al timbre y me abrió la hermana mayor de Mark.

—Hola guapaaa —dije al verla.
—¡Cuánto tiempo, justiniano! —Dijo mientras que me abrazaba.
—¿En serio? ¿Te acuerdas? —Reí.
—Como olvidarme —rió ella también. —Pasa.

Entré en la casa y fuí hacia el salón donde se encontraban los chicos los menos Ian, que decía que no se podía saltar la clase.
—Hola, imbéciles. —Dije al entrar.
—Hola capullo. —Respondieron todos. Rodé los ojos.
—¿Que vamos a hacer? —Pregunté frotando mis manos.
—Vale, ya lo tenemos todo planeado. —Contestó Mark. —Lo primero es asegurarse de que no va haber nadie en tu casa.
—Obvio que no va a haber nadie, idiota. Mi madre tiene turno de noche y mañana y no llega a casa hasta las doce y saldrá un poco antes de casa para llevar a mi hermana a un cumpleaños.
—Perfecto. Ian y Justin se encargaran de mover todos los muebles lo primero para que haya espacio para bailar y para la mesa del Dj. —Dice Mark. —Después Dean y yo nos encargaremos de traer la bebida. Cuando Ian y tú acabéis con los muebles os ocupáis de meter todo lo valioso en una habitación que se pueda cerrar con llave. De los vasos, comida y las demás cosas se
ocupa Drake.
—¿Drake? -Pregunté. — ¿El mismo Drake que se juntaba con nosotros hace cuatro años?
—Si, sus padres decidieron volver a la ciudad y me lo encontré el otro día por la calle.
—No puede ser… -Dije flipando.

Hacia un montón que no lo veía. Éramos súper amigos de pequeños y de un día para otro se fue de la ciudad.

Suena el timbre de la puerta y me levanto para abrir.

—Hola — cuando abro veo a un chico con unos ojos verdes familiares, rascándose la nuca.
—Joder. —Fue lo único que dije antes de abrazarlo. —Qué de tiempo, capullo. Se te ha echado de menos. Cuando Ian se entere de esto… —Dije negando con la cabeza y sonriendo.
—Me alegro de volver a verte Justin— dijo sonriendo.
—Buenos vamos, pasa. Hay faena que hacer.
Entramos y Mark se levantó a darle un abrazo a Drake. Dean sonrió y se levantó también.
—Me alegro de tu vuelta. —Dijo— volvemos a ser los cinco mosqueteros — dicho esto se acerco a él y lo abrazó.
—Lo mismo digo… ¿Drent era tu nombre? —Comentó Drake. Sabía que era broma pero por lo que veo Dean no porque frunció el ceño bastante.

Drake empezó a reírse y yo lo seguí.
—¿Enserio has pensado que me había olvidado de tu nombre, Dean? —Dijo aun riéndose. El ceño de Dean desapareció.
—Veo que sigues siendo igual de capullo. —Dijo negando con la cabeza.
—Por supuesto. Venga que hay cosas que hacer para mañana.
—Claro, pero primero háblanos sobre tu vida en otro lugar.
—No me gusta hablar de eso. Me metí en cosas que no debería haberme metido y la cagué pero bien.
—Oh, bien. ¿Esa es la razón por la que volviste? —Pregunté interesado.
—Una de ellas. Había una chica y la cagué en profundo pero bueno, ya no se puede hacer nada al respecto.
—Entiendo, mejor cambiemos de tema. Paso de aguantar a una nena llorando. —Comentó Mark para aligerar el ambiente.
Yo asentí sonriendo y Drake sonrió.
Estuvimos más de una hora viendo como lo haríamos para que antes de que llegase la gente estuviese todo listo.

Mi madre me llamó y me comentó que después de llevar a mi hermana al cumpleaños no volvería a casa. Se quedaría en el cumpleaños vigilando a mi hermana y después se iría al trabajo. Mi hermana se quedaría en casa de una amiga a dormir.
Eso me venía bien ya que tendría la casa libre para organizar desde las cinco y media de la tarde hasta las ocho y media donde empezaría a llegar la gente.

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Por la tarde fui con Drake a comprar las cosas que le tocaban y llamé a Ian para que se reuniese con nosotros en el centro comercial. Lo que él no sabía es que había un nosotros, él pensaba que estaría yo solo. No sabía nada de la vuelta de Drake. Me llegó un mensaje de Ian.

