DongHae salió del taxi seguido por KyuHyun. Miró la casa que tenía en frente, era parecida al resto de las casas en Busan: viejas, con la pintura gastada y de aspecto asqueroso. DongHae reprimió una arcada cuando vio el bote de basura tirado con restos de comida podrida y otras cosas. ¡Qué asquerosa era esta cuidad! ¿Cómo demonios se le había ocurrido la brillante idea de venir aquí? Estúpido SiWon... aunque pensándolo bien, tal vez el sexy pelinegro le serviría de algo después de todo... pero más adelante. DongHae ya no era el mismo de antes.
Era increíble cómo una persona puede hacerte cambiar tanto en menos de un minuto... es increíble lo que el amor puede ocasionar cuando termina con una traición.
El corazón del lindo niño, puro y manso... se había transformado en un profundo agujero negro, traicionero e indomable.
Hae no era tonto, sabía lo que tenía. Porque no sólo podía sobornar a medio Busan con su dinero, él tenía algo muchísimo más poderoso que el dinero y la profesión más tentadora del mundo... él tenía su celestial belleza y era un especialista en la seducción. Él mismo se lo había dicho a su primo minutos antes de mirar ese papel que estaba seguro le llevaría a la gloria:
— Provoco algo en lo hombres, KyuHyun. Todos caen ante mí sin que mueva un solo dedo...
— Es porque eres hermoso, DongHae. ¡No me digas que no te has dado cuenta!
— Lo sé... ¿Y sabes qué? –preguntó secándose los rastros de las lágrimas secas en su rostro.
— Dime.
— HyukJae no va a ser la excepción.
"Y JaeJong tampoco..." pensó el niño mirándose una vez más al espejo, comprobando que se veía lo suficientemente hermoso para que el castaño claro cumpliera sus futuros deseos.
El niño se acercó a la puerta de madera y tocó. Dio otros tres golpecitos hasta que el mismo joven al que HyukJae le había dado una paliza en la mañana apareció frente a sus azules pupilas. El muchacho tenía una venda en lo ancho de su nariz, resultado del duro golpe que su ex macho le había dado con sus puños. El hombre abrió los ojos cuando vio a DongHae en la puerta de su casa, lo escaneó comprobando que el niño era el mismo con el que había visto a su líder en la mañana... ¡Cómo olvidar ese culo!
— ¿Tú eres el amante de HyukJae? ¿Te ha mandado por lo de su mercancía? ¡Ya me he comunicado con el proveedor y mañana a primera hora va a estar en el almacén...!
— No... ¡no vengo a eso! –dijo Hae tratando de calmar al desesperado hombre. –y tampoco soy el amante de HyukJae.
— ¿No... no eres? Pensé que lo eras en que te vi en su casa, de hecho pensé que ust ...
— ¡Pensaste mal! No soy nada de él, así que escúchame. –dijo autoritario el rubio zanahoria.
— Está bien. –JaeJong estaba algo confuso. ¿Qué demonios hacía una belleza como ese rubio en la puerta de su casa?
— Necesito que me ayudes con algo, y necesito que esto sea sólo entre tú y yo... — el menor le sonrió a JaeJong, una sonrisa entre coqueta y dulce. El joven se perdió en la hermosa carita de DongHae.
— ¿Ayudarte? ¿Con qué?
— Veras... — Hae comenzó a acercarse peligrosamente a JaeJong, moviendo las caderas sensualmente hasta quedar pegado al cuerpo del castaño. — ¿Tú siempre estás enterado de dónde está HyukJae...?
— Sí, siempre lo estoy. Se podría decir que soy algo así como su mensajero y necesito saber dónde encuentra en todo momento para que cuando me necesite sepa a dónde dirigirme. –"Justo lo que necesito...", pensó Hae con malicia.
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ALTOS Y BAJOS. La clase social no importa cuando el placer manda. [EUNHAE]
FanfictionDos mundos completamente diferentes. Donghae un chico de 20 años vivía en un autentico reino. Y era dueño de una increíble belleza... y de un culo algo fácil. Cualquier hombre le bajaría la luna con tal de meterse entre sus piernas. Lee HyukJae e...