Parte 10

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Kara

Ver a Lena frente a mí causó miles de emociones, aunque no sabía exactamente que sentir, ¿rabia?, ¿indiferencia?, ¿inseguridad?, ¿odio? Cerré mis puños intentando controlar lo que sea que estaba originando en mi interior. "Lena", fue lo que logré decir cuando la escuché nombrarme, estaba confundida, no sé qué ocurrió con exactitud pero imágenes de nosotras invadieron mi mente.

***

Con la mochila cargando de un hombro y sosteniendo como acostumbraba, libros en sus manos, Lena se acercó a Kara y con su mano libre, pasó su cabello tras su oreja. La rubia guardo silencio esperando que Lena hablase.

La pelinegra se mordió el labio inferior y Kara no pudo evitar sonrojarse ante ese gesto. Ese sonrojo fue señal para que Lena tomase valor.

—¿Te gustaría salir conmigo?

Esa pregunta no le tomó por sorpresa, ya tenía el presentimiento de que la chica se lo quería pedir de hace tiempo, esas miradas entre ellas lo decían todo. Aunque dentro de Kara, no se había animado pues temía haber malinterpretado. Vio a los ojos a Lena quien mostraba un brillo muy especial, en ese momento la rubia juro los ojos color esmeralda de Lena eran los más hermosos que había visto en su vida.

—Si, me encantaría —respondió acomodando sus gafas y mostrando una sonrisa tímida, causando la sonrisa de Lena se hiciera más grande.

***

Otro cita más, era la tercera ve que salían. Estaban en el apartamento de Alex y Kara, esta última estaba entusiasmada por presentarle a su hermana la chica con la que salía. Pero la pelirroja tuvo que salir de emergencia antes de que ojiverde llegase. Lena y Kara decidieron ver una película, la rubia escogió "El diario de Noah". La película estaba por terminar, y Kara empezó a llorar, su compañera se acercó y la abrazó. Lena hizo girar a Kara para verla de frente, cuando vio su rostro empapado de lágrimas, el corazón de la Luthor se desbocó. Verla en ese estado causó una sensación de querer protegerla, se veía tan vulnerable y al mismo tiempo le provoco ternura. Lena le quito las gafas para secar su rostro. Pasó sus pulgares sobre sus mejillas, para Lena los ojos color cielo de Kara le eran aún más hermosos sin un objeto entre ellos. Se sentía tan atraída a ellos, era como ver el cielo y desde ese momento, el azul pasó a ser su color favorito. Sin pensarlo dos veces, unió sus labios con los de Kara, quien pasó sus manos sobre el cuello de la ojiverde, convirtiendo ese bello momento el recuerdo de su primer beso.

***

Apreté mi puño con fuerza, ¿por qué tenía que tener esos pensamientos en este momento?


Lena

Escuchar mi nombre en su voz, erizó mi piel. Sentí mi boca seca con esfuerzo trague saliva y hablé.

—Lamento que el señor Smith te haya impuesto un castigo. Yo no quise...

—No digas nada. No quiero escucharte, lo mejor es pretender que no estamos aquí.

Guardamos silencio, me coloqué a un lado de ella y al hacerlo, Kara se alejó dando un paso hacia un lado. Ambas estábamos de frente a las puertas del ascensor, la vi de reojo, no podía dejar de verla. Después, vi el conteo de pisos por los que estábamos pasando, debía actuar rápido antes de que las puertas se abrieran.

—Sé que soy lo última persona con la que quieres estar en un elevador. Pero hay algo que debo decirte porque quizás no tenga otra oportunidad. Kara estoy orgullosa de los logros que has obtenido. Te has convertido en una locutora muy querida en toda la ciudad.

Dulce y amargo amor (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora