Zona Cero ©

Capítulo 19

Zona Cero

—¿Están bien? — pregunto una vez que Broke aterriza el helicóptero.

Durante el viaje de regreso, no se dijo ni una sola palabra, entiendo que mi prima y Tyler aun no entiendan lo que esta pasando, además, ellos han estado a la deriva solos, durante todo este tiempo, sin ayuda, sin información, con miedo y sin saber de nosotros.

Allison me mira y sonríe con amabilidad. La conozco y se que no lo está, pero no pienso insistir, le daré el tiempo que necesita para asimilar todo y poder prepararse para hablar conmigo.

—Los llevare a la enfermería — se ofrece Broke mientras baja del helicóptero.

Ayudo a mi prima a bajar a Tyler sin dejar de mirarlo con preocupación. No solo esta mal físicamente, sino también mentalmente al no poder comprender nada de esto. Se como se siente, comparto su sentir, incluso con toda la información que eh recaudado con el transcurso del tiempo.

—Veo que aun no puedes mantenerte quieta — dice una voz masculina obligándome a ver hacia el frente.

El hombre canoso de traje que nos rescató antes camina hacia nosotros, seguido por dos escoltas uniformados y a su lado; una señora rubia, de unos cuarenta años, vestida con un elegante vestido blanco y zapatillas rojo intenso como el color de sus labios, nos miran con detención.

Miro a Broke, quien a dejado de lado su valentía y se ah doblegado ante este hombre en solo segundos. ¿Qué está pasando?

—Broke... llévatelos de aquí, más tarde tendremos una charla.

Ella asiente y toma a Tyler del brazo y comienza a caminar, doy un paso al frente para unirme a ellos, pero el hombre se interpone en mi camino.

—Tu no.

Miro a Broke confundida, pero ella solo me mira con una sonrisa de lado y asiente.

—Alex... — habla esta vez la rubia de ojos azul brillante —. Al fin tengo el placer de conocerte.

—¿Y usted quién es? — pregunto con indiferencia.

Sonríe con malicia —Mi nombre es Eva Williams, soy la encargada de Zona Cero, ven, te mostrare el lugar.

La miro con duda durante unos segundos, pero luego me uno a su lado y comenzamos a caminar.

En el trascurso, Eva me enseño la sala de entrenamiento para el ejercito de Jones, el hombre trajeado, jefe de operaciones. También me mostro la enfermería, donde mi prima y Tyler son atendidos, además de otras cuantas habitaciones enormes destinadas para un fin en específico.

—¿Qué es esto? — pregunto con duda, pues, aunque todo lo que me ha mostrado es increíble y enorme, no puedo alejar esa pregunta de mi mente.

Sonríe y se detiene frente a una puerta completamente blanca.

—Es un refugio para todos aquellos que no están infectados y quieren vivir. Un refugio para los sobrevivientes — dice con orgullo y una amplia sonrisa, pero esta se desvanece en cuestión de segundos.

Continúo mirándola, hay muchas preguntas que aun rondan por mi mente, preguntas que esta pequeña parte de información aun no pueden responder. Necesito respuestas y ella parece no querer dármelas, al menos, no todas.

—Hay algo importante de lo que quiero hablar — dice con un tono sereno mientras se acerca a mí.

—¿Sobre qué?

—Tu inmunidad.

Frunzo el ceño y retrocedo un par de pasos alejándome lo suficiente de ella.

—Tranquila — se apresura a decir al ver mi reacción —. Tomamos una muestra de sangre de todos ustedes cuando llegaron aquí, solo por precaución — comienza a explicar —. No eres la única, existen más personas inmunes al virus H, tu y tus amigos son uno de ellos.

—¿Qué sabe del virus?

—Los laboratorios I.B trabajaban en una investigación, un estudio para tratar de encontrar una cura efectiva contra el cáncer — suspira —. Y bueno, creo que nada sale como uno quiere. Hubo complicaciones, se salió de control y la mayoría de los trabajadores contrajo el virus mutado, así, poco a poco este comenzó a propagarse. Lamentablemente todos los científicos que trabajaban ahí están muertos ahora... al igual que nuestras esperanzas para parar esto.

La miro con duda. No es como Cora nos lo dijo, hay algo que no cuadra y en lo que no confío, debo hablar con mis amigos cuanto antes.

Aclaro mi garganta —Agradezco sus gestos de amabilidad, pero, debo ir con mis amigos.

Asiente —Adelante, nos veremos pronto... ten eso seguro.

Asiento fingiendo una sonrisa y me alejo de ella en completo silencio, ansiando llegar con mis amigos y poder hablar sobre el tema. Definitivamente hay algo que no está bien, no puedo quedarme más tiempo aquí, nadie puede.

Con torpeza, abro la puerta que recuerdo como la de la habitación en la que desperté. La mirada de todos cae sobre mi de inmediato, y Max se pone de pie para acercarse a mi preocupado.

—¿Dónde estabas?, comenzaron a buscarte a ti y a la chica que nos atendió en la cafetería, ¿Estas bien?

—Si estoy bien, yo... — las palabras de Eva se reproducen en mi mente una y otra vez, haciéndome dudar sobre todo, una vez más —. Yo fui a buscar a Allison, Broke me ayudo.

Mi madre se levanta inmediatamente y corre a mi lado para atraerme a un fuerte abrazo. Sin dudar enrollo mis brazos en su cintura y me aferro a ella, me siento tan perdida y confundida, esto es todo lo que necesitaba... por ahora.

—¿La encontraste? ¿Esta bien? — pregunta con desesperación.

Asiento sin apartarme de ella —Si ella y Tyler están bien, se encuentran en enfermería justo ahora.

—¿En enfermería? — pregunta Emma con confusión.

Me separo de mi madre y miro a todos. No se ni siquiera por dónde empezar, es demasiada información que procesar, no podre explicarla.

—Necesitamos hablar — es lo único que logra salir de mi boca.