Dulce y amargo amor (SuperCorp)

Parte 21

Lena

Mi madre había dejado la ciudad, no permitiría que volviera hacer daño.

Estaba leyendo una vez más la propuesta de Kara, cuando Eve entró para anunciarme que ella estaba esperando fuera. Estaría aprovechándome de mis responsabilidades para verla, por supuesto sus ideas me interesaban, pero mi prioridad era verla, moría por ver sus ojos azules. Además, quería hablar de otro tema importante. Mi corazón empezó a latir con mucha fuerza cuando la vi entrar.

—Por favor toma asiento —dije y no pude evitar sonreír al verla.

—Puede ser rápido, tengo cosas qué hacer.

—Claro. Leí tu presentación, hay algunas que me parecieron muy buenas, me gustaría implementarlas para elevar el número de radio escuchas...

—Mi programa tiene buena recepción y es el número uno de la ciudad. Esto debe hacerse con los otros programas, su rating es pésimo—se cruzó de brazos.

Llevaba su cabello recogido, se veía molesta, las venas en su cuello sobresalían por lo tensa que estaba. Observe su ceño fruncido, sonreí internamente, amaba ese gesto.

—No me dejas terminar, el objetivo es usar las mejoras en otros programas de baja recepción.

—Entonces ¿para qué estoy yo aquí?

—Empezaríamos con cambiar los horarios de emisión, "Alive and wired" tendría la programación de "Hablando con Supergirl", de esta forma estudiaremos la tendencia y...

Kara se puso de pie y la seguí.

—¿Qué? No. No harás eso. Yo me gané estar en el horario estelar —alzó la voz.

—La otra alternativa es dividir tu programa. Sólo un par de horas —intenté acercarme. Ella dio un paso atrás.

—¿Por cuánto tiempo?

La veía directamente a los ojos, Kara miraba todo a nuestro alrededor excepto a mí.

—Un mes.

Tardó en responder, pensé que saldría de la oficina, estaba muy molesta. Sin embargo, acepto la propuesta.

—Gracias. Quiero hablar de otro tema, me han informado que has recibido llamadas fuera de lugar, estamos trabajando para dar con el responsable.

—No lo necesito, seguro es alguien haciendo llamadas de broma —dijo despreocupada.

—Aun así me preocupas, es posible que no sea un bromista. Esto es serio Kara. No voy a tomar esto como un juego, tu seguridad es mi prioridad.

Mis labios temblaron al pronunciar su nombre, temía que algo llegara a pasarle. Llevábamos unos minutos a solas en la misma habitación y estaba siendo fuerte para no lanzarme a sus brazos. Poco a poco me fui acercando, no dejé de verla ni por un minuto, sus azules ojos ahora estaban en mí.

—Ya deberías saber que yo puedo cuidarme sola—sentí su aliento golpear el mío—. Tenemos algo pendiente.

—Kara... —pronuncié su nombre, sus ojos viajaban de mis ojos a mis labios.

El leve roce de sus labios me invitaba a cerrar nuestra poca distancia, quería besarla, deseaba volver a sentirla. Nuestras respiraciones se volvieron agitadas, sus manos impacientes se colocaron en mi cintura y me pegó a ella, de manera que nuestras pelvis estaban en contacto, sentí una explosión en mi centro. Sé que ella también sintió lo mismo.

—Te lo haría aquí mismo si pudiera —dijo y fue suficiente para que tomara su cuello y la besara.

Nuestros labios se movían lentamente, nada comparado con la última vez que fuimos interrumpidas. Mi falda fue subiendo y una de sus manos jugaba con meterse debajo de ella.