ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]

CAPÍTULO 12 (Parte 3)

HyukJae no quiso insistir cuando Hae estaba molesto. Sabía que no iba a contestarle. Ya lo vería en la noche, ¡porque le importaba una mie**a si el niño no quería verlo!

La tarde pasó. Hae se molestó aun más al no recibir ni una llamada de HyukJae. Si le llamaba se enojaba, si no le llamaba también se enojaba, ¿¡Quién mie**a lo entendía!? Mandó por un tubo todos esos pensamientos y se metió a bañar. Después de su ducha tomó su siesta como de costumbre.

Cuando el niño despertó y vio la hora, pegó el bote cuando vio las 9:15 p.m. en su reloj digital. ¡Joder, había dormido casi 4 horas! Se dio una ducha fugazmente en menos de veinte minutos y en menos de media hora ya estaba listo esperando ansioso a su primo.

KyuHyun llegó puntual. El niño sólo se trepó en el coche que su primo había prestado" cuando incendiaron el club y que no había devuelto, le dio la dirección y comenzaron el viaje a una indiscutible venganza.

Después de media hora de viaje, llegó a su destino.

-Aquí es. –Dijo KyuHyun señalando una casa blanca. Bueno, algo blanca ya que estaba algo sucia y la pintura esta gastada.

DongHae examinó desde el coche la casa de Ren. ¡Era igual a todas en Busan! Igual de horrible y asquerosa. KyuHyun se bajó y sacó su mochila del asiento trasero. El niño siguió a su primo.

Caminaron a la puerta del patio que, obviamente, estaba cerrada. KyuHyun sacó unos alambres y forzó la cerradura hasta abrirla. El niño entró a la casa de su rival, comprobando que era igual de horrible por dentro como lo era por fuera. A penas y tenía una televisión pasada de moda, unos sillones algo gastados, un comedor con dos sillas en la cocina, un lavado, unos cuantos platos, vasos, cucharas y unos pocos muebles de madera en las paredes. La casa era pequeña, casi igual que la de su primo, pero en esta notó que sólo había dos habitaciones. Hae abrió la puerta de la primera habitación, era un baño. Se dirigió a la otra puerta y la abrió lentamente... ¡Bingo!

Hae entró a la habitación de Ren, comprobó cuando estuvo cerca de la cama del chico que estaba dormido. Tal vez había tenido un día muy agitado y había caído rendido a penas llegó a su casa. El rubio miró el reloj de pared, eran las once de la noche.

-Sédalo. –dijo a KyuHyun.

KyuHyun sacó un frasco pequeño y una aguja de su mochila. Llenó la aguja y se acercó a Ren. Con mucho cuidado metió la delgada aguja en el brazo de Ren, exactamente en una de sus venas. La dosis que le había puesto era lo suficientemente fuerte para dejarlo seguir durmiendo sin importar el dolor que pudiera sentir su cuerpo, más no el suficiente para asesinarlo. No, el niño no quería ver muerto a Ren como a los hijos de put* del club. Con Ren iba a hacer algo más cruel.

Quería verlo muerto en vida.

El niño sentó en la cama de Ren, observando detenidamente el rostro del chico.

Jamás había sentido tanto odio hacia una persona, pero todo lo que el tipo dormido le había hecho lo había marcado más de lo que lo habían hecho los chupetes de Hyuk en su cuerpo. Sabía que HyukJae era el verdadero culpable de su cambio de ánimo, pero Ren igual se llevaba una parte del pastel por añadir su propio veneno. Nunca iba a olvidar la humillación y la burla de aquel día, ¿Cómo hacerlo cuando todavía podía palpar el dolor en su corazón?

"¿Quién soy yo? ¡Já! Soy su a-man-te, niñito."

Las palabras, las palabras arrogantes de Ren jamás las olvidaría...

"Pues déjame decirte que esta "cara de zorra" calienta la cama de tu "novio" más de lo que tú podrías hacer. Porque nadie en esta ciudad es más hermoso que yo..."