Shawn
Con el rostro de alguien a quien no le interesaba en lo absoluto mezclarse con estas persona, fui abajo. Jane iba de mi brazo y de inmediato la atención fue a nosotros.
-Honorables...
-Miembros de la compañía Rayment.-Me susurró, Jane.
-Honorables miembros de la compañía Rayment. Me disculpo por hacerles esperar. Todos aquí saben que- aquí es donde inserto un comentario estúpido.-si se quiere tener éxito, la universidad no descansa cuando el verano comienza.-Todos rieron. Para un par de viejos ácidos, esa era una buena broma.-Pero lamento aún más, no haber presentado antes a la bellísima mujer a mí lado. Ella es Jane, la mujer que me crió.-De los presentes, nadie actuó sorprendido. Lo cierto es que mi abuela no está orgullosa de mi madre y no tiene su fotografía en su escritorio, tampoco yo. Nadie me había visto con ella, así que la mentira de Jane resultó de total normalidad para todos, excepto para Jane, claro. Ella me miró sorprendida y continuó sonriendo.-Lamento que no pueda seguir de pie hablando, pero la juventud me llama y veo a mis amigos parados detrás de ustedes, esperándome. Cuando mi abuela llegue, continuará con las formalidades.-Nadie se lo tomó mal. Eran ancianos que se creían de mente abierta, así que mi presentación poco formal les parecía una de las tantas maravillas de la juventud.
Jane y yo nos separamos, pero mientras caminaba directo a Aaron, noté que desenvolverse entre esta gente no le resultaba difícil, incluso parecía agradarle.
-Creo que llegué demasiado temprano.
-Esa es la razón por la que aún eres nuestro amigo, el correcto Aaron. Sabemos que sin importar qué, tú estarás ahí...dos horas antes de que todo comience.
-Y esta es la razón por la que todos nos preguntamos como es que no te hemos golpeado antes.
-Pudrete, hermano.
-Lo mismo digo, amigo.
-No haremos esto de nuevo, ¿cierto? Las peleas de insultos son para niños.
-¿Notaste que los ancianos no van vestidos de gala?
Le di un vistazo a la sala y en efecto, los ancianos vestían ropa casual, de ancianos, pero casual al fin. Aaron y yo éramos los únicos estúpidos en traje de gala. Incluso Jane encajaba bien con los demás.
-Yo puedo ir arriba y cambiarme. Entonces serás tú el imbécil.
-¿De niños, huh? Sólo espero que no haya más sorpresas aquí.
-Entonces querrás saber esto...
Tú
No veía lo que Madison hacía en mi rostro, pero sentía cosas peludas, "brochas", dijo ella, pasar por todas partes, una pequeña esponja por aquí, un molesto polvo por allá, ordenes como "Cierra tu ojo izquierdo...ahora el derecho" "mueve tu labios...ahora presionalos y...suelta" Las ordenes extrañas en combinación con los diferentes olores de los líquidos que dejaba en mi rostro, todo era más confuso de lo que resultó ser.
-Ahora el vestido.
-...
-Tendré que buscar uno que levanté tus pechos.
-¿Qué hay de malo con mis pechos?
-...Nada. Sólo haré que pasen de "Lamento molestar" a " Muévete idiota"
-...
Pasó un buen rato hasta que volvió con un vestido de color negro.
-Este será perfecto. Anda. Pruebatelo.
