Capítulo 40

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Mientras cenábamos, me di cuenta de algo que me puso muy nerviosa.

-Oh dios mio- digo dejando los cubiertos en el plato y poniendo mis manos en la cabeza.

-¿Qué pasa?- se preocupa mi madre.

-Me acabo de dar cuenta de algo, mañana tengo entrenamiento y por la noche es el juicio. No me dará tiempo a cambiarme y no puedo entrenar con ropa elegante al igual que no puedo entrar al tribunal con el uniforme- digo suspirando.

-No pasa nada, entra así porque no te van a decir nada- dice mi padre- eres libre de llevar lo que quieras aunque se ha puesto de moda ir elegante pero eso es porque de una gente va a otra y la otra a la otra, en realidad puedes llevar lo que quieras

-Va a estar muy mal visto que entre con una coleta alta destrozada y el uniforme del equipo, pero lo haré porque no me queda otro remedio- digo terminando mi cena.

El día siguiente fue de lo más nervioso para mi, por la mañana no había visto a Clara. Durante las clases, estaba muy estresada aunque Harry me había ayudado, me dijo que me esperará allí y que se sentará detrás de mi en los bancos. Comí rápido y me fui a entrenar, a veces me caí al suelo por la pelota. Acabé peor de lo que ayer dije, mi coleta tenía pelos sueltos por todos lados, mi cara estaba sucia por el barro al igual que el uniforme, mis manos y muñecas destrozadas por los golpes de la pelota y mi cuerpo helado por el frío que hacía.

-¿No te vas a duchar?- pregunta Alice al ver que guardo todas mis cosas rápidamente en mi bolsa.

-Me ducharé en mi casa, tengo mucha prisa- miento, no quería hacerlo pero lo hice. Salí corriendo hacia los tribunales, mientras corría, solté mi pelo para por lo menos parecer más normal. Al llegar dos guardias me pararon antes de entrar, no me dejaban entrar.

-Por favor, dejarme entrar. Necesito entrar lo antes posible, es urgente porque tengo un juicio- suplico.

-Con esas pintas no pareces dispuesta a tener un juicio- dice uno de los guardias mirándome de arriba a abajo.

-Acabo de venir de un entrenamiento que no podía faltar- digo poniéndome más nerviosa.

-Dejarla pasar, es Yashmyne Mcvett- jamás había dicho mi apellido porque no me gustaba, ahora el recepcionista del lugar lo había desvelado- tiene el juicio de Clara Alonso

Los dos guardias me miraron con el ceño fruncido y uno de ellos moviendo su cabeza dándome a entender que podía entrar. Corrí hasta la sala correspondiente y llamé a la puerta, otros dos guardias de seguridad la abrieron, todos estaban ya en sus asientos pero el juez todavía no estaba. Todos se callaron al verme, claramente por las pintas que llevaba.

Carraspeé la garganta y con vergüenza entré, me senté al lado de mis padres y delante de Harry ni siquiera había preparado lo que iba a decir así que tendré que inventármelo con la marcha.

-¿Tan mal estoy?- pregunto susurrando a Harry.

-Solo un poco- dice riendo, me dio un beso, mi madre nos separó.

-Dejar eso para luego, si quieres recuperar a tu hermana hazlo pero debes de hablar lo mejor posible para que te crean- dice mi madre.

Entró el juez seguido de Clara, las ganas de abrazarla me invadieron, me miró y creo que por su reacción ella también quiso hacerlo.

Antes de que el juez hablara las dos nos levantamos a la vez con la mirada de todos, nos dimos un fuerte abrazo.

-Te juro por lo que más quieras que conseguiré que te vengas con nosotros- digo separando el abrazo.

Nos sentamos y el juez dio pasó a los padres de Clara para que comenzaran.

-Nosotros éramos muy jóvenes, cuando tenía cinco años se escapó de casa y nosotros empezamos a buscarla por todos los lados- dice su madre, eso era mentira porque yo la vi cuando era pequeña que sus padres la dejaron en el colegio conmigo y no volvieron para recogerla.

-Protesto, eso es mentira- me levanto- la verdad es que ese día por la mañana la llevaron al colegio y se reunió conmigo pero ellos jamás volvieron para recogerla

-¿Clara? ¿Algo que decir?- dice el juez.

-Yashmyne- ella odiaba llamarme así pero tenía que hacerlo- tiene razón, ellos me dejaron con ella en el colegio y no me volvieron a ver

-¿Y que pasó después?- dice el juez.

-Ella le dijo a sus padres que me acogieran y lo hicieron, a partir de ahí me quedé con ellos hasta hoy- sigue Clara.

-Nosotros estábamos muy tristes de hacer eso, no nos dimos cuenta hasta el día siguiente. Estuvimos años buscándola, hasta que la encontramos y nos hizo muy feliz, tener una hija fue lo que mejor nos pasó y por eso queremos recuperarla- dice su padre, eso era más falso que un billete de 30€.

Todo por una apuesta (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora