¡No puedo!

2.- Pesadilla-recuerdo 2

Esa misma tarde dieron de alta a Christian y los dos pudieron irse a su casa, pero cuando llegaron, su padre se encerró en su cuarto diciendo que estaba cansado y necesitaba estar solo un momento.

Desde ese día todos los días eran lo mismo; Ronaldo no salía y Christian tenía que cocinar algo (que no le quedaba bien, ya que el tenía 8 años y nunca le intereso mucho la cocina), le dejaba también a su padre, que salía pero hasta que Christian ya estaba profundamente dormido.

Esos días de "soledad" Christian se ponía melancólico y lloraba en una esquina de su cuarto, la casa ahora la veía gris y triste, no había nadie con él y estaba desesperado, no sabía por qué la vida era tan injusta, nunca había echo nada malo... Nada tan malo como para que la vida fuera así de despiadada.

Los días pasaron monótonos pero una noche Christian escuchó un picaporte moverse

Se levanto y se enjuagó las lagrimas con la manga de su camiseta, corrió a el cuarto de su padre, pensó que su padre saldría y le diría algo cómo "Christian, todo volverá a ser cómo antes" pensó que desde ese momento la vida le regresaría felicidad. Al llegar se impactó por lo que vio, su padre estaba parado en él marco oscuro de la puerta, se le veían unas grandes orejeras moradas, se había puesto flaco como un vago y era pálido como un muerto de 5 días (y también olía como tal).

Se dirigió a la cocina sin mirar a su hijo que estaba atónito, abrió un cajón y comenzó a buscar alguna cosa que encontró poco después.

-¿Pa- papá?- Christian podía hablar de nuevo pero de manera ronca y su herida aún no se cerraba.

-Ven- la voz gutural lo hizo estremecer, pero obedeció. Trastabillo hasta llegar.

-¿Éstas bien?- preguntó con voz temblorosa a su padre.

-...- No respondió, solo lo rodeó con un brazo, aquello carecía de amor o de cualquier sentimiento.

En la espalda de el niño se acercaba la otra mano de su padre con un cuchillo muy afilado, cuando Christian sintió una cosa puntiaguda que se encajo un poco en su espalda soltó un grito de dolor e hizo un movimiento brusco provocando que el cuchillo cayera al suelo haciendo un ruido metálico.

-¿Qué...qué haces?- sus ojos grises se llenaron de lagrimas y su voz empezó a quebrarse.

-¿No quieres ir con tu mamá?- su voz era exactamente la de un enfermo mental, se notaba la cobardía y cierta pizca de enojo y felicidad en ella. Como un esquizofrénico.

-No, no qui-ero morir- dijo gimoteando.

-¡ELLA NO ESTA MUERTA!- aúllo en un ataque de ira. Agarro a el pequeño del cuello y lo azoto contra el suelo, comenzó a ahorcarlo con ambas manos. La herida de el cuello se abrió un poco y comenzaron a caer unas gotitas de liquido rojo.

-Pa...-pá - se aferro a los brazos de su padre tratando de quitarlos pero era imposible, eran fuertes, o por lo menos más que los de él, su vista se empezó a nublar y las lagrimas se resbalaron de los ojos que se comenzaban a cerrar. Al final se comenzó a rendir y poco a poco soltó los brazos de su agresor.

-Pronto los tres estaremos juntos- susurró con satisfacción.

Christian palpó el suelo con sus últimas fuerzas en busca de algo que lo ayudara, lo que fuera. Alcanzó algo largo, lo sostuvo y arremetió contra su padre. Un chillido se escucho en la habitación, Christian jalo lo que sostenía, sintió como esas manos que antes lo estrujaban ahora se alejaban.

El padre no dejaba de gritar y retroceder.

Se paro como pudo y su vista se fue normalizando poco a poco, cuando pudo ver bien se dio cuenta de algo horrible; le había encajado el cuchillo a su padre, que se encontraba arrodillado y sostenía su hombro con fuerza, se arrepintió de hacerlo pero no soltó el cuchillo, es más, lo apretó con mayor fuerza.

-Pa..papá...yo...n-no queri..a- Se acercó un poco, esperando cualquier movimiento.

-...

-...¿Papá?...

-...-el hombre se paro sin soltar su hombro y despacio levantó un puño e intento golpear a su hijo, pero esté puso el cuchillo enfrente de él y se lo volvió a encajar, ahora en el estomago. Comenzó a apuñalarlo.

-¡LO SIENTO!¡LO SIENTO!-Repitió esta frase mientras seguía golpeando con el cuchillo hasta que sus gritos disminuyeron la fuerza al igual que sus golpes. Cuando termino se alejó y observó horrorizado como los ojos de su padre ahora estaban blancos y tenían lágrimas saliendo de ellos, su estomago tenía un gran hoyo de donde salía líquido carmesí que manchaba el suelo, luego miro sus manos cubiertas de el mismo líquido y con el cuchillo en una de ellas. Gritó como nunca lo había echo mientras soltaba el cuchillo y caía inconsciente...

"Horas después llegaron los oficiales. La vecina los había llamado por los gritos que había escuchado. Cuando llegaron se llevaron a el niño a el hospital e investigaron la casa y claro, al día siguiente la noticia estaba en boca de todos, algunos periódicos lograron poner la foto de el hombre muerto."

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-GRACIAS POR LEERLO-