Capítulo 40: Un invitado no deseado ( o no por todos)

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Wilbur

-Y entonces si conectas el cable rosa con el cable verde consigues crear a tus padrinos mágicos digitales-Le digo yo a Violet mientras le hago una demostración en mi cuarto.

-¿Tu definición de una cita ideal es enseñarle tecnología a tu novia?-Pregunta ella riendo mientras examina un trozo de cable.

-Puedo hacer un corazón con cables rojos-Le digo yo mientras lo hago y se lo entrego. Ella se ríe.

-Eres muy dulce, Will-Me dice revolviendo mi pelo, y yo me sonrojo.

Ha pasado una semana desde que regresamos de París, y aunque en el fondo seguimos sintiéndonos culpables por lo que pasó con Elsa y Jack, tenemos tanta tarea y trabajo para ponernos al corriente que honestamente casi no nos acordamos. De pronto, suena el timbre de la casa.

-¡Willy! ¡Ve a abrir la puerta!-Me gritan todos, y yo bajo a hacerlo mientras suelto maldiciones.

Al abrir la puerta veo a los Ancestros (Jack y Elsa con un metro de distancia) y enfrente de ellos hay un chico de más o menos mi edad sosteniendo una maleta y una guitarra.

-¡Hola Willy! Esto es para ustedes-Nos dice Kuzco señalando al chico.

-¿Otro bebé?-Pregunto yo, e inmediatamente me arrepiento de llamarme a mí y a Violet "bebés".

-Exactamente. Recién llegado-Dice muy orgulloso Hiccup.

-Este es Miguel Rivera. Es mexicano, lo encontramos vagando por la entrada del campus. Es un prodigio de la música, es todo suyo a partir de ahora-Nos dice Elsa a toda velocidad mientras le da un empujón a Miguel hacia la casa.

-¡Un pequeño más arruina el balance de niños en esta casa! ¡Va contra la armonía de Dream Fighters! ¡Se rompe la tradición, caray!-Grita Eugene enojado. Rapunzel le da una palmada suave en la espalda para que se calme y él solamente se cruza de brazos.

-Eh..hola...-Dice Miguel en voz baja mientras me saluda con la mano. Yo le devuelvo el gesto preguntándome cómo demonios puedo devolverlo. Entonces me acuerdo de que dos de estos Ancestros están a punto de divorciarse.

-¡Elsa! ¡Jack! ¿Cómo han estado desde París?-Pregunto yo.

-Pfff. Súper bien. Magnífico. Nunca he sentido tanta felicidad-Dice Jack mientras se pone las manos en la cintura.

-Nunca me he sentido mejor en toda la vida. Salgo todas las noches-Dice Elsa sonriente.

Detrás de ellos dos, el resto de la pasa haciendo señas que indican que en realidad les a ido bastante mal y se la han pasado llorando. O al menos eso entendí.

-No sales todas las noches. Seguimos viviendo en la misma casa-Dice Jack.

-Quizá notarías cuando me voy si no te quedarás durmiendo frente a la tele con un vaso de helado todas las noches, y aparte viendo Los Jóvenes Titanes en Acción.

-Son menos ridículos que tú.

-¿Yo? ¡Tú me mandaste a dormir al cuarto de visitas!-Exclama Elsa.

-¡Y de todas maneras te quedaste en el cuarto principal y me mandaste a mí al cuarto de visitas!

-Yo pagué la cama.

-Yo escogí la cama-Replica Jack.

Anna sostiene a Elsa y Pocahontas le cubre la boca para que deje de pelear y Eugene y Hiccup hacen lo mismo con Jack.

-¡Bueno, adiós! ¡No maten al nuevo!-Dice Kronk, y los Ancestros,sin hacer otro comentario se van cerrando la puerta de golpe.

Me quedo mirando a Miguel unos segundos. ¿Por qué en esta universidad hay tantos niños prodigio? ¿Y ahora qué van a decir todos los demás? Comienzo a creer que deberíamos tener un reto de iniciación o algo así para evitar que se sigan colando personas a esta casa.

-¿Ésta es su casa? Es bastante genial. Me gusta mucho-Dice Miguel mientras entra y arrastra sus maletas hacia los cuartos de los chicos.

-¡Oigan, bola de raros! ¡Bajen! ¡Los Ancestros uno nuevo!-Exclamo yo mientras detengo a Miguel antes de que se meta a los cuartos.

Todos los miembros de la casa salen de los cuartos, el cine, el comedor y la sala, y por alguna razón el nuevo los vuelve locos.

-¡Se ve tan adorable!-Exclama Minnie mientras le aprieta los cachetes.

-¡Y aparte es músico! ¡Como yo!-Exclama Naveen alegre.

-Y cuéntanos, Miguelito. ¿Cuál es tu historia?-Pide Maui mientras le da unas palmaditas al sillón para que Miguel se siente ahí. ¡Cuando yo llegué intentaron deshacerse de mí!

-Pues, mis padres no saben que estoy estudiando música. Ellos creen que estoy estudiando diseño de zapatos, y que por eso me gané la beca, pero no. Es una beca de música, y mi tatarabuela me ayudó a inscribirme a espaldas de ellos-Dice Miguel.

-O sea que estás aquí relativamente de manera ilegal-Digo yo. Todos se me quedan viendo feo.

-¡Déjalo acabar con su historia!-Exclaman todos al mismo tiempo, y me mandan a sentar.

-¿Y entonces quieres entrar aquí?-Pregunta Lilo muy atenta a él. Repito, cuando yo entré querían correrme.

-Pues, los chicos que me encontraron en la entrada dijeron que tenían alberca y que eran geniales así que supongo que si. Quiero entrar-Nos dice Miguel.

-Uy, qué pena. Pero ya no hay más cuartos vacíos-Digo yo mientras meto mis manos en los bolsillos de mis pantalones.

-Entonces en ese caso puedes compartir el cuarto púrpura con Wilbur-Dice Violeta.

-¿Tú también?-Pregunto mientras cruzo los brazos.

-Me parece bien el plan. Podemos darte un colchón inflable hasta que te consigamos una cama. Seguramente te vas a llevar bien con Will-Dice Mickey dándole una palmada en el hombro a Miguel. Repito por tercera vez: a mi me querían correr.

-¡Asombroso! ¡Gracias!-Exclama Miguel, y se echa a correr al cuarto púrpura de los chicos.

-¿Puedo preguntar por qué a mí intentaron correrme y a él incluso le han regalado mi cuarto?-Pregunto con los brazos cruzados.

-Hemos decidido que vamos a aceptar lo que digan los Ancestros para evitar causar más problemas entre ellos-Dice Belle muy orgullosa.

-Es el plan más tonto que he oído pero como no tengo de otra más que aceptar, de acuerdo. Lo acepto-Digo mientras me cruzo de brazos.

Violeta se me acerca con una sonrisa y me revuelve el pelo de nuevo.

-Todo va a estar bien. Tranquilo. Mientras mas seamos mejor podremos contra Golden Butterflies. Además, ya no estamos tan solos en esto de ser los pequeños-Me dice ella.

-Si tú no tienes problema entonces yo tampoco lo tengo, linda-Le digo yo, aunque es una vil mentira y en realidad tengo ganas de sacar al Señor Guitarra de la casa.

¿Por qué no quiero a Miguel? Ya éramos demasiados. Ahora somos más. Y algo en el chico no me da tan buena espina. No sé si es que es muy adorable, o las sonrisas que comparten Violeta y él.

Disney University 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora