"El Arrepentimiento Del Último Uchiha" [Sasusaku]

XXI. Fin De La Venganza II.

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De pronto, aprovechándose de la tonta distracción del joven Uchiha ante las palabras de Naruto, Danzo apareció a toda velocidad justo a un costado de éste y le propinó un fuerte golpe que lo hizo atravesar uno de los muros cercanos y caer en el interior de la habitación más cercana.

Ante lo que acababa de suceder, Naruto trató de reaccionar y atacar a Danzo, pero al intentarlo pudo sentir que algo o alguien lo detenía firmemente por el brazo.

-Sakura-chan, ¿Qué sucede? ¿Por qué me detienes?- se cuestionó Naruto con algo de sorpresa y molestia.

-Ya lo dijo Sasuke, Naruto. Esta no es tu pelea, quizás ni siquiera sea la "pelea" de Konoha. Al final del día él ha sido el más afectado por Danzo y sus acciones- habló Sakura, quien a pesar de lo dicho no podía evitar sentir un gran temor por la seguridad física y mental del pelinegro.

-No quiero arruinar este momento, pero creo que tenemos más cosas de las cuales debemos preocuparnos ahora- se hizo escuchar Neji, captando la atención de ambos. Dicho eso los tres mirarón en dirección a una de las entradas a la sala en donde un hombre aparecía con suma tranquilidad.

-Esa capa, ¿Acaso...?- soltó Sakura.

-Si, es un Akatsuki- completó Naruto.

-Y no cualquier Akatsuki- añadió Neji, adquiriendo una posición de combate. -Él es Kisame Hoshigak, uno de los siete espadachines legendarios de la aldea oculta de la Niebla... o como muchos otros lo conocen: el bijuu sin colas...
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Mientras Naruto y los demás se preparaban para enfrentarse a un peligroso y sorpresivo enemigo en el salón principal, en otra de las habitaciones Sasuke se las arreglaba para ponerse de pie, completamente molesto, entre los escombros del muro que había atravesado.
El pelinegro pasó su mano por su labio y limpió la sangre que estaba comenzando a brotar por el.
Aquello en verdad lo enfureció y al levantar su mirada en busca de su enemigo se pudo apreciar claramente que sus ojos se encontraban iluminados por su poderoso sharingan.

En cuanto el joven Uchiha enfocó al hombre no muy lejos de él no pudo evitar quedar sorprendido al notar no sólo su arrogante sonrisa, sino también que en uno de sus brazos esté tenía implantados algunos Sharingan.

-Tú... ¿C-cómo conseguiste todos esos ojos?- cuestionó el Uchiha con sorpresa y molestia.

-No pienso darte explicaciones, Uchiha Sasuke- respondió tajante. -En este momento lo único que debes saber es qué, cuando acabe con todo rastro de vida en ti, tus ojos también estarán aquí...

Dichas esas últimas y escalofriantes palabras, y con un: Fūton; Shinkū Renpa por parte de Danzo, una feroz batalla dio inicio en aquella.

El pelinegro, con ayuda de su katana y su amaterasu, se las arregló para desviar y destruir muchas de las hojas de viento que se acercaban a él desde diferentes ángulos.
La potencia de aquel ataque había sido tal que, a pesar de haber desviado los ataques, el cuerpo de Sasuke había recibido cortes superficiales por los cuales comenzaba a salir sangre.

Sucedido eso, Sasuke lo entendió; sí aquel golpe lo impactaba de lleno moriría de inmediato.

-¿Qué sucede, Uchiha Sasuke? ¿Acaso comienzas a temer por tu vida en un momento como este?

-No temí por mi vida nunca... ¡Y no comenzaré hoy!

Danzo hizo aparecer un kunai e hizo uso de este inmediatamente para detener el ataque de la katana de Sasuke hacia su cuello, pero a pesar de eso el pelinegro se las había arreglado para dar un rápido giro en el aire y golpearlo con una de sus piernas directamente en el rostro; aquella ocasión fue Danzo quien salió disparado hasta uno de los muros.