CAPÍTULO 1.

4.8K 325 269
                                    

-¡Por favor, KyuHyun! Sólo un mes, ¡Sólo un mes! ¡Ni es mucho tiempo! Hazlo por tu primito que tanto te quieeere... -DongHae le hablaba en tono meloso al joven del otro lado de la línea telefónica.

-¡No me jodas, Hae! ¿Qué carajos quieres venir a hacer aquí con los apestosos de clase baja como nos dice mi agraciada tía? –dijo KyuHyun sarcásticamente.

-Pues sólo báñense...

-¡Tu culo de zorra es el que deberías de bañar, jodida rubia zanahoria!

-¡Ya! Es en serio... ¿Siiii? –KyuHyun podía imaginarse los gestos aniñados que ponía su primo mientras hablaba por teléfono con él. Incluso podría verlo al muy cabrón recostado en su sillón blanco vestido con su ropa de diseñador carísima y oliendo a ese asqueroso perfume de coco con vainilla que tanto se ponía el muy fresa.

-No. Y ya no me sigas jodiendo, DongHae.

-Pero...

-¡Que no!

-¡Te llevaré los últimos videojuegos! O-RI-GI-NA-LES... -¡El dinero lo puede todo! De eso KyuHyun estaba más que seguro. Y con aquella tentación tan deliciosa, y sobre todo teniendo en cuenta que todos los videojuegos que tenía eran copias y que ni juntando todo su miserable salario de un mes podría comprarse ni el videojuego más barato... termino aceptando.

-Te odio...

-¡Ay siiiiiiii! ¡Te quiero primitoooo!

-Sólo un mes, DongHae, ni un día más, menos los que quieras.

-¡Ay, qué malooo!

Cho KyuHyun era el primo de Lee DongHae, un joven de 18 años que vivía en lo que se podría llamar Los barrios bajos de Corea del Sur, Busan. El muchacho de cabellera castaña, a pesar de que seguía siendo un niño, tenía más experiencia en las calles que la que un "niño de casa", como KyuHyun llamaba a DongHae, podría tener. Desde muy pequeño aprendió a cuidarse la espalda él solo, teniendo en cuenta que Busan era la ciudad más peligrosa del país, él aprendió a usar la navaja a su favor.

Busan era una autentica jungla, no únicamente porque la clase social más baja de todo Corea del Sur se concentraba ahí; también porque el tráfico de drogas, prostitución, alcoholismo y vandalismo estaban presentes en todos los ciudadanos del lugar, especialmente en los jóvenes. Se presumía que el 85% de los jóvenes en Busan tenían problemas con la drogadicción y el alcoholismo, eso sin contar las enfermedades de transmisión sexual.

De alguna manera KyuHyun era más saludable. Si "saludable" se le puede llamar a beber hasta las trancas todos los fines de semana y fumarse varios porros.

-¿Y ahora qué travesura has hecho, he pelirroja?

-¡Mi ex me hostiga! ¡No deja de venirme a buscar a mi casa! ¡Ya me tiene harto!

-A de ser porque le diste el culo muy pronto.

-Pues... teníamos dos semanas... ¡No! Semana y media de novios.

-Estas hecha una autentica zorra, DongHae.

-¿Qué? Era casi virgen cuando lo conocí.

-Jajajajaja, eras, ahora ya eres un culo fácil.

-¡No soy!

DongHae por otro lado, tenía todo lo que un jovencito de 20 años podría querer. Todo lo que quisiera, cuanto quisiera y donde lo deseara. Se podría decir que la ambición y belleza de su madre la llevó a casarse con un empresario de cartera hinchada en billetes, el pobre cayó tan enamorado en la belleza fémina que terminó por desposarla; y claro, la muy perra aceptó sin importarle que el hombre casi le doblaba la edad.

ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora