El bosque era frío, muy frío. Era una tarde-noche, una muy hermosa, el cielo tenía muchas estrellas y la media luna se estaba subiendo.
Suspiré y pude ver mi aliento, se veía claramente.
Me acerqué a un lago y me limpié la sangre, también de mi camisa y sudadera y con mi mano la de el pantalón, corte un pedazo de mi sudadera, la use para hacerme una "venda" y la puse en mi herida.
Seguí caminando, un sonido de arbustos me asustó, volteé y pude ver a una cierva que buscaba algo entre los matorrales. Me quedé viendo esa hermosa escena y sin darme cuenta me acerqué con pasos lentos, ella levantó la cabeza y me vio, no se movió, solo me miró con sus ojos que parecían un par de canicas negras.
-No voy a hacerte daño- le susurré con gentileza y esbocé una pequeña sonrisa y elevé una mano hacia el animal, no me di cuenta que estaba temblando mucho, este se acercó con cautela y yo puse mi mano sobre su hocico, la acaricié.
-Eres una buena persona- se escucho una voz femenina.
-¿Qui-quién anda ahí?- Me volteé.
-¿Qué ocurre?- la voz sonó temerosa. Y me di cuenta de algo... Esa voz era de la cierva.
-T-Tu... ¿Puedes...Hablar?
-¿Mmm?- La cierva volteó a ambos lados.
-M-me refiero... A usted...señora cierva.
-¿Yo?... Los humanos no me entienden normalmente.
Me quede petrificado. Estaba a punto de preguntarle algo pero un sonido de pisadas se escuchó y nos alerto a ambos.
-Tenemos que irnos- La cierva comenzó a caminar a las profundidades del bosque.
-E-espere...- La seguí.
Tenía mil preguntas en mi mente y no podía responder a ninguna, me cruzo por la mente pensar que esto era un sueño... Pero eso sonaba más a lo que yo quería que fuera.
Suspiré de manera triste al pensar en mi tío, como me gustaría que estuviera aquí.
Levanté la vista y vi el cielo caminando hacía adelante.
No, no debía deprimirme, tenía que ser fuerte... Por él.
Ahora que lo pensaba. ¿Qué haría ahora? No podía volver, la policía me encontraría y si me preguntarían cosas como "¿Qué fue lo que paso?" No podía contestar "Esos tipos mataron a mi tío y yo los mate de una manera que ni yo se cómo lo hice".
La cierva se paró y yo hice lo mismo.
-¿Tu vienes con esos cazadores?
-¿Cazadores?- ¿Había cazadores?, bueno, era un bosque, era muy posible-. No, no sabía que los hubiera.
-¿Entonces que haces en el bosque? ¿Eres de un...¿Cómo se dice?...campamento?
-No...- dije un poco desanimado- es muy difícil de explicar.
-Soy buena escuchando.
No sé porque pero me dio mucha seguridad, le conté como llegué mientras caminábamos, incluso por un momento se me olvidó que era un ciervo.
Contar la muerte de mi tío me había dolido pero la señora Ciervo me consoló.
-...Entonces vine a el bosque.
-Me imagino que debió ser horrible... Pero no te preocupes mucho por ello o te quedaras enfrascado en eso y no podrás continuar. Lucha por los caídos- esa frase me hizo esbozar una sonrisa, era la misma que me dijo mi tío.
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¡No puedo!
Ciencia FicciónChristian es un chico con un pasado que lo tortura día a día, en especial el día en que adquirió unos poderes, de manera no deseada, que lo torturan todo el tiempo y que deberá aprender a controlar o ver como va perdiendo el control sobre ellos hast...