"El Arrepentimiento Del Último Uchiha" [Sasusaku]

XI. El Reencuentro.

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Mientras se debatía internamente, rodeado por los grandes escombros de lo que en algún momento fue una base de Akatsuki, sobre qué es lo que debía hacer con su vida en ese momento, una voz conocida lo sacó de sus profundos y muy confusos pensamientos. 

—Sasuke... ¿Q-qué hiciste?— preguntó un sorprendido Naruto.

—Sasuke-kun...— musitó Sakura, produciendo que la piel del pelinegro se erizara.

Estando ahí, e ignorando la gran destrucción a su alrededor, Sakura y Naruto observaban a Sasuke detenidamente; el pelinegro se encontraba completamente cubierto de sangre, especialmente en su costado y rostro, su respiración se escuchaba entrecortada y se veía prácticamente destruido, pero lo que más los sorprendia era que el Uchiha permanecía arrodillado junto al cuerpo sin vida de su hermano.

No habían podido llegar a tiempo para detener la batalla...

Dejando de lado el hecho de que habían fallado en una parte de su misión, aquella era la primera vez, luego de tres largos años,  que podían ver de nuevo a Sasuke.
Para ese momento él ya era un hombre muy diferente al qué habían enfrentado en la guarida de Orochimaru.

Al verlo, aún herido, prácticamente derrotado, la pelirrosa no pudo evitar recordar algo que había dicho Ino: "¿Crees que este igual de guapo? ¿Qué tal si ahora es muy feo? ¿Lo seguirías queriendo si ahora es muy feo?"

—No, Ino, él sigue igual de atractivo— se susurró con una melancólica sonrisa en el rostro.

—Otra vez... ahg...— Sasuke escupió una gran bocanada de sangre. —Ustedes...

Sakura, al ver que el Uchiha escupía mucha sangre y de que eso no era lo peor en su estado físico, comenzó a caminar hacia donde éste se encontraba con intenciones de curar sus heridas, pero cuando Sasuke escuchó que alguien se acercaba a él, rápidamente tomó su katana, que se encontraba tirada a un costado suyo, y atacó en la dirección de donde se habían escuchado los pasos.

—¡Sakura-chan!— gritó Naruto mientras corría junto a la pelirrosa, quedando asombrado por lo que habían hecho.

Ambos, Sakura y Naruto, sujetaban firmemente la katana de Sasuke por el filo sin importarles el hecho de que sus palmas habían resultado heridas y sangraban.
Cuando Sakura observó con atención al pelinegro se percató de inmediato que el brazo con el que esté sostenía su katana se encontraba demasiado lastimado y no dejaba de temblar y escurrir algunos hilos de sangre. Eso no era nada común de ver en el Uchiha y daba a entender que en verdad estaba muy lastimado y no resistiría mucho tiempo consciente... o vivo.

De pronto, Kakashi, Hinata y Sai también llegarón a donde se encontraban los demás del grupo. Al parecer los compañeros de Sasuke no habían podido salir victoriosos de su batalla contra los ninjas de Konoha...

Cuando Kakashi llegó al lugar, observó atentamente la escena; Sasuke se encontraba completamente bañado en sangre, con su katana en la mano derecha señalando a Naruto y Sakura y junto al cuerpo sin vida de su hermano.
Por lo que podía apreciar, alguno de los dos había intentado acercarse a Sasuke ocasionando que éste tomará su katana en señal de defensa.

—¿Qué fue lo qué pasó? ¿Ambos están bien?— preguntó Kakashi.

—Paso qué... llegamos tarde, sensei...— contestó Naruto.

—Y sí, ambos estamos bien— respondió Sakura.

—Sasuke...

—Ka-kashi...— lo nombró Sasuke. —... no q-quiero volver a enfre-ntarlos, así que largo...