Juego virtual.

Capítulo 34: Por fin.

Me tiemblan las manos desde que decidí volver a instalar IMVU, todo en mi sabe lo que significa eso y lo que de pronto pueda pasar en el futuro y eso me aterra.

Alaska le dijo a Yahir que no me esperara y lo más probable es que le siguió el consejo ¿y si tiene una novia? intento quitar esos pensamientos de mi cabeza, en el mensaje que él me mando note que realmente me quiere y no va a cambiar esos sentimientos tan rápido a menos que eso que me escribió me lo haya mandado desde hace rato pero ella no me lo quiso dar.

Suspiro y entro a IMVU, observo mi avatar, esta vestida de negro, un jean negro, una blusa negra con un estampado blanco, el cabello negro suelto y largo, adidas negros hasta la boca pintada de negro. De milagro no le coloque la piel morena.

Miro quien está conectado y solo hay 5 personas y una de ellos es Funny. Con manos temblorosas invito a Yahir a una sala. Coloco mi mano sobre mi pecho e intento calmarme, es solo Yahir.

¿Solo Yahir? el chico que me gusta y que está muy lejos de aquí y que tal vez pueda o no ser un pervertido con ganas de tenerme en su cama o quizás un chico que antes también le gustaba pero que ahora puede que no; mi respiración comienza a dificultarse. Yahir si me estará esperando.

Funny no ha aceptado la invitación.

¿Que? de todo lo que había pensando que podría ocurrir no imagine esto porque Yahir no se comporta así, ¿cierto?

Vuelvo a invitarlo y esta vez vez enseguida se ve cargando su avatar, tiene un jean negro con una camisa negra muy larga y zapatos negros. ¿El negro esta de moda? espero que hable pero al pasar del tiempo me doy cuenta que quizás debo saludar yo.

Nightmare: Hola, Yahir.

Funny: ¿Que te hizo volver?

Estoy asombrada de su actitud, lo admito.

Nightmare: Fuiste tú.

Funny: ¿Yo? ¿este pervertido? me siento halagado.

No pensé que estuviera enojado todavía.

Nightmare: ¿Lo eres?

Funny: Claro que no.

Nightmare: ¿Entonces?

Funny: Entonces nada, Milena.

Nightmare: Lo siento.

Funny: ¿Por qué?

Nightmare: Por ser una chica insegura, por no saber valorar lo que tenía, por alejarnos, por... pensar que eras un pervertido.