Capítulo 26

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Silencio

Siento como cubren mi boca ejerciendo presión, por lo que rápidamente abro los ojos e intento levantarme, pero su mano va a mi hombro obligándome a ir hacía atrás de nuevo. Una vez que mis ojos se acostumbran, veo a Brooke a mi lado, viendo a todos lados, asegurándose de que nadie sepa que esté ahí.

Frunzo el ceño. Sus manos se alejan de mi cuerpo una vez que esta segura de que me mantendré en silencio.

—Hay que hablar y... mostrarte algo — susurra.

La miro en silencio, y me siento en la orilla de la cama para ponerme mis botas. Una vez lista, ambas salimos de la habitación en silencio, alejándonos lo suficiente de este para poder hablar.

—¿Esta todo bien? — pregunto extrañada.

Niega sin decir nada. La miro con el ceño fruncido hasta que se coloca frente a mi prohibiéndome el paso. Coloca sus manos frías en mis hombros, dejando un escalofrío en mi cuerpo después.

—No podemos hablar mucho, pero quiero mostrarte lo peligroso que es este lugar, todas las personas en las que solemos confiar. Ese es el peor error que podemos cometer, confiar — murmura —. Llevo 6 meses en este lugar, encerrada, siendo controlada desde antes de que el virus se esparciera, y... no estaba sola, yo, tengo una hermana, se llama Tamara, es una dulce y valiente niña de 13 años — dice con la voz apunto de quebrarse. Aleja sus manos de mis hombros y baja la mirada —. Eres mi única opción.

—¿Dónde está ella?

Se encoje de hombros —Me encargue de sacarla de este lugar. No tarde mucho en darme cuenta de lo peligroso que es este lugar y la verdadera razón del porque nos comenzaron a traer aquí. Eva a asesinado a muchas personas para conseguir lo que quiere, ella tiene muchos más sectores, muchas más zonas donde distribuye a la gente que le es útil, como tu y tus amigos, todos esos inmunes al virus H.

Mi mente poco a poco va armando el rompecabezas, todo se va acomodando y las razones del porque desconfíe tanto de este lugar desde el principio al fin tienen sentido. Este lugar es una trampa, nos están utilizando y ahora más que nunca debemos salir de aquí.

—Ellos saben lo que hice, pero planear utilizarme antes de poder matarme, estoy aquí presa, esperando el día de mi juicio. Gracias a lo que hice ahora a todos los nuevos les ponen un chip rastreador, eso es lo que los mantiene inconscientes durante tantos días una vez que llegan aquí.

—Todo es una mentira — susurro.

Asiente —Ellos no quieren curar a nadie, al menos, no como se los hacen creer.

—¿Sabes dónde está el chip?

Asiente y toma mi brazo levantando la manga de mi blusa dejando mi antebrazo descubierto. Coloca su dedo índice justo en el centro.

—Ahí ¿Puedes sentirlo?

Aleja su mano y ahora soy yo quien toca el área presionando lo suficiente como para sentir un pequeño bulto bien colocado. Jamás me hubiera dado cuenta, son inteligentes y saben lo que quieren, buscan lograrlo a cualquier costo, pero no les daré el placer, no conmigo ni mi familia.

—Sacaste a tu hermana antes... ¿Podrías...?

—Estoy aquí para ayudarte, pero antes debes conocer los planes de Eva, porque necesito que encuentres a mi hermana, ella es la resistencia, ella te ayudara a saber lo que necesites para que puedas acabar con esto.

—¿Yo?

—Tu eres la única que puede hacerlo.

Niego ¬—¿Por qué no me dices todo tu?

—No puedo, no mientras tu sigas aquí. Ven — me toma de la muñeca y casi me arrastra por el pasillo hasta llegar frente a la puerta metálica de antes.

Recordar ese amargo momento me causa nauseas. Se que todo fue un sueño, pero ahora se que ese sueño fue una advertencia, una señal, una suplica para salir de aquí mientras podamos.

Brooke mira a todos lados y luego pasa una tarjeta por el lector, provocando que la puerta se abra dejándonos el paso libre. Con cautela, Brooke se adentra a la habitación y sin dejar pasar mucho tiempo, le sigo el paso al mismo ritmo.

Caminamos por el largo pasillo, justo en las ultimas puertas, donde se puede leer claramente Área restringida en el centro de ella. Brooke me mira y sonríe con diversión.

Frunzo el ceño sin entender.

—Aquí empieza el punto de alto riesgo — avisa con diversión, disfrutando de la adrenalina del momento.

Sonrío ante su comportamiento, pues parece tomar todo con gracia sin dejar de lado la seriedad y delicadeza de lo que estamos haciendo.

Gira la manija y abre la puerta lento mientras se asoma. Una vez segura que está libre, se adentra y pronto lo hago yo también. Sus pasos se detienen frente un archivero, abre el segundo cajón y pronto comienza a buscar una carpeta entre las tantas que guarda este cajón.

—Lotería — murmura con un tono triunfal mientras saca la carpeta. Me la tiende.

En el centro, puedo ver claramente el nombre que me causa escalofríos y me hace temblar el alma con confusión.

—¿Qué es esto? — pregunto mientras tomo la carpeta con mi mano temblorosa.

Suspira con pesadez —Una respuesta.

Abro la carpeta con miedo a lo que me encontrare en ella. Mis ojos poco a poco leen las palabras escritas y mi mente se sumerge en la lectura.

Todos los datos de Max están ahí, información que ni siquiera yo conocía, información que solo personas que han tratado con él pueden saber. ¿Cómo es que saben todo esto?

Mis ojos se detienen al leer: Tratamiento físico.

Sangre adquirida: 0%

Inmunidad: 100%

Chip: N/I

Sigo sin entender y esto solo me confunde más. ¿Qué tiene que ver Max en todo esto?

Niego lento mientras cierro la carpeta y se la entrego de vuelta a Brooke.

—¿Por qué me muestras esto? ¿Qué significa?

Baja la mirada y suspira con pesar, tratando de ocultar su tristeza y pena —Es su hijo, Max es hijo de Eva.

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