ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]

CAPÍTULO 13 (Parte 2)

El líder se echó a reír por lo absurdo y tontas que eran sus emociones cada vez que pensaba en DongHae. Pero era verdad, sólo él podía amarlo. ¡Sólo él podía soportar el carácter de DongHae!

Tomó su celular y le marcó a Hae. A los cinco tonos escuchó una voz altanera.

-¿Qué? –dijo Hae secamente.

-¿Sabes? Yo nunca he recibido ninguna clase de educación social o verbal cómo me imagino que han de recibir los pijos como tú, pero creo que en este momento mi nivel educativo está muy por encima del tuyo y eso que soy una "rata callejera de los barrios bajos". ¿Sí sabes que cuando alguien te marca por teléfono la manera educada para contestar es con un "¿Hola?" y no con un maleducado "¿Qué?"? –Eso fue como una patada en los huevos para DongHae. ¡Bingo!

-¿Sólo me hablaste para decirme cómo contestar una jodida llamada? 

-No seas grosero DongHae, no te rebajes al nivel de un pobre ignorante como yo.

-¡Te voy a colgar!

-Eso también es de mala educación, cariño. Mira, te voy a colgar y te vuelvo a marcar, ¿sí? a ver si esta vez sí te comportas como el niño de clase alta que dices ser.

-¿Qué me...? –Hyuk colgó la llamada. Hae se petrificó. ¿Qué rayos había sido eso?

A los pocos segundos su celular volvió a sonar... HyukJae. El líder, con una enorme sonrisa traviesa en los labios, escuchó de nuevo la voz del niño cuando le contestó.

-¿Qué quieres? –preguntó Hae con fastidio. 

-Y otra vez con tu lengua grosera que no muestra al niño fino que vez en el espejo. –Hae frunció el ceño. –Muuuy mal, cariño. No eres por dentro lo que muestras por fuera...

-¡Oye! No me digas eso... -Hyuk pudo imaginarse el puchero en sus labios. Ese mágico y precioso pucherito. 

-Si no quieres que te diga eso entonces sé más educado. ¿Está bien?

-...
-El que no te contesten también es...

-¡Sí! ¡Ya, está bien! 

-Te voy a colgar otra vez y espero esta vez sí seas el DongHae de clase alta que vive en una mansión en Busan y conduce un Mercedes Benz rojo. ¿Está bien?

-Ya que... -Hae rodó los ojos. 

-¿Está bien? –repitió el castaño.

-¡Sí!

Una carcajada llena de vida se le escapó al castaño después de colgar el celular. ¡Oh, jodido pijo! Hae estaba impaciente esperando la llamada de HyukJae, ¡Esta vez tenía que hacerlo bien! El niño podría tener una bestia sanguinaria dentro de su ser cuando le provocaban... el resto del día era como un inocente cachorrito fácil de domar. Cuando la llamada entrante de Hyuk hizo vibrar su celular, el niño inmediatamente contestó cómicamente.

-¡Allo!~ –contestó un sensual DongHae. 

-¡Oh, esa voz tienes exactamente después de follar! Que sexy, amor. –el niño se sonrojó. 

-¿Sabes? Es de pésima educación que después de contestar educadamente una llamada, la persona del otro lado de la línea te conteste con una frase pecaminosa. Te voy a colgar y te llamo para que esta vez sí me respondas como un joven de mi alto nivel social lo hace. –el niño colgó. 

¿A qué carajo estaban jugando? HyukJae volvió a carcajearse por las palabras de su bebe y DongHae sólo se rió como hacía días no lo hacía.

El celular de HyukJae vibró, era su niño. Con una enorme sonrisa en los labios contestó.

-¿Hola? –contestó HyukJae.