Shawn
Vi como esos hombres se la llevaban y no hice nada para detenerlos. Ella me había suplicado que no dejara que se la llevaran y yo, yo simplemente permanecí de pie observando. Miraba directamente al espejo del baño pero ni siquiera podía sostener la vista en mis ojos. No quería ver el reflejo del monstruo egoísta en el que me convertía, me reusaba a aceptarlo pero no podía esconderme para siempre. Abandoné el hotel esa misma mañana, no podía soportarlo más. Pude tomar el auto pero no la alcanzaría dentro de el. Corrí, corrí tratando de que el aire me dijera a donde se había ido. Al llegar a casa de la abuela pude sentir algo, ella no estaba en el lugar al que la había enviado, estaba en un lugar mucho peor, lo veía. Fui al jardín, a la tumba de Sky, podía escucharla, me llamaba por debajo de la tierra. No sabía por qué lo hacia, por qué estaba ahí, pero me recosté junto a la flor que ahora moría y ella gritaba, luego los disparos, corría, no estaba sola. Tenía que encontrarla.
Gilinsky
Arruinó todo. Arruinó nuestra única oportunidad. Debía desaparecer. Tenía que eliminarle para siempre. Salí de casa, lo hice después de hace mucho tiempo, sin la mascara o el escudo. No iba a detenerme pero sentí a alguien más, alguien que podía escucharnos, pero su rastro no era familiar para mí, sin embargo me parecía lo suficientemente peligroso como para que permaneciera con vida.
Tú
No pude ver más, solo sentí el agarre de Nash en mi brazo derecho haciéndome volver a correr. No tengo idea de como hizo para encontrar una puerta que nos llevara a la salida, era como si conociera este lugar a la perfección como para poder correr a obscuras. Afuera un auto nos esperaba, la puerta trasera se abrió y ambos corrimos dentro, cuando Nash entró detrás de mí, el auto comenzó a andar a su máxima velocidad.
-¿Qué fue lo que...?
-Silencio.-Me interrumpió Nash.
-...¿Vas a fingir que no viste lo que sucedió?
-Silencio.-Dijo esta vez con más fuerza.
-...
-No eres ella. ¡¿Como demonios pude creer que eras ella?! ¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Qué no soy la chica que todo mundo busca?, te lo dije todo el tiempo.
-Es imposible.
-¿Imposible?, ¿tanto como balas deteniéndose en el aire por si solas?
-...
-Vendrá por mí, vendrá por todos nosotros. Sabe que estamos aquí, sabe que la buscamos. Todo esto es tu culpa.
-¿Mi culpa?, yo no te pedí que me rescataras.
Tom, quien conducía el auto, me miró por el espejo retrovisor y luego devolvió la vista al camino. Ahora Nash no parecía tan intimidante como solía ser, parecía más, preocupado...asustado.
-Tal vez no debí hacerlo.
-No te pedí a ti que me rescataras, no le pedí a Shawn que lo hiciera. ¡No le pedí a nadie que me salvara! Todos ustedes me arrastraron a esta basura y ahora tú me culpas por las decisiones estúpidas que tomaste...Tal vez realmente no es culpa mía...Dime Nash, ¿Cómo haces para encontrarme en todas partes?, ¡¿de qué me proteges?!, ¡¿por qué me proteges?!,...¿qué hiciste ahí dentro?
Sentí el auto detenerse repentinamente, golpé mi cabeza contra el asiento de Tom y al intentar encontrarme con sus ojos en el espejo para reprocharle, me fue imposible dejar de mirarlo. Luego todo se volvió una espesa nube blanca.
Shawn
Escuchaba su voz pero era totalmente indistinguible. Mientras continuaba con mi cabeza sobre la tierra vi como un par de piernas se me acercaban, me levanté de inmediato y encontré a Gilinsky mirándome con detenimiento.
Tú
Desperté gritando y removiéndome sobre el suelo, todo era tan obscuro que era imposible tener pista de donde estaba. Podía sentir mis manos y brazos atados, tanto que el apenas moverme me lastimaba terriblemente. No era la primera vez que me encontraba ene esa situación, pero eso no la hacía menos aterradora. Recordaba cada vez que él me hacía esto, sabía que al día siguiente algo muy malo me sucedería y pensar en que tal vez él había vuelto era una tortura. Continué removiéndome. El intentar gritar me fue imposible, algo cubría mi boca, también mis ojos. Era inútil pero gritaba en silencio, el sonido salía de mi garganta y permanecía ahí. Suplicaba por ayuda en mi mente, pero no había nadie que pudiera escucharme.
-Todo va a estar bien.-Dijeron en mi oído, pero eso ya no podía ser cierto.-Liberaron mis piernas, al hacerlo estaban tan débiles que no pude salir corriendo. Luego mis ojos; Nash estaba frente a mí.-Pero no puede estarlo si no confías en mí.- Me ayudó levantarme del suelo y me cargó en sus brazos; pude ver como me sacaba de aquella puerta a mitad del pasillo donde ya había estado encerrada antes. Me llevó arriba, a uno de los lugares que estaban prohibidos, la puerta estaba abierta, entramos a una habitación, su habitación.-Responderé tus preguntas si prometes comportarte.-Asentí con la cabeza de inmediato, no podía hacer más. Él removió la mordaza de mi boca y no, no peleé.-Habla.
-Termina conmigo.-Fue lo primero que salió de mí.
-¿Qué?
-Por favor, te lo suplico. Termina conmigo.
-No puedo hacerlo.
-¿Por qué no?, ¡¿por qué no puedes hacerlo?!, ¿no es eso lo que quieres?
-Porque yo no soy un asesino.-Dijo con total normalidad.-No soy...no quiero serlo.
-...¿Por qué me haces daño?
-Es de eso de lo que he tratado de protegerte pero...continúas corriendo en la dirección equivocada.
-¿Qué está pasando?
Esto simplemente empeora y él no está dándome realmente una respuesta a nada.
-Si te lo digo no podrás salir.
-¿Puedo hacerlo?, salir.
De pronto me sentía con la suficiente fuerza para hablar.
-Lo siento. Lamento haberte traído hasta aquí. Creí que eras ella...Pero tú no...
-Ella es solo una leyenda, ¿cierto?, porque hasta ahora todo mundo ha estado actuando como si algo como ella existiera.
-...Shawn no pude mantenerte a salvo, yo podría...al menos...No quiero tu sangre corriendo en mis manos.
-Quiero saber que está pasando.
-Lo siento, no.
-...¿Dejarán de buscarme?
-Te vieron a ti...la noche en que sucedió te vieron ti y no a ella.
-...No lo harán.
-No.
-Es imposible que yo hiciera algo así, es imposible que alguien hiciera algo así...¿No es así?
-No hay nada en ti que pudiera hacerlo pero ellos no lo saben.
-...Creo que merezco saber por qué alguien me asesinará.
-No voy a permitir que eso suceda.
-No tienes idea de quien soy. ¿Por qué haces esto?
-Grace dio su vida por ti. Ella creía en ti. Dijo que tenía que mantenerte a salvo...-Su voz comenzó a quebrarse.- Yo la amaba...Pero Grace nunca dijo que fueses tú, ese fue mi error. Aún así, sin que fueras ella, Grace creía que tu vida valía más que la de todos nosotros. Le prometí mantenerte a salvo y lo haré.
-Nash,...¿tú detuviste las balas?
