"El Arrepentimiento Del Último Uchiha" [Sasusaku]

XXXII. La Caída De Konoha II.

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Hubo un par de segundos en los que todo fue silencio, segundos en los que la mirada de todos se centraba en Sakura, segundos en que ella llevaba su mirada de sus padres a Orochimaru; no era demasiado rápida.
Era bastante evidente que Sakura se encontraba en una decisión prácticamente imposible de tomar; no podía convertirse en un lastre durante la batalla, algo que sucedería si accedía al sello, pero no quería perderlos de nuevo.
Su mente era un caos debido a toda la información; haber perdido a la persona que amaba, ver su hogar comenzar a caer, descubrir que sus padres no estaban muertos y permanecían secuestrados, el hecho de que sus vidas corrían peligro y un sinfín de cosas más nublaban su juicio.

—Sakura— la voz de Naruto entró por sus oídos, y ella volteó a verlo. —Hazlo— aquello la dejo sorprendida. —No hay manera posible de que alguno de nosotros llegue a Orochimaru antes de que asesine a tu padre.

Las palabras dichas por el rubio eran completamente serias y directas, era una de las pocas veces que se podía observar y escuchar a un Naruto Uzumaki tan serio e incluso con pizcas de temor en su expresión...

—¿Qué?— atinó a decir Sskura.

—Adelante, amiga, hazlo. Deja el resto en nuestras manos está vez— agregó Ino.

—No tienes otra opción, Sakura— añadió la Hokage. —No puedes volver a perderlos.

—P-pero si lo hago... s-si lo hago...

—Debes hacerlo— retomó la palabra Naruto. —Te prometo que haré hasta lo imposible por vencer a Orochimaru y sus hombres; tengo una pequeño haz bajo la manga, de veras— le dijo el rubio, mostrándole de nuevo una sincera sonrisa, una sonrisa que era ligeramente forzada. Por la expresión de la joven el rubio entendió perfectamente que ella no estaba segura de su debía hacer lo que él infeliz de Orochimaru y él le pedían, ni siquiera él estaba del todo seguro. —Te juro que haré todo lo posible para proteger la aldea y a cada persona en ella. Lo haré porque es parte de mi camino ninja, lo haré por ambos, lo haré por Sasuke...

Aquellas últimas palabras salidas por la boca del Uzumaki fuerón lo necesario para que la joven se decidiera. Sí Naruto se lo estaba pidiendo de esa manera, sí su maestra y amigos se lo pedían, era porque confiaban en sus propias habilidades para acabar con Orochimaru, y ella también confiaba en ellos.

Resignada, mirando un par de veces sobre su hombro para obtener de nueva cuenta la aprobación de sus amigos, Sakura comenzó a caminar al frente; por su parte, Orochimaru movió su cabeza para dar la orden, y Kabuto se encargó de colocar el sello que bloquearía el chakra de la joven exactamente en el centro de su frente, generando un fuerte dolor en ella pero que se obligó a resistir.
En cuanto el sello fue colocado con éxito por Kabuto este volvió a su lugar y los padres de Sakura fuerón liberados; ambos corrierón lo más rápido posible hasta llegar junto a su hija.

—Es demasiado conmovedor— se burló Orochimaru, y volvió a mirar a otro de sus objetivos. —Ahora solo haces falta tú, Naruto. En cuanto acabe contigo no habrá ninja con vida que sea capaz de presentarme  pelea. Contigo derrotado habré acabado con cada uno de los ninjas que más problemas podrían causarme en mi pl...

Presa de la rabia, el joven Uzumaki no lo dejó terminar de hablar; Naruto ya se encontraba corriendo en su dirección a toda velocidad y con certeza de lo que debía hacer.
Durante un momento, Orochimaru y algunos de sus seguidores no pudierón evitar sorprenderse al ver al joven Uzumaki correr el el que parecía ser el manto de Kurama, pero aquella sorpresa se esfumo al recordar lo que sucedería.

En la distancia planeada, el ojo derecho de Orochimaru se abrió de nueva cuenta y, gracias a las habilidades que le otorgaba el sharingan, el sannin fue capaz de ver perfectamente la trayectoria del Uzumaki, algo que utilizó para así esquivar el golpe más fuerte y con su mano aplicar certeros golpes en puntos específicos en el abdomen del Uzumaki.
Aquellos impactos causarón un gran dolor en Naruto, mismo quién salió disparado hasta salir por las puertas de la aldea.
Al ver eso, cada uno de los seguidores de Orochimaru, a excepción de Kabuto que había permanecido en su lugar vigilando a la pelirrosa y su familia, retomarón su ataque en contra de la aldea de la Hoja y sus ninjas.