Ian: Dnd stás???
[17:25 p.m]
Justin: Dntro del Starbucks. Ven.
[17:26]

Esperamos a que venga sentados en una mesa. No tardó en sonar la campanita de la puerta y Drake y yo nos giramos para ver si es Ian. Bingo.
Me buscó con la mirada y cuando me encontró me sonrío. Al girar la cara para ver quien estaba conmigo sus ojos se abren como platos. Corrió hacia nosotros y Drake y nos pusimos de pie.
Cuando Ian llegó se queda mirando a Drake.
—Joder… No puede ser. ¿Drake? —Pregunta aun sin creerse quien está delante suya.
—El mismo, no me hago fotos con los fans fuera del trabajo. —Contestó divertido.
—Joder, hermano. —Dijo Ian levantando su mano y chocándola con la de Drake para luego abrazarse. — Que de tiempo, cabrón.
—Demasiado — contestó Drake negando con la cabeza.
Nos sentamos en la mesa y Ian empezó a hacerle preguntas a Drake. Algunas algo incómodas e Ian
se dió cuenta de ello y cambió rápidamente de tema. Cuando ya llevábamos un rato hablando, Ian pareció haber recordado algo y se giró hacia mí.

—He hablado con Hannah — me comentó.
—¿Hannah? —Pregunté confuso.
—La morena, idiota. —Contestó. Cuando supe de quién hablaba me incorporé en el asiento. Drake al ver mi reacción se rió.
—¿Próxima presa? —Preguntó.
—La verdad no me importaría que fuese la próxima. —Dije sonriendo pícaramente.
—¿Sabes que no es de la fáciles verdad? —Dijo Ian mirándome.
—Lo sea o no, siempre caen. Ya te digo yo que esto va a acabar en mi cama con ella debajo mía gritando mi nombre.
—Si tú lo dices…

Por supuesto. "Plan Morena" en marcha

—Cambiemos de tema.

Dicho esto, empezamos a hablar de cosas que nos pasaron de pequeños juntos y nos estuvimos riendo todo el tiempo. Drake nos dijo que entraba en nuestro instituto a partir del lunes.
Cuando eran las siete y media decidí ir a casa. No tardé mucho en llegar y justo pillé a mi madre saliendo de casa. Me pidió que cuidase de mi hermana pequeña.

—¡¡Hola enana!! —le dije entrando en su cuarto.
—¡Justin! ¿Vas a merendar con nosotros? —Preguntó señalando a sus peluches y muñecos sentados en una mesa junto a ella.
—Creo que paso… —Dije intentando picarla.
—Porfaaa —dijo haciendo un puchero.

No me podía resistir a esa carita.

—Vale, pero si le dices a alguien algo de esto, lo negaré rotundamente —dije sonriéndole. Ella rió y asintió con su pequeña cabecita.
Al rato de estar jugando me dijo que tenia hambre y fuimos a la cocina.

—¿Qué quieres de cenar pequeña? No tengo ganas de cocinar, ¿Qué te parece una pizza?
—Siiiii, pizzaaaa. Pero mamá te va a reñir porque dice que eso es comida basura.
—Yo no se lo voy a decir, ¿tú si?
—No, no. Pizzaaaa. —Contestó rápidamente.

Después de pedir la pizza nos tiramos los dos en el sofá a ver nuestra peli favorita. El rey león.
Otra cosa que negaré si alguien me pregunta. Tras quince minutos de película, llaman al timbre.
—¡Yo no voy! —Dice mi hermana rápidamente. Suspiro y le saco la lengua. Ella se encoge de hombros y voy a abrir la puerta.
Cojo las pizzas y le doy un propina al repartidor. Las llevo al salón y a mi hermana le faltó tiempo para atacar las pizzas. Para ser una enana, comía como un gigante con un agujero negro en el estomago. En menos de media hora habíamos terminado con las pizzas y vimos la película tranquilos. Cuando quedaban diez minutos para que termine la película, noté como mi hermana se duerme. Decidí parar la película y cogí a mi hermana para llevarla a su
habitación.
Acto seguido me dirigí al baño y me dí una ducha rápida. Bajé y me volví a sentar en el sofá a ver The walking dead. Amaba esa serie.

Después de una maratón de la serie, a las doce le mando un mensaje a mi madre diciendo que me voy ya a la cama y mientras que me cambio, me llega un mensaje de Ian.

Ian: confirmd, la morena y la rubita, vnen a la fsta.
[23:10 p.m]
Justin: gnial
[23:10 p.m]


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