Capítulo 39: De vuelta en casa

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Maui

Todo el camino de regreso a casa fue bastante aburrido y silencioso. Como todos nos sentíamos culpables, nadie quería decir nada por miedo a incomodar a alguien o causar más enojo. Lo más interesante que pasó en todo el viaje es que le pusimos correas en la cintura a Wilbur y Violeta para evitar olvidarlos en París como le pasó a Alice y Hiro.

-Esto es denigrante-Dice Violeta mientras yo tiro de su correa para que no se escape.

-Es por su bien. Dijeron que no quería que les fuera como les fue a los bebés anteriores y de eso nos estamos encargando. Además, podría irte peor-Digo yo mientras me siento en una silla y extiendo mi periódico.

-Pues sí, podría irme como a Will-Me dice ella señalando el techo.

Wilbur está colgado de una viga en el techo por su correa, y Adam, Stitch, Naveen, Adrien y Nino están dando vueltas a su alrededor.

-¡Piñata!-Exclaman ellos mientras Adam finge pegarle con un rollo de periódico. Yo miro a la niña que estoy vigilando y ella cruza los brazos.

-Tienes razón, podría irte como a él-Murmuró yo.

Después de que la seguridad del aeropuerto nos pidiera partir la piñata en otra parte, bajamos a Wilbur y nos dirigimos al avión. Estando ya en el avión, yo trataba de dormir, pero mi compañera de asiento, Moana, comenzó a molestarme.

-¿Estás dormido Maui?

-¿Tú qué crees?

-Que no. Acabas de contestarme.

-¿No puedes hablar con Lilo? La tienes al lado. No necesitas hablar conmigo.

-Está dormida, y no quiero despertarla.

-Entonces yo soy el que se tiene que aguantar...-Murmuro.

-Exacto. Entonces, ¿te parece si cuando lleguemos comenzamos a planear regresar la piedra esa?-Pregunta ella. Por su tono, creo que está sonriendo.

-Creí que ya habíamos olvidado ese asunto y lo habíamos dejado por la paz-Le digo yo, sin abrir los ojos.

-No voy a dejarte en paz con eso. Hay que regresarla. No sabes si es demasiado valiosa.

-Claro que lo sé. Por eso la tomé. Ahora déjame dormir-Le ordeno, pero sigue insistiendo.

-¿Prometes que vamos a regresarla?

-¡Como sea pero déjame dormir!-Le digo. Ella me da una palmadita en la frente y se acomoda en su asiento.

-Descansa Maui-Me dice, y finalmente me deja en paz.

Cuando por fin llegamos a la casa todos llegamos directamente a la sala aunque eran las dos de la mañana. El jet lag nos iba a mantener despiertos muchas horas, así que simplemente decidimos sentarnos en la sala a ver televisión y jugar en los celulares.

Pleackley y Jumba nos recibieron bastante cansados y con cara de que querían lanzarse por la ventana.

-¡Quise bañar al gato de Adrien y me arañó!-Exclama Pleackley mostrándonos sus brazos.

-Y yo quise hacer pollo y tocino con las mascotas de Moana y me las arreglé para fracturarme la muñeca-Nos dice Jumba mostrándonos su mano enyesada.

-Psst, Maui-Me llamó Moana mientras veíamos la pantalla.

-¿Y ahora qué?

-¿Podemos hablar de esto?-Pregunta ella mostrándome piedra.

-¡Dámela!-Le digo yo, pero inmediatamente ella la esconde en su collar y cruza los brazos.

-Es la única manera de asegurarme de que la devolvamos-Me dice ella mientras se esconde el collar debajo de la blusa. Ahora definitivamente no puedo agarrarlo.

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