Se escucho como tocaban la puerta y luego la abrian.
-Hola- Alvaro entro saludando con la mano.
-Hola- me paré y fui directo a él, me sentía extraño con esto, no estaba acostumbrado a que alguien llegara y me saludara así, solo mi tío pero... Normalmente me encontraba en el parque "dormido como un vago" como decía él. Lo extrañaba realmente.
-¿Estas bien?- dijo lentamente mientras me levantaba la mirada, no sé en que momento baje la mirada.
-Si... Solo, no, nada- sonreí levemente.
Alvaro me miro de manera triste pero también sonriendo un poco.
-Si no quieres contarme no importa.
-Gracias.
-¿Qué estabas jugando?- pregunto con la obvia intención de cambiar de opinión.
-Un juego llamado The walking dead.
-Oh, uno en él que tomas decisiones que cambian el destino ¿no?
-Si.
-A mi hijo le encantaba ese juego- suspiro.
Me sentí un poco culpable de hacerle recordar a su hijo.
-Na, le gustaba más The legend of Zelda.
¿The legend of Zelda? Era el juego que había agarrado cuando vi... Lo que sea que haya sido eso.
-¿Quieres comer algo?
-Si.
-Vamos, Samantha es una buena cocinera.
-¿Por qué todos los nombres empiezan con "S"?- le señale de forma divertida.
-Mmm, no me había percatado de eso, pero si de que los tres son iguales; cabello rubio, ojos cafés, altos... Deben ser unos Marsh. Dios, si no fuera por que una es mujer y otro tiene los ojos más claros no podría reconocerlos a los tres.- dijo de manera tan dramática que solté una risita.
Llegamos a lo que parecía ser la cocina.
-Aquí es la cocina, si tienes hambre no dudes en venir y decirle a Samantha, cocina delicioso- Me guiño un ojo.
-Ja ja ja, gracias por el cumplido- volteé y vi a una mujer alta, idéntica a la descripción de Alvaro.
-Hola Samantha, te quiero presentar a Christian- Me volteo a ver- Christian, Samantha.
-¿Así que ti eres Christian?, un gusto.
-Igualmente.
-¿Puedes cocinarnos algo rico?
-¿No decías que toda mi comida era rica?- Dijo alzando una ceja y poniendo una mano en la cintura.
-Ja ja ja, sabes que si.
-Vale, en un momento.
Se metió en la cocina y empezó a preparar algo y minutos después llego con unos platos, que olían delicioso por cierto.
-Espero te guste Christian.
-Gracias.
Comenzamos a comer, era espagueti con albondigas, realmente era delicioso.
-Uf, Que delicia- Declaro Alvaro mientras se sobaba el estomago.
-Estuvo delicioso.
-Gracias, Christian.
-¿Y yo?, yo también opino que esta delicioso.
-Ja ja ja, tu siempre dices que mi comida es deliciosa.

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¡No puedo!
Научная фантастикаChristian es un chico con un pasado que lo tortura día a día, en especial el día en que adquirió unos poderes, de manera no deseada, que lo torturan todo el tiempo y que deberá aprender a controlar o ver como va perdiendo el control sobre ellos hast...