Rápidamente, Naruto intentó ponerse de pie tras el golpe, consiguiendolo con algo de dificultades ya que sentía que cada parte de su chakra parecía actuar de forma extraña y comenzaba a desaparecer poco a poco; inclusive mirando en su interior, Naruto no era capaz de ver a Kurama.

Sin importar lo qué le sucedía a su chakra y cuerpo, el joven de cabellera rubia se levantó dispuesto a seguir luchando y tratar de vengar la muerte de su amigo, pero antes de que él pudiera reaccionar a tiempo, sucedió algo qué le causó una gran cantidad de dolor.

Orochimaru se las había arreglado para utilizar una especie de jutsu desconocido para, de un solo golpe, arrancarle el brazo a Naruto.
El grito de dolor y agonía procedente del Uzumaki se escuchó en las cercanías, captando la atención de todos, quiénes mirarón con horror lo que acababa de suceder.
Al percatarse de lo sucedido, Sakura Haruno y Hinata hicierón todo lo posible por tratar de ir en rescate de Naruto, pero no lo lograrón.

De inmediato, la joven pelirrosa fue fácilmente detenida por un certero golpe en el abdomen por parte de Kabuto, mientras que Hinata fue rodeada por al menos cuatro o cinco seguidores de Orochimaru.

Para el momento cuando todos dirigierón sus miradas a donde se encontraban Naruto y Orochimaru, se sorprendierón ya que ninguno de los dos se encontraba ahí...

En el interior del bosque a las afueras de la aldea de la Hoja, Naruto era golpeado fuertemente, una y otra vez, por Orochimaru. A esas alturas todo el chakra de su cuerpo había desaparecido por completo, y solamente se ponía de pie al no ser capaz de rendirse ante tal monstruo; sabía que Sasuke no se rendiría antes de morir y él haría lo mismo.

—No fuiste, no eres, ni serás un rival para mí, Naruto Uzumaki...— le dijo Orochimaru antes de lanzarse contra el rubio de nuevo cuenta con la única intención de acabar con él en un último y letal golpe.

Entonces, justo antes de que Orochimaru impactará de lleno el dañado cuerpo de Naruto, una repentina explosión se produjo a unos cuantos metros de ellos; una explosión la cual había sido dirigida hacia Orochimaru por una sombra oculta detrás de un árbol.
Por la explosión, el peligroso sannin salió volando unos cuantos metros al interior del bosque.

Justo detrás de aquella sombra que había salvado la vida de Naruto, aparecierón otras dos; cada una cubierta con una especie de capa negra.

Inminentemente, los ojos del Uzumaki comenzaban a sentirse pesados, y segundos después cayó desmayado en mitad del bosque.

Por otro lado, la situación que se vivía en Konoha no era muy diferente.
Todos los ninjas bajo las órdenes de Orochimaru ya se habían encargado de neutralizar a poderosos ninjas, mismos entre los que destacaban Gai, Sakura, Tsunade y algunos otros jounin con importancia en la aldea.

Aquellos que aún seguían luchando, contra grandes cantidades de enemigos, eran Neji, Kiba, Sai, Rock Lee y algunos otros, pero todos sus esfuerzos fuerón en vano cuando Orochimaru, lleno de sangre que evidentemente no era suya, regresó a la aldea y se encargó de vencerlos y dejarlos fuera de combate.

Ese trágico día la aldea de la Hoja se convirtió en la nueva conquista de Orochimaru, habían acabado con los ninjas más poderosos y ya no existía nadie que los pudiera vencer.

Bajo las órdenes de Orochimaru, cada uno de sus seguidores se había encargado de encerrar a los ninjas más poderosos en los calabozos de la aldea, dejando "libres" solamente a las personas que se habían rendido y a algunas otras a las que explotaban para que realizarán trabajos pesados.

Orochimaru tenía el control y gracias a ello podía pensar su siguiente paso.

Debía idear una manera para provocar una guerra con la Gran Alianza Ninja y tomar así el control de las cinco grandes aldeas ninja...