CAPÍTULO 3.

4.6K 259 51
                                    


DongHae caminaba entre los ebrios clientes y las put* encimosas, manteniendo una cierta distancia. No quería que ninguno de esos tipos le tocara ni un solo vello. Pero cuando sintió chocar con alguien, una corriente de asco recorrió su cuerpo.

-¡Iuuu! –dijo DongHae en un tono de voz bastante despectivo.

Sin embargo, cuando alzó la mirada y vio a ese magnífico macho parado frente a él, invadiendo su espacio personal con sus 1.80 metros de estatura y sus deliciosos músculos, enseguida el gesto de asco desapareció de su hermosa carita para cambiarlo con uno sugerente.

-¡HyukJae! –dijo el niño coqueto.

-Hola, cariño.

-Me dijiste que ibas a ir a casa de mi tía para visitarme, y no lo hiciste. –con un puchero en los labios le habló a HyukJae.

-Oh, cariño. Lo siento mucho. –el Casanova por naturaleza tomó ambas manos del niño, las acercó a sus labios y besó el dorso de ambas. -¿Podrías perdonarme?

-Hummm... -al niño le gustaba jugar. Era más que seguro que le gustaba que le rogaran. DongHae desvió su mirada de la de HyukJae, movió su cabeza a un lado para fingir estar pensando si perdonarlo o no.

El castaño observó detenidamente el cuello del niño, tenía unas ganas increíbles de morder su cuello, de chupárselo hasta dejárselo marcado. Bajó su mirada al pecho que se dejaba ver en ese precioso escote, casi podía ver sus acaramelados pezones a través de la tela.

Sonriendo con lascivia, HyukJae acercó su boca a la oreja del niño, acariciando con sus labios la suavecita piel. Susurró sexualmente a Hae.

-Vamos, niño. No te enojes conmigo~

Esa íntima caricia calentó los huevos de DongHae, quien ofreciendo su cuello al salvaje HyukJae, se pegó más a él desviando su oreja de los labios de Hyuk para que sea su cuello el que esté a merced del pandillero hombre. HyukJae aprovechó la situación, llevó ambas manos, que seguían tomando las del niño, a la pequeña cintura de DongHae y acarició deliciosamente el cuello del rubio con sus labios. Acercó más al pequeño riquillo a su cuerpo y comenzó a regar pequeños besos por toda la piel blanca que se le ofrecía.

-Mgh... -Gimió DongHae cuando sintió esos carnosos labios en una de las partes más erógenas de su cuerpo. ¡Cómo le gustaba que le besaran el cuello!

HyukJae llevó sus labios a la mandíbula de DongHae y dio una rica lamida mientras bajaba sus manos de la cintura del niño a sus glúteos. DongHae se mordió los labios cuando sintió las intrusas manos del castaño rebelde masajear su culo.

-Vaya... -dijo HyukJae dándole la vuelta a DongHae para ver descaradamente el hermoso par de nalgas del rubio. –Que culo...

DongHae sonrió satisfecho, sabía que ese pantalón le hacía un enorme y jugoso trasero. Además de que ya contaba con él.

-Hummm... ¿Te gusta? –dijo el coqueto niño parando más el culo y volteando a ver por atrás a HyukJae con una mirada bastante traviesa.

-Tienes el culo más follable que he visto, y mira que he visto demasiados.

-¡El mío es el mejor! –respondió Hae con orgullo y seguridad mientras se daba la vuelta y llevaba ambas brazos por encima de los hombros de HyukJae para pegarse de nuevo al macho.

-¡Oh, cariño! Sin duda tienes el mejor. –el castaño envolvió de nuevo sus brazos en la cintura del niño, apretando más el cuerpo de Hae con sus musculosos brazos.

ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora