Cap.#54 Capítulo Final

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- ¿Y bien? ¿Como te fue, mi amor? - Dallon besó mis labios cuando salí de la casa del abogado, después de la lectura del testamento de Ryan.

- Me fue bien, tenemos a una nueva integrante en la casa - miré a Dottie, a quien yo llevaba de su correa - no te molesta que ella viva con nosotros ¿verdad? - soné preocupada.

- No me molesta en lo absoluto - miró a Dottie con una sonrisa - es un ser vivo y merece ser tratado con amor, y se lo daremos mucho - se agachó para acariciarla.

Estaba contenta por tener a Dottie conmigo, lastimosamente debo decir que me ata a la persona que más daño me hizo.

Anoche no pude dejar de llorar luego de leer su carta, realmente yo estaba devastada porque alguna vez lo quise, él sentía lo mismo por mi pero el destino no nos quería juntos.

Una persona como él no podía dar amor, algo que nunca le dieron a él.

Muchas veces fui cariñosa con él, una vez dije que lo quería, pero Ryan siempre fue agresivo, dominante, solamente era cariñoso entre las sábanas; pero obviamente no siempre, la mayoría de las veces era todo lo contrario.

- ¿Y que vas a hacer con las cenizas de ese tipo? - señaló la urna de madera que sostenía en mis manos.

Así es, el cuerpo de Ryan fue cremado, no tengo idea de porqué el abogado me entregó sus cenizas; tampoco se lo pregunté.

Cuando estaba a punto de responderle a Dallon, vi que Alex se acercaba hacia nosotros.

- ¡Hola Kylie! - saludó dándome dos besos en la mejilla.

- Hola Alex ¿Que haces aquí? - lo miro a él y luego a mi novio.

Dallon me hace un gesto indicando que irá al auto con Dottie, se alejó con ella y volví mi vista a Alex.

- Sabes Kylie, estoy muy feliz de que ahora lleves la vida que mereces - miró a Dallon por encima de mi hombro y luego a mi - no perteneces a nuestro mundo, ahora estas donde debes estar - sonrió.

- Tienes razón Alex - sonreí llevando un mechón de cabello detrás de mi oreja.

- Pero antes quiero saber una cosa Kylie - miró a todas las direcciones - ¿tu estuviste detrás de la muerte de tu hermanastro, verdad? - susurró, mi rostro palideció.

- Si, fui yo - musité - por favor no le digas a nadie.

- Nunca lo diré, Kylie - guiñó un ojo - ¿y que piensas hacer con las cenizas de Ross? - señaló la urna.

- Mi novio me acaba de hacer esa pregunta -reí.

En ese momento vi que pasó un camión de basura, miré la urna y luego a Alex, quien pareció haber adivinado lo que pensé.

- Bueno pues... creo que llevaré a Ryan al lugar donde siempre perteneció - me encogí de hombros.

Caminé hasta el camión ya estacionado, coloqué la urna en el interior para segundos después ser molida junto con el resto de la basura.

- Muy bien hecho - rió Alex - entonces creo que esto es una despedida ¿no? - tendió su mano.

- Así es - estreché su mano - espero jamás volver a verte, Alex - ambos reímos.

- Lo mismo digo Kylie, ve con tu novio y se feliz, comienza a escribir tu propia historia a partir de ahora.

Nos dimos un fuerte abrazo antes que Alex se alejara caminando, volví a la camioneta junto a Dallon para que volvamos a casa.


~°~



Faltaban solo los últimos detalles para el viaje, hoy conocería a los padres de Dallon y la verdad estoy muy nerviosa.

Oí unos golpes en la puerta, allí vi a Mikey de pie en el umbral, él también se estaba preparando para ir al centro de rehabilitación.

- Hola Mikes - saludé con una pequeña sonrisa.

- Kylie, abajo hay unas personas de los servicios sociales - cuando dijo eso mi corazón dio un vuelco.

Fui lo más rápido que pude hasta la sala, allí estaban esas personas que Mikey dijo, tengo tantas ganas de llorar de la emoción.

- Señorita Üzhar, hemos encontrado a su sobrino, estamos seguros de que es él porque dio positivo a todas las pruebas de ADN y por supuesto al identikit que creamos en base a la descripción que usted nos dio - dijo uno de los policías que acompañaban a esas personas.

- ¿Donde está? - dije casi gritando.

En ese momento llegó una mujer policía con Kaden en brazos, estaba mucho más grande que la última vez que lo vi, ahora debe tener siete meses de vida.

- ¡Kaden! - extendí mis brazos para cargarlo.

Me sentía tan feliz por tenerlo de vuelta, ahora puedo decir que mi felicidad está completa.

- Seremos una gran familia - sonreí al escuchar la voz de mi amado al entrar a la sala.

- Sin duda, mi amor - nos besamos.

Le agradecí infinitas veces a los oficiales por el arduo trabajo que hicieron para encontrar a Kaden, aún cuando las esperanzas eran casi nulas.

- ¿Y ahora como iremos a casa de tus padres? - pregunté algo preocupada.

- Créeme que Kaden no será una molestia, a mamá le encantan los bebés - río.

Suspiré aliviada al oírlo, volví a la habitación con mi sobrino en brazos y su bolsa de ropa colgando del hombro. Creo que antes de ir al viaje necesitamos ir al supermercado, el bebé necesita muchas cosas.

- ¿Cuando dijo tu padrastro que te harían la cirugía? - Dallon entró a la habitación.

- Creo que dentro de un mes, me dijo que me vaya preparando y que no me preocupe por los gastos, él esta pagando un seguro médico para mi.

- Me alegro, resultó ser una muy buena persona ese hombre - rió.

- Claro que si cariño, ya sabemos de dónde Sarah heredó tanta bondad - ladeé una sonrisa.

¿Quien lo diria? Hace meses intenté suicidarme porque pensaba que mi vida no valía la pena, pero fallé en el intento y terminé en el hospital, allí conocí a un interno que siempre estuvo velando por mi salud, y así siguió aún fuera del hospital.

Alguien que me enseñó a amar sin condición, sin apariencias y sin engaños. Él es el amor de mi vida.



Fin.

Everybody Hurts {Dallon Weekes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora