ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]

CAPÍTULO 8

Las gotas de lluvia chocaban contra el gran ventanal de vidrio de la habitación de HyukJae. El clima a las siete de la mañana en Busan estaba nublado, el cielo completamente blanco y las nubes llenas de la más pura agua que se dejaba caer desde ellas hasta bañar la tierra fértil del jardín del castaño líder.

La noche pasada HyukJae le había hecho el amor por primera vez a DongHae. Porque tener sexo y hacer el amor no es lo mismo, y HyukJae estaba más que seguro que lo que había hecho con su niño era "Hacer el amor".

¡Joder! Recordó que unas heladas gotas de lluvia comenzaron a bañar su rostro minutos después de que DongHae hubiera caído en los brazos de Morfeo, lo envolvió con sábanas y trepó con su rubio en brazos dentro de su casa, rumbo a su habitación.

El niño no había despertado, ¡Ni siquiera las jodidas gotas de lluvia que habían mojado su rostro lo pudieron despertar la noche pasada!

HyukJae intentó estirarse, pero un peso en su pecho le impidió todo movimiento. Abrió los ojos y miró al más bello niño durmiendo sobre su pecho. HyukJae tomó más sabanas y tapó a la figura durmiente sobre su cama. A pesar de que las ventanas estaban cerradas, se podía sentir un poco de la helada humedad del clima exterior.

DongHae tenía una de sus manos apoyada sobre el duro pecho de HyukJae al igual que su cabeza, y sus piernas enredadas en las de su amante. Tenía la boca entreabierta, de donde se escapan suspiros que HyukJae sentía cómo una delicada caricia sobre su piel. Su respiración era pausada y tranquila, Hyuk podía sentir la paz emanar desde la respiración de su niño. DongHae estaba completamente dormido como un tronco. Se veía tan indefenso y tan hermoso dormido entre los brazos de HyukJae. Tan jodidamente lindo con la pequeña sonrisa que formaban sus labios mientras dormía.

Hyuk comenzó a acariciar la melena rubia de DongHae. Su cabello era tan sedoso. Besó la frente de su niño y cerró una vez más los ojos. ¿Qué más podía hacer? El clima estaba lo suficientemente apetecible para pasarse todo el santo día en la cama desnudo junto con su DongHae, haciéndole el amor hasta que anocheciera otra vez.

—Hummm... —un ligero quejido se escuchó cuando Hae comenzó a revolverse entre los gruesos brazos de HyukJae. Hyuk de nuevo sonrió al ver esas caritas tan chistosas que hacía su niño al despertar. En realidad, Hyuk tenía planeado ver esas caritas por mucho tiempo. —¿Qué... qué hora... es? –preguntó el niño estirándose y dándole un golpecito inconsciente a Hyuk en su cara con una de sus manos.

—Auch... niño. Son como las siete de la mañana.

—Todavía es muy temprano... —Los gemidos cansados y perezosos con los que DongHae hablaba en la mañana fascinó a HyukJae. Hae hacia pucheritos y hablaba como un infante cuando despertaba. Hyuk poco a poco comenzaba a grabarse todas las acciones personales de su Hae. El niño dejó de estirarse y regreso a su posición inicial, que era entre los brazos de su macho.

—jajaja, eres un flojito que es diferente.

—Hummm... —Hae ignoró a HyukJae para volver a cerrar los ojos.

—No tienes remedio, amor.

Hyuk apretó más cerca de su cuerpo al rubio, y Hae sólo sonrió al escuchar otra vez esa nueva palabra que con la que HyukJae se refería a él. "Amor".

Pasó una media hora en la que DongHae prácticamente dormitó entre los brazos de Hyuk. Pero el castaño ya había despertado y comenzaba a desesperarse al estar haciendo nada sobre la cama.

—Hae... Hae... despierta, amor... Hae... —Hyuk, juguetonamente, movía el brazo derecho del niño, zarandeaba a Hae haciéndolo molestar. A pesar de todo, a Hyuk le gustaban las rabietas de DongHae.