Dulce y amargo amor (SuperCorp)

Parte 11

Kara
Fui grosera con el taxista, poco me importó, no estaba de humor para entablar las típicas conversaciones con un desconocido y hablar de temas personales como si se tratara de un psicólogo, el tipo me pareció más un entrometido que solo un chófer que quería hacer más amigable el ambiente a su pasajero. No le vi por completo el rostro, pero imagino que se trataba de un hombre mayor, al evitarme sus preguntas, empezó hacer comentarios sobre mi físico, lo que me parecía fuera de lugar, me sentía incomoda y empecé a fastidiarme. En varias ocasiones lo capté viendo por el retrovisor, s no fuera porque llegamos a mi apartamento, hubiera golpeado su rostro contra el volante aunque el auto estuviese en movimiento.

Entré a mi apartamento, antes de alistarme, llamé a Imra para comunicarle que pasaría por ella. No sé si fue buena idea invitarla, es decir, no soy la clase de persona que se involucra de más con alguien que solo es para pasar el rato. Primero pensé que sería bueno para tenerla como excusa y no tener que convivir con otras personas, Winn se la pasaría con Eve, y James seguro estaría en su función de fotógrafo, no porque la empresa lo solicitara sino que para él era una forma de disfrutar el evento, y tenía a Lucy pero no quería que estuviera conmigo solo porque estaba sola, además creo se lleva bien con sus compañeros y quizás lleve a un acompañante. Salí de la ducha y me puse un vestido color blanco que descansaba sobre mi cama, fue el vestido que Alex eligió para que yo luciera esta noche. Mi hermana tiene un buen gusto, es por ello le pedí eligiera por mí. Me arregle rápido y salí rumbo al apartamento de Imra.

Me encontraba fuera de su edificio, cuando recibí una llamada de mi amiga Lucy, solo para confirmar si estaba en camino. Me pareció tierno que se preocupara por mí, a veces sentía que tenía una hermana más, pues solía ser igual que Alex en algunos aspectos. Tuve que colgarle rápido, claro no sin antes decirle que iba en camino, pues mi acompañante había salido y se veía muy sexy en un vestido azul marino que le hacía justicia y resaltaba cada atributo de su cuerpo. Sonreí y no de una manera decente, me acerqué a Imra y ella me besó apenas y toqué su cintura. Creo le mentí a Lucy, ya que no estaba en camino al evento. Imra me tomó de la mano y me jaló hacia el interior de su edificio, nos tomaríamos un poco de tiempo para divertirnos un poco. Lo necesitaba para olvidarme del mal sabor de boca que Lena me había hecho pasar.

Lucy
Estaba preocupada, ya habían pasado 30 minutos desde que llamé a Kara y me respondió que venía en camino. De su apartamento al lugar del evento no le debería de tomar tanto tiempo. He intentado comunicarme nuevamente con ella, pero su celular me manda a buzón. Esperaría por 10 minutos más si no llegaba, iría a su apartamento, quizás se habrá quedado dormida, ya que no creo se dé el lujo de faltar al evento y recibir otra reprimenda por parte de su jefe. Quizás estaba exagerando, pero cuando se trata de Kara, tomó las cosas muy en serio. Para calmar mis nervios, me dirigí al bar y pedí un whisky. Debí haber pasado por ella, y así llegar juntas, pero no lo pensé antes, espero esta noche poder estar más cerca de ella. No debería plantearme nada, es decir, Kara y yo hemos sido amigas por años, a pesar de que he sido abierta a ella respecto a mis sentimientos, me ha rechazado con delicadeza, y hasta cierto punto entiendo porque lo hace. Tiene miedo de ser lastimada en un relación, si no es así, no me explico cómo una mujer tan hermosa y tierna como ella no ha conseguido pareja. Lo que daría porque Kara me diera solo una oportunidad, le demostraría que puedo hacerla feliz y que se olvidé de Lena, porque aunque ella no lo mencioné, sé que la sigue teniendo en su corazón. Lena Luthor, otra razón suficiente por la cual entiendo no acepte a nadie más. Bebí de la copa que hace unos momentos el barman me ofreció, miré mi celular como quien espera una llamada, preguntándome donde estaría Kara. Levanté mi vista y observé a mí alrededor, Lena Luthor estaba entrando del brazo de un hombre muy apuesto y varias personas se le acercaron a saludarla, entre ellos personal de la empresa y otras personas que no reconocí. Al parecer mi expresión al verla no fue la mejor, pues llamó la atención de alguien a mi lado.