Everybody Hurts {Dallon Weekes}

#34

Kylie

  No estaba totalmente segura si entrar o no, pero no tengo otro lugar a donde ir; finalmente me armo de valor y toco el timbre de la casa.

  Elisa es quien abre la puerta con el pequeño Declan en brazos, me saluda con una amplia sonrisa y bastante emocionada. Aunque son las seis de la mañana de todas formas me recibe con esa efusividad, así es Elisa.

  Me pide que aguarde en la sala mientras va a llamar a Patrick, mientras espero me pregunto si él estará feliz de verme.

- ¡Kylie! No puedo creerlo - dice con una mezcla de asombro, felicidad y nostalgia  - han pasado tantos años. - me pongo de pie para abrazarlo - Elisa me contó que el otro día te vió, me emocioné mucho por saber de ti.

- Gracias Patrick, tu siempre tan preocupado por los demás - le regalé una sonrisa.

- En especial cuando se trata de ti, no sabes lo feliz que me hace verte.

- ¿Aunque los haya levantado a las seis de la mañana? - él ríe levemente.

- Eso es lo de menos, Declan nos tiene despiertos casi toda la noche - hizo una mueca.

- ¡A mi me tiene despierta, tu te duermes como un oso! - exclama Elisa desde la cocina.

Patrick y yo comenzamos a reír.

También me sorprendió su cambio de apariencia, ya no tenía patillas ni sobrepeso, ahora era más delgado y hasta puedo decir que más atractivo.

Él volvió a su habitación para cambiarse la pijama, después me invitaron a desayunar; tengo que decir que admiro a Elisa, pudo preparar el desayuno sola, con Declan en una mochila canguro, bueno no lo hizo tan sola en realidad, Patrick la ayudaba.

  Son tan buenos padres.

Después Patrick tuvo que ir a trabajar, dijo que volvería en la media tarde. Así que me quedé con Elisa, conversando y ayudándole con los quehaceres de la casa.

***

- Esas son las consecuencias de mis malas decisiones, Elisa - sollocé, ella me pasó una caja de pañuelos mientras acariciaba mi hombro.

- Oh linda, como me arrepiento de que te hayamos dejado a tu suerte después del fallecimiento de Omer - lamentó.

- No es culpa de nadie, solo culpa mía - sobe mi nariz con el pañuelo - fui yo quien se alejó de todos, ahora estoy pagando las consecuencias - apreté los ojos y negué con la cabeza - ahora recuerdo cuando Pete me dijo que debía hacer las paces con mi madre.

- ¿Pete? Vaya, hace tiempo no se de él - me miró desconcertada - Patrick y él dejaron de hablar hace años - suspiró con pesadez - creo que sin Omer su amistad ya no fue la misma.

- Nada es lo mismo sin Omer - agregué.

De alguna forma le terminé contando a Elisa todo lo que me pasó, de principio a fin; ella fue comprensiva conmigo y realmente me arrepiento de no haber venido a vivir con ellos en primer lugar, así yo estaría bien.

  A todo esto se suma mi arrepentimiento por dejar a Dallon, ojalá sepa perdonarme.

Dallon