Esa noche conduje alrededor de la casa de Gilinsky siete veces, imaginando que tal vez y con un poco de suerte ella saldría de ahí, vendría conmigo para luego llevarla por un helado y reír cada vez que ella dijera algo rudo pero completamente cierto, pero no lo hizo. Así que solo volví al hotel; no me importaba lo que mi abuela o Jane estuvieran haciendo, no me importaba en los absoluto. Después de lo que sucedió en la fiesta no volví a hablar con ellas, quizá debí hacerlo para asegurarme de que estuvieran bien pero simplemente quería volver a la cama. Quería ordenar algo de comida, algo que podría disfrutar en la habitación, por mí mismo, completamente solo como en los últimos años. Esto no funcionaría, jamás quise estar tan solo. Alguien llamó a la habitación y casi inconscientemente me levanté de la cama para dirigirme a la puerta. Vi a través del pequeño circulo en la puerta y ahí estaba Jane, llevaba en sus manos un pastelillo y miraba tranquilamente el pasillo. Cada vez que mi abuela tenía que marcharse a la oficina, Jane jugaba conmigo y con los chicos, nos ofrecía los caramelos que mi abuela guardaba para ocasiones especiales, cuidaba de nosotros como se supone que una madre deba de cuidar de sus hijos. Abrí la puerta y ella sonrió tristemente pero al final de cuentas era la sonrisa que nadie más me había ofrecido.
-Tu abuela ha estado haciendo llamadas gritándole a todo el mundo así que creí que podría venir aquí un rato.
-Claro, Jane.
-¿Dónde está _____?, no la he visto por ninguna parte.
-Ella...ella se fue, Jane.
-¿Se fue?, ¿a dónde?
-Por supuesto que se fue, ¿por que habría de quedarse?, ¿por qué demonios alguien querría quedarse en mi vida? Se fue, se fue como cada maldita persona que se cruza en mi camino. Jane, se ha ido. -Abracé a Jane con fuerza y ella hizo lo mismo. No podía seguir fingiendo que todo estaba bien cuando claramente no era así.
-Yo no me fui, Shawn. No lo haré.
Tú
Nash había subido por las escaleras y no había vuelto abajo, mientras que Tom caminaba de un lado al otro haciendo llamadas. Yo permanecí sentada en el sofá de la sala pensando en como esta era la pandilla más extraña de la que alguna vez haya escuchado. Después de un rato viendo solamente a la pared la chica que me había atacado cuando llegué caminó frente a mí, me miró como si deseara haber clavado la navaja en mi garganta y justo cuando creí que se iría al demonio, se detuvo.
-¿Por qué no estás con JJ?
-...
-Debieron enviarte con él.
-...
''No te metas en problemas'' era una de las reglas de Nash, si le respondía a esa chica solo me estaría buscando problemas y definitivamente no era eso lo que quería. Continué viendo hacia la pared, ignorando lo que sea que esa chica estuviera diciendo pero ella estaba dispuesta a molestar hasta que yo hiciera algo.
-Debieron terminar contigo cuando tuvieron la oportunidad.
-Escucha, no tengo idea de quien demonios sea JJ y ciertamente no me interesa, asi como tampoco me importa si debieron terminar conmigo antes o si lo harán después. Púdrete y continua caminando.
-Dormiremos bajo el mismo techo, será mejor que conserves ambos ojos abiertos por la noche.
-Creo que no nos han presentado aún, yo soy ______.-Juro que los ojos de esa chica se abrieron un poco más por un segundo, luego su mirada volvió a ser la misma de antes.-Puedo ver que sabes quien soy.
-No eres esa ______.
-Si es en fantasmas en lo que crees, bien, entonces soy su fantasma.
-Eres demasiado estúpida para poder ser ella.
-¿Lo soy?
-Sin duda.
Me levanté del sofa para ver a la chica de frente.-La última vez me tomó solo dos días hacer...bueno, dejaré a tu imaginación como continuar la historia. He practicado, demasiado, ¿Cuánto tiempo crees que me tomará esta vez? ¿un día?, ¿unas horas?, ¿unos minutos?
-...
-Veremos quien deberá dormir con los ojos abiertos esta noche.
-...
-No te metas conmigo.-Terminé para darme la vuelta y caminar hacia el pasillo que debía llevarme a la cocina. Bajo la puerta se encontraba Nash apoyando su brazo sobre la pared, mirándome con una enorme sonrisa en su rostro. No podía volver atrás así que solo continue caminando, tratando de ignorar la presencia de Nash, cuando estuve cerca de él me sujetó por el brazo solo por un segundo, luego me dejó seguir. Si había escuchado mi pequeño discurso yo estaba en problemas. Cuando llegué a la cocina no me detuve, había una puerta al final de la habitación y decidí salir por ella, esa puerta me llevó al jardín trasero, tenía enormes vallas de madera alrededor. Me aterreré, halé mi cabello y puse mis manos sobre mi cara.
-Fue buena.-Escuché a Nash cerrar la puerta.-Tu actuación.
-...
-¿Es por eso que tienes un precio tan alto?, ¿por qué eres esa ______?
-...
-No intento ofenderte pero me cuesta pensar que seas la misma persona de las historias que todos cuentan.
-...
-Y debo admitir que estoy curioso por saber cual de ellas es la verdadera.
-No soy ella.
-¿Dónde escuchaste su historia?
-Todo el mundo la conoce. No soy ella. Es solo una coincidencia que todo mundo crea que lo soy.
-Claro...y ya que estamos mintiendo: Si te vas estarás a salvo. Todo este tiempo he tratado de hacerte daño. Y creo que eres estúpida como Mary dijo.
-No soy ella. No soy ______.
-Puede que sea en lo único que me equivoque pero te creo, no eres ella.
-...No lo haces. No crees en una sola de mis palabras.
-Las palabras no significan nada para mí pero sé que dormirás tranquila teniendo la mía.
Nash era probablemente el chico más difícil de entender, de todos nuestros encuentros no he logrado descifrar que es lo que realmente quiere de mí y él no parece dispuesto a decírmelo, pero sin duda sé que hay una razón por la cual estoy aquí.
-...Nash.
-¿Sí?
Tal vez solo debí decir ''Gracias'' y olvidar el asunto pero esa era una palabra que jamás había dicho y que no diría.- Seis minutos. Una milla.
Sonrió.-Nada mal pero no es el mejor tiempo.
-¿Cuál es tu tiempo?
-Seis minutos. Sería una carrera interesante...la nuestra.
-...¿Nash?
-No tienes que llamarme de nuevo si ya tienes mi atención.
-...¿Si te gano en una carrera podría...podría visitar a...?
-¿A tu chico? Aprecio que comiences a entender como funcionan las cosas por aquí. Tú das algo y yo elijo la recompensa o el castigo. Pero no, no irás a ninguna parte si no es conmigo.
-...Tal vez podría ganarte esa carrera y tú podrías reconsiderar permitirme visitar a Shawn...contigo.
-No tengo tiempo para eso.
-Solo quiero asegurarme de que estén bien.
-Tendrás que fiarte de mi palabra.
-Pero...
-Y jamás decir ''pero'' ante mis ordenes.
-...
-No hay lugar para ti dentro, puedes dormir en el sofá o aquí afuera.
-¿Como es esto diferente a una prisión?
-Pronto descubrirías que antes de esto no tenías idea de lo que es la libertad.
-...
-¿Lo entiendes?
