"El Arrepentimiento Del Último Uchiha" [Sasusaku]

VIII. El Viaje.

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A primera hora del día siguiente, luego la repentina misión de infiltración en Raiz y de la gran revelación sobre la caída del clan Uchiha, Sakura Haruno y Naruto Uzumaki se encontraban junto a las puertas principales de la aldea de la Hoja, misma en la cual las personas aún dormían plácidamente sin tener idea de los problemas alrededor de la paz de la aldea; todos desconocían los planes de Danzo por atacar Konoha y la información revelada, esperando a sus demás compañeros para así poder comenzar su misión de búsqueda.

—¿Por qué aún no están aquí? Son casi las seis, el sol saldrá pronto, no podemos desperdiciar mucho tiempo más...

—Naruto...— el rubio miró a Sakura. —¿En verdad crees que podamos encontrar a Sasuke a tiempo?

—Lo encontraremos, Sakura. Lo encontraremos y él regresará a la aldea, a casa— se hizo escuchar Kakashi, quien ya se encontraba detrás de Naruto en compañía de Sai y Hinata.

Naruto dió un pequeño gritó ante el susto y por sentir que su sensei colocaba su brazo justo sobre su hombro.
Hinata, al observar la cercana interacción entre Naruto y Kakashi, no pudo evitar sentirse incómoda y comenzó a caminar en dirección a las puertas.
La pelirrosa se percató de la acción sin problema, y al ver que Kakashi y Naruto ni siquiera se habían enterado de aquello, así que decidió alcanzar a la Hyuga para poder hablar con ella a solas.

—Hinata, ¿Te encuentras bien?— preguntó Sakura.

—¿Mmn? Si, no te preocupes, Sakura.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad?

La joven princesa del Byakugan miró a Sakura por un par de segundos para después comenzar a hablar.

—E-esta bien...— miró a Naruto y Kakashi sobre el hombro de Sakura. —No es sencillo. Lo que sucede es que... descubrí que Naruto-kun y Kakashi...

—Descuida, no tienes que decirme, ya lo sé, Naruto me lo contó todo ayer.

—¿Entonces todo es verdad?— preguntó Hinata, sorprendida.

—No te lo puedo decir yo, tienes que hablar con Naruto tú mismo y él será quién te lo explicará.

Ante la confusión y viendo que los demás del grupo parecían estar casi listos, ambas terminarón de charlar y, junto a los demás, dierón inicio a su viaje en dirección a aquella pequeña aldea cerca de la aldea de la Arena.
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Un par de horas después, mientras el grupo de movía ágil y velozmente por entre las ramas de los árboles, Naruto decidió disminuir un poco su velocidad para poder aclararle todo el malentendido a Hinata.
El resto del grupo entendió sin problema aquello, razón por la que se adelantarón un par de metros para así darles algo de privacidad en su incómoda conversación.

Sabiendo que aquella misión podría significar mucho para ella, Kakashi alcanzó a Sakura, quien se encontraba hasta la parte delantera del pequeño grupo, y misma quien, curiosamente, tenía una pequeña sonrisa en su rostro.

—Sakura...

—Sensei, ¿Que sucede?— preguntó Sakura con una sonrisa en el rostro.

—Solo me preguntaba, ¿Por qué la sonrisa?

—Sonrío porque, si logramos encontrar a Sasuke a tiempo, es posible que él regrese con nosotros a la aldea.

—Yo espero lo mismo, Sakura— concordó Kakashi al mismo tiempo que veía a Naruto y Hinata terminar su charla; todo parecía indicar que habían arreglado las cosas sin problemas. —Creo que deberíamos acelerar el paso.