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Shawn

Llamé a la puerta un par de veces pero ella no respondía.

-¿______?

-...

-Comienzo a preocuparme, ¿podrías hacer un ruido por lo menos?

-...

Busqué a Jane en su habitación y le expliqué lo que había sucedido; ella estaba feliz por que había salido con la ladrona pero tampoco entendía que la había puesto tan mal. Fue conmigo e intentó hablar con ______ a través de la puerta pero continuaba sin responder. Jane tomó las llaves de la habitación y abrió la puerta, quiso entrar pero logré hacerlo antes, dejándola afuera.
Al inició no podía ver a _______ por ninguna parte, hasta que su respiración delató su ubicación, estaba del otro lado de la cama. Me acerqué lentamente y pude ver porqué no salía, había estado llorando.

-¡Largo de aquí, imbécil!- Me lanzó una almohada y cubrió su cara con ambas manos.

-¿Estás bie...?-Mala pregunta.-Olvidé las llaves del auto dentro, ¿puedes arrojar una roca a la ventana? No sé si yo tenga el valor de hacerlo.

-¡Lo haré más tarde!

-...

-...

-Cuando era niño, odiaba esta habitación-Me acerqué lentamente-...Mamá solía...Luego me senté a su lado. Escucha, sé que lo que la chica dijo...-Demonios, ¿cómo se hace esto?

Consolar no era uno de mis fuertes, siempre empeoraba todo cuando lo intentaba.

-Toda mi vida he escuchado a muchas personas comparandome con un perro callejero,..."Esa chica debe tener más pulgas que un perro de la calle.", "Los perros y las gente de la calle como tú, siempre terminan en una carretera y a nadie le importaría pasar sobre ustedes."... Sabes algo, Shawn, siempre me he alegrado de que me comparen con uno de esos buenos amigos caninos, a que lo hagan con un humano. Ellos...Las personas son egoístas y estúpidas...Si tan sólo pudieran ver, ¡ ni esos animales a los que llaman "sucios" ni las personas "como yo" deberíamos de estar rondando por las calles, hurgando entre la basura para encontrar un trozo de comida!-Ahora sabía que relamente se estaba dirigiendo a mí al hablar, sin embargo miraba a la pared mientras limpiaba sus lágrimas antes de que lograrán llegar a sus mejillas.-Las personas arrojaban bolsas de basura sobre mí como si no valiera ni un poco, en cambio esos lindos animales de cuatro patas...ellos sí tienen idea de lo que es el cariño. Algunos de ellos sólo quieren, quieren que los acaricies, sólo eso. Yo solía compartir mi comida con ellos, sabían que las raciones eran sumamente pequeñas, aún así cada noche se quedaban a dormir alrededor de mí, incluso cuando no tenía nada que darles, ellos jamás se alejaron. Una manada de perros callejeros ha sido mi única familia...-Lloraba de una manera en que jamás en creí verle, aunque no esperaba que lo hiciera algún dia.-En invierno, Flip Flop me trajo una gorra de color negro que aún conservo, esa noche hacía tanto frío y quise cubrir su rostro con esa gorra-río tristemente- y él se molestó porque no la utilicé en mí...Un día, un hombre en una camioneta blanca quiso atraparlos a todos, peleé con él. -subió la manga de su camisa y me mostró un cicatriz que fácilmente podía medir lo de mi mano.- Todos pudimos escapar, todos excepto Flip Flop. "NY8X2". Es su placa. Llamé a la policía pero...bueno, no necesito decirte como se burlaron de mí.

-Yo...

-Y Shawn, el hecho de que ustedes cuenten con más posesiones que nosotros, no les da el derecho de auto nombrarse como lo mejor de la sociedad y tampoco les da el derecho de usar como sinónimo de enfermedad o falla a las personas "como yo."

Fue en ese momento que entendí que la ladrona era una mejor persona que yo. Una grosera y caprichosa persona, pero una mejor al final de cuentas.

-...¿Podrías perdonarme?

Ni siquiera escuchó lo que dije cuando comenzó a llorar de verdad, no pudo evitarlo más y finalmente explotó.

-Yo no quería esto para mí.

Esta maldita habitación.

Aproveché que _______ me había dado la oportunidad de poder colocarme a su lado para lentamente poner mi brazo sobre sus hombros tratando de darle algo de consuelo. Creí que me daría un puñetazo pero contrario a eso, saltó sobre mí, hundiendo su rostro en mi pecho y presionado mi estómago con sus brazos. No estaba muy seguro de que hacer, así que sólo acaricié su cabello. Había escuchado que eso funcionaba. Jane seguramente había ido por una llave de repuesto ya que un rato después de que yo estuviera en la habitación, ella entró a toda prisa, pero al ver la tan dramática escena salió de la habitación asintiendo como si ahora entendiera todo.

-Mi cabeza...duele.-Me dijo al separarse.

Y podía entenderlo, después de llorar tanto, mi cabeza seguramente estaría estallando.

-¿Por qué no te recuestas? Te traeré una aspirina y agua para el dolor.

-...

Cuando regresé, ella estaba sobre la cama cubierta con las sábanas de la cama, con ambas manos en su frente.

-¿Quieres que cierre las cortinas para que no haya luz en...?

-¡No!

-De acuerdo.-¿Quién rayos puede descansar con tanta luz de día?

Sus mejillas estaban más rosadas que como antes que fuera abajo, me acerqué a ella y mientras mantenía los ojos cerrados toqué su rostro, ella tomó mi brazo de inmediato y lo empujó con fuerza.

-Nunca entendí como es que algunas personas pueden saber si alguien tiene fiebre sólo con tocar sus mejillas. Pero creo que tienes fiebre.

-...

-Espera aquí.

A puesto a que nadie podría decir quien estaba más sorprendió en esos momentos , si la ladrona por mi repentina amabilidad con ella o yo por el interés que estaba mostrando.

Busqué a Jane por todas partes hasta que la encontré limpiando el espejo del baño en la primera planta, le pregunté si había algún termómetro por aquí, a lo que ella respondió que no.

-Pero tenemos banditas y alcohol.

Eso no era lo que necesitaba.

-...Vuelvo en cinco minutos. Iré a comprar uno.

-¿Está todo bien?

-No tengo idea.-Realmente no sabía que estaba haciendo o porqué lo hacía.

Fui a la primera farmacia que encontré abierta y pedí un termómetro, el tipo de la caja registradora trajo siete cajas distintas y comenzó a hablarme sobre todas ellas.

-Sólo...tomé el dinero.

Dejé cien dólares sobre el mostrador y tomé una de las siete cajas. Volví a casa diez minutos después con un termómetro el cual no sabía usar y con cien dólares menos en mi billetera. Lo coloqué sobre la boca de _______ y luego esperé como decía en las instrucciones, y si la caja no mentía y había utilizado esa cosa de manera correcta, ella sí tenía fiebre.

-Tienes fiebre.

-¿Y?

-Tal vez debería llevarte a un médico.

-Ni lo pienses.

O tal vez no. No. Médicos son un rotundo "No" para esta chica.

Do You Understand?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora