"El Arrepentimiento Del Último Uchiha" [Sasusaku]

XIII. Cuidando Al Uchiha I.

*****************************************

Luego de ver partir a Naruto, Sakura Haruno continuó caminando con cierta tranquilidad en dirección al barrio Uchiha, lugar donde él se encontraba.
Al llegar a la vivienda, y luego de revisar algunos apuntes médicos que se realizado durante su ausencia, la pelirrosa se introdujo a la habitación de Sasuke y procedió a realizar una revisión rutinaria; todo parecía indicar que sus heridas estaban curadas en un 85%, pero a pesar de eso aún no había señal alguna de que el joven de cabello negro fuera a despertar pronto.

Mientras la pelirosa observaba a Sasuke, un pequeño ruido proveniente de la sala de la casa captó su atención por lo que decidió ir a revisar, no sin antes colocar un sello de bloqueo en la puerta del Uchiha.
Al llegar a la sala se percató que aquel ruido había sido ocasionado por su sensei, Kakashi, quien llevaba consigo un par de bolsas de papel.

-Sensei, ¿Qué hace aquí tan temprano?- preguntó Sakura, mirando como el jounin depositaba las bolsas sobre una pequeña mesa.

-No tenía más pendientes por hacer, así que decidí venir antes para poder verlo. Antes de venir pase a comprar algunas cosas para preparar la cena, además también tenía que traer el pergamino que nos dió la Hokage, pero eso no importa, ¿Cómo esta él?

-No ha habido cambios. Sus heridas ya casi están curadas por completo y sus niveles de chakra se están restableciendo, pero aún así no parece que vaya a despertar...

-Ya veo...- soltó Kakashi con un evidente tono de preocupación. -... y esa es una de las cosas que más me preocupan.

-¿Qué cosa? ¿Qué no vaya a despertar?- lo cuestionó Sakura.

-No. Es evidentemente obvio que él va a despertar en algún momento; lo que en realidad me genera preocupación es de qué manera reaccionará cuando eso suceda- la pelirrosa lo miraba con atención. -Ambos conocemos a Sasuke bastante bien y sabemos que hay muchas probabilidades de que al despertar él reaccioné de una manera agresiva.

-Lo sé, sensei, y yo también estoy preocupada por ello; no creo que le agrade descubrir que esta de nuevo en Konoha. Además aún tenemos que contarle la verdad de lo qué sucedió el día en que su clan fue asesinado.

-Es verdad, pero pienso que para que suceda eso tendremos que darle unos cuantos días... debemos explicarle todo con la mayor calma posible.

Tanto Sakura como su sensei continuarón charlando respecto a diversos temas en la sala principal de la residencia Uchiha durante un par de minutos hasta que Kakashi observó que el sol comenzaba a descender.

-¿Pasa algo, sensei?- se interesó la pelirrosa al ver que su sensei miraba fijamente la ventana.

-Nada grave; solo espero qué cuando él despierte sea de día, ¿Lo entiendes?- respondió con calma y la miró.

-La última vez que él estuvo aquí, la noche que su familia fue asesinada, era de noche...

-Así es, y no creo que sería bueno que su entorno lo lleve directamente a esa noche. Como sea, los guardias están por terminar sus turnos y debo hacer revisión para saber que todo esta en orden. Regresaré en un par de minutos.

La joven asintió con la cabeza y una sonrisa a lo dicho por su sensei y, mientras Kakashi salía de la casa y comenzaba a alejarse entre los árboles y casas de la aldea, emprendió camino de regreso a la habitación donde él se encontraba; Sakura llevaba consigo el pergamino.
Quitó el sello con cuidado y al entrar en la habitación se sentó en un pequeño sofá que se encontraba junto a la cama en donde se encontraba Sasuke, aprovechando la oportunidad para dejar el pergamino sobre una de las mesas de noche.

Tras permanecer pensativa y con su mirada fija en él, Sakura se levantó del sofá y decidió empezar con el cambio de vendas que el pelinegro tenía en los ojos.
Mientras realizaba su labor como ninja médico, una duda la carcomía por dentro... ¿Por qué Sasuke había dicho su nombre antes de desmayarse? ¿Acaso él había podido reconocer que ella era quién lo había sujetado antes de caer al suelo?

-¡Sakura-chan! ¿En dónde estás?

Ante el llamado del rubio Sakura salió de la habitación y empezó a caminar hasta el lugar donde se encontraba el Uzumaki.

-Naruto, no grites.

-Lo lamento, Sakura.

-¿Aún estaban los ninjas de vigilancia cuando llegaste?

-No, supongo que ahora cuidamos a Sasuke tú y yo, y kakashi-sensei cuando llegue.

-De acuerdo- respondió Sakura, acercándose a una ventana para poder cerrarla. -Aunque estemos dentro de la aldea debemos estar atentos ante cualquier cosa.

-Entiendo... ¿Y en donde esta él?

-En la habitación siguiente, sígueme.

Ambos comenzarón a caminar hasta la habitación en donde se encontraba el Uchiha, y al entrar Naruto no pudo evitar percatarse de que las vendas que Sasuke tenía en los ojos ya casi estaban en el suelo junto a la cama.

-¡Sakura-chan, Sasuke se quitó las vendas!

-No, idiota, yo fui quién se las quitó...- soltó con un poco de gracia.

-Oh, demonios... pensé que ya había despertado...- dijo Naruto con decepción.

Luego de un corto tiempo de charla entre Sakura y Naruto, Kakashi se unió a ellos y juntos permanecierón en la habitación junto al joven Uchiha.

-¿Alguno de ustedes sabe o imagina lo que habría ocurrido sí Sasuke no hubiese escapado de la aldea?- cuestionó Naruto, captando así la completa atención de Sakura y Kakashi.

-Bueno, probablemente habría decidido dejar de lado su venganza junto con todos sus sentimientos de odió y poner como prioridad sus demás sentimientos- respondió Kakashi, mirándo de reojo a cierta pelirrosa.

De pronto, un débil sonido captó la atención de Sakura y de Kakashi... era el estómago de Naruto pidiendo, implorando, algo que comer.

-Naruto, ¿Ese sonido fue de tu estómago?- preguntó Sakura, mientras reía un poco.

-Tal vez...

-¿No se supone que la Hokage nos dio indicaciones claras de que vinieramos comidos?- preguntó Sakura, mirando a ambos ninjas. -Kakashi-sensei llegó con bolsas con dulces y comida, lo que obviamente nos da a entender que tampoco comió nada.

-Tuve que hacer muchas cosas antes de venir aquí- confesó Kakashi.

-Y yo no pude comer nada.

-De Kakashi-sensei lo entiendo, ¿Pero de tí? ¿Acaso no comiste en tu cita con Hinata?

-Eso era lo que tenía pensado hacer, pero el hecho de tener a su familia a un costado no me ayudó mucho. Todo el tiempo se pasó en una extensa plática por parte de su padre...

Tanto Kakashi como Sakura soltarón una pequeña carcajada al escuchar la corta historia de Naruto.

-Supongo que entonces no nos queda de otra, ¿No?- habló la pelirrosa. -Vamos, preparemos algo en la cocina.

La pelirrosa se puso de pie, y tras ella ambos ninjas.
Los tres salierón de la habitación, procurando colocar sellos y protecciones en la misma, y se fuerón a la cocina para poder preparar algo de comer